martes, 9 de abril de 2013

#Imagina de Harry PARTE 16


Harry te invita a pasar a su casa y cierra la puerta tras de sí. Te acercas al sofá y dejas tu mochila en él. 

-¿Has arreglado ya el grifo, Styles? -preguntas.
-¿El que tú rompiste? -recalca ese "tú".
-Bueno, eso de que yo lo rompí es discutible.
-No irás a decir que se rompió solo... -sonríe mientras se acerca lentamente hacia ti.
-Pues yo no le hice nada -sonríes también y recorres el espacio que queda entre vosotros.
-En cualquier caso... sí, lo he arreglado. Si llego a esperar a que lo hagas tú, ya me podría haber muerto de algo por no lavarme las manos antes de comer -ríe.
-Eres un exagerado -le pasas una mano por el pecho.
-Soy lo que tú quieras que sea, bombón -te mira con franqueza.
-¿Estás seguro de eso?
-Al menos hoy sí, te lo has ganado -sonríe.

Tú unes tus labios a los suyos durante un prolongado beso en él que Harry te estrecha con fuerza contra sí.

-¿Sabes cocinar, Styles? -preguntas cuando os separais.
-Pues lo normal para sobrevivir, sinceramente -ladea la cabeza-. ¿Por?

Le tomas de la mano y os dirigís a la cocina.

-Me apetecen pasteles -dices.
-Hay una pastelería aquí cerca...
-No, no. Me apetece que cocinemos pasteles. No te puedes negar, ¿recuerdas? -sonríes.

Harry suspira.

-Cierto.
-Pues vamos -empiezas a rebuscar en todos los cajones y armarios hasta que encuentras todos los ingredientes necesarios.
-Espero que tú sepas, porque en mi vida he hecho pasteles -reconoce Harry.
-Tú sólo haz lo que yo te diga, como llevas haciendo todo el día -le das un leve beso.
-Está bien -te da otro él.

Entonces os ponéis manos a la obra. Él va haciendo todo lo que tú le pides, y repite lo que te ve hacer a ti. Vais preparando los dulces entre beso y beso, entre abrazos, caricias y bromas. Harry te tiene abrazada desde detrás y te besa el cuello mientras tú terminas de darle forma a la masa antes de meterla en el horno.

-Tienen buena pinta -susurra en tu oído.
-¿Lo dudabas?
-Bueeeeeno...

Ambos reís.

-Pues ya sólo queda esperar a que se hagan -los colocas en el horno y programas el tiempo.
-¿Sabes qué me apetece a mí? -dice Harry.
-¿Qué? -giras un poco la cara y él te da un beso en la mejilla.
-Nata -señala un bote que hay en la encimera de la cocina.
-Venga, vamos a hacer por hoy algo que tú quieres -sonríes y coges la nata-. A esto le queda un rato, así que... 

Salís de la cocina y os vais al salón. Os sentáis en el sofá y Harry te mira con curiosidad. Tú abres el bote de nata y te echas un poquito en el dedo índice. Él alza las cejas al darse cuenta de lo que estás haciendo.

-Bombón, esto no te pega nada -te mira con ojos brillantes.
-A ti tampoco te pega ponerte a hacer pastelitos, Styles -sonríes. 
-Ah, vale, ya entiendo -él también sonríe; se ha dado cuenta de que se trata de hacer cosas por el otro, que le gusten, no de hacer algo que os pegue.

Lo miras, pícara.

-¿Quieres o no quieres la nata?
-La quiero.

Toma tu mano y se mete tu dedo con el dulce en la boca. Cierra los labios alrededor de él y pasa su lengua, quitándole toda la nata que pudiera quedar en él.

-Deliciosa -sonríe-. ¿No quieres tú un poco?
-No estaría mal.

Coge el bote y se echa nata sobre sus labios. Tú acercas tu rostro al de él y rozas sus labios con tu lengua suavemente. Antes de que te des cuenta, Harry ya ha unido vuestras bocas y te está besando con deseo. Acaricia tu costado y