martes, 15 de julio de 2014

TESTIGOS DE LA LUNA - Capítulo 19.

I

Ayleen no es capaz de pensar ahora mismo, pero algo le hace dar un súbito respingo y posando una mano en el pecho desnudo de Derek, lo aparta un poco de ella. Ambos tienen la respiración agitada, pero la chica pelirroja acaba de volver a la realidad. Aquello no está bien. No sabe muy bien por qué, pero no está bien. Además de ser un joven atractivo y de que le agrade la idea de imaginárselo acariciándola, también hay algo que le gusta de él, de su personalidad, que tal vez sea ese aire de controlar siempre la situación y de saberlo todo que en ocasiones resulta exasperante pero también tremendamente sexy, pero quizás sea que intuye algo más en Derek, algo que la acaba de hacer ver que no es el momento de llegar con él a nada que no sean besos. Se estropearía todo y Ayleen es perfectamente consciente de que tal vez Derek se olvidara de ella en cuanto se acostaran. Puesto que él le gusta, lo que tiene que hacer es que la necesite y se acostumbre tanto a ella, que aunque acabaran teniendo sexo, Derek quisiera seguir con ella por todo lo demás. Y ese no es el camino.

Él intenta besarla de nuevo, pero Ayleen gira la cara hacia un lado y agacha la cabeza.

-Derek, para -susurra.
-¿Qué pasa? 
-Nada, pero... -se levanta de la cama y le tiende a Derek su camiseta.
-Entiendo -el joven se pone la prenda, pensativo.
-Creo que deberías hablar con tu hermana -ella cambia de tema.

Derek también se levanta. ¿Será que la pelirroja intuye algo de lo que acaba de pasar con Pamela? Definitivamente, no debería haberse acostado con ella. Asiente con la cabeza.

-Iré a buscarla -abre la puerta, siendo él quien invita a Ayleen a salir, para así dar la impresión de que posee el control de la situación.

La chica pelirroja esboza una sonrisa y sale, aunque se queda apoyada en el quicio de la puerta. Se cruza de brazos y mira a Derek, que se está poniendo unos vaqueros desgastados. Su atractivo es tal que casi duele, especialmente porque acaba de rechazarlo. Pero eso no le vendrá nada mal al joven de ojos negros.

-¿Cuánto tiempo crees que lleva pasando? -pregunta Derek al tiempo que coge la tarjeta de su habitación.
-¿El qué?
-Que Owen trate mal a Natasha -la mira con seriedad.
-No lo sé, lo mejor es que se lo preguntes a ella -suspira-. Pero estas cosas no pasan de repente.

Derek se encoge de hombros y Ayleen vuelve a sonreír, mientras él no mira. No es el momento de mostrar contento, pero es una de esas pocas veces en las que Derek se ha mostrado serio y preocupado en presencia de ella, y eso le gusta. Es, sin duda, una buena señal.


II

Ayleen es consciente de que debería ponerse a estudiar, pero no se siente de humor para ello. Sabe que no podrá concentrarse así que decide volver a la cafetería, por si ve a algún conocido y puede hablar un rato con alguien. Así dejará de preguntarse si ha hecho bien frenando a Derek. Cree que sí, pero el calor que aún permanece en su interior se empeña en indicarle lo contrario.
La joven llega a la cafetería y se sienta en una de las sillas a pesar de que no va a pedir nada. No es consciente de la presencia de Axel hasta que éste no se sienta a su lado. En las tres semanas que lleva en esa residencia, Ayleen no ha llegado a entablar mucha relación con él, pero al ser amigo de Natasha y Derek, han hablado alguna que otra vez. Por eso, no sabe si sorprenderse o no de que Axel se le haya acercado.

-Pareces preocupada -comenta él.
-Lo estoy -admite ella, cogiendo una servilleta del servilletero y jugueteando con ella-. Por diversos motivos.

Axel asiente con la cabeza, como si supiera exactamente qué pasa por la cabeza de la muchacha.

-He estado hablando con Natasha.
-¿Y qué te ha dicho? -se interesa ella.
-Supongo que te lo puedes imaginar -se mira las manos, dubitativo-. Creo que necesita ayuda. Tal vez tú podrías ayudarla. Sois amigas.
-Lo somos, pero no la conozco desde el tiempo suficiente como para decirle que deje a su novio -suspira.
-No creo que sea necesario que nadie le diga eso. Quiere a Owen, pero no es tonta.

Ayleen se da cuenta de que inconscientemente ha hecho un barquito de papel con la servilleta.

-¿Sabes qué? El día en que llegué, estaba en la cafetería y Owen se acercó a mí. Se presentó y tuve la sensación de que flirteaba conmigo. Después, conocí a Natasha, y cuando ella me presentó a Owen, este hizo como si no me conociera ya. 
-Muy propio de él -dice Axel en voz baja.
-Lo que quiero decir es que no parece el tipo de chico adecuado para una relación seria... Y vosotros le conocéis desde hace tiempo.

Entonces Axel comprende la acusación de Ayleen. Si ellos sabían cómo era Owen, ¿por qué no advirtieron a Natasha?

-Créeme, si hubiéramos pensado que algo así podía suceder, Derek habría sido el primero en prevenir a su hermana -contesta él tranquilamente, porque sabe que en cierto modo Ayleen tiene razón, y se siente algo culpable.
-Pero sabíais cómo es Owen.
-Todos lo saben. Tú lo sabes, Natasha lo sabe. En realidad, es bastante parecido a Derek -observa la reacción de Ayleen, que se limita a alzar levemente las cejas-. Ambos intentan disfrutar al máximo de la compañía femenina.
-Y Owen se ha pasado de la raya.
-Y Owen se ha pasado de la raya -repite Axel, aceptando que ella no quiera hablar de Derek.

Un grupito de varias personas entra en la cafetería y Ayleen escucha que están comentando la pelea que ha sucedido en el pasillo de la primera planta. Es llamativo que no parecen sorprendidos, ni siquiera Axel lo parece. La chica se levanta de la silla y decide marcharse a su habitación a intentar estudiar para el examen. Entre el trabajo del restaurante en los fines de semana, la presión de las clases y su extraña situación sentimental -que no sabe cómo ha llegado hasta ahí- está realmente cansada, pero tiene que seguir adelante.

-Ayleen -Axel no se gira para seguirla con la mirada pero su voz suena preocupada.
-¿Qué? -deja de caminar.
-Algún día Derek descubrirá que puede experimentar sentimientos verdaderamente intensos, y seguramente tú estés ahí para verlo -carraspea-. Sólo espero que para entonces ya hayas decidido qué significa Connor Ackland para ti.

No dice nada más, y la pelirroja se queda sin palabras. No está muy segura de haber comprendido lo que Axel acaba de decirle, y sobre todo no entiende por qué todos piensan que hay algo entre Connor y ella. Es cierto que Connor es un joven muy guapo, cariñoso, que la trata de maravilla, y que entre ellos hay una bonita relación en la que ambos se comprenden y apoyan, pero ella sólo la considera como una relación de amistad. Sí, a veces se ha imaginado iniciando algo más con él, incluso durante tres noches seguidas soñó que él iba a buscarla a su habitación y de diferentes formas, siempre acababan besándose.

Sin embargo, Ayleen sabe que Derek ha hipnotizado una parte de ella y que no podría estar con nadie que no fuera él porque no dejaría de preguntarse si algo entre ellos habría funcionado. También es verdad que quiere a Connor de una forma especial, y que ella nunca ha creído que una relación de amistad entre un chico y una chica fuera posible sin que a menos uno de los dos acabara enamorado del otro, pero en este caso no le queda más remedio que el de convencerse a sí misma de que sí se puede, porque admitir lo contrario sería o creer que ella le gusta a Connor o que Connor le gusta a ella, y no piensa que sea posible que a alguien le gusten realmente dos personas a la vez. ¿O tal vez sí? 

Pensando en esas cosas llega a su habitación, y para su sorpresa, se encuentra con el joven rubio en su puerta. Por alguna razón, de repente la situación le recuerda a la de sus sueños en los que Connor acababa besándola.


III

Derek da dos suaves toques en la puerta de la habitación de su hermana. Ésta tarda un rato en abrir la puerta, y cuando lo hace, lo hace sin ganas, hasta el punto de que el chico de pelo negro empuja con impaciencia la puerta para entrar por fin. No obstante, cuando ve la cara de dolor de su hermana y su labio inferior hinchado, toda su prisa desaparece y lo único que se siente capaz de hacer es abrazar con fuerza a Natasha. Su hermana se refugia en su pecho, como cuando eran pequeños y escuchaban a sus padres gritándose en el dormitorio, y Derek le acaricia el pelo a lo largo de toda su espalda, intentando tranquilizarla. Sabe que Natasha es fuerte y que lo último que quiere es que su hermano la vea llorar, pero lo necesita, y a pesar de todo con ella es con la única persona con la que Derek es capaz de mostrarse afectuoso, al menos hasta ahora. 

-Tranquila, pequeña, tranquila –susurra en su pelo.

Ella se abandona por fin al llanto que antes estaba intentando contener, y Derek nota su camiseta humedecerse cada vez más, provocándole un frío en el pecho que no está totalmente seguro de que provenga del exterior. 

Pasado un rato, Derek se siente capaz de bajar la vista hasta Natasha y de obligarla a mirarlo. Ella sorbe por la nariz, se limpia las lágrimas con el dorso de la mano, y lo mira con ojos enrojecidos pero que han conseguido dejar de llorar. 

-No voy a dejar que te pase nada, ¿me oyes? –sujeta la cara de su hermana entre sus manos.

La joven de piel morena asiente levemente con la cabeza.

-Naty, sé que le quieres, pero como Owen vuelva a acercarse a ti… 
-Dudo que pueda hacerlo, al menos durante un mes –agacha la mirada.
-¿Por qué lo dices? –Derek frunce el ceño.
-He estado hablando con Madeleine –la chica recuerda su conversación con la directora unos minutos atrás.
-¿Y qué te ha dicho? 

Natasha suspira, abatida.

-Bueno, va a llamaros para decíroslo ella personalmente, pero… A ver, no quiere echaros de la residencia, no de forma permanente. Así que sólo va a expulsaros un mes, en el que no piensa dejaros que pongáis un solo pie aquí. 


[En fin, sé que he tardado un siglo y que tal vez no tenga excusa pero tenía que parar, y lo hice. Seguramente no recordéis ni siquiera de qué iba esta novela, pero espero que no la hayáis abandonado y que tras refrescar la memoria, este capítulo os haya gustado. Muchas gracias por leer]

3 comentarios:

  1. Sigues escribiendo de maravilla.

    Att: Un fan tuyo al que probablemente no recuerdes. Cristian.

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  2. Q bn q has subido!!! Esta historia es cada vez mas genial y escribes demasiado bien ♥ Y no te preocupes, sube cuando quieras y puedas Jajaja
    Muchos besossss :)

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  3. ASDFGHJKLÑ *-* ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA OMG ESTOY ENAMORADA DE ESTA NOVELA. HE DICHO.
    Siento no haber comentado antes, pero he estado ocupada :/ lo siento.
    Seguirás pronto, ¿verdad? *pone cara de angelito, a la cual, por cierto, no te puedes resistir por su extrema ternura*
    En fin, te quierooo. Sigue pronto porfi porfi porfi porfi porfi porfi porfi :3
    Besos xx

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Motivos para sonreír.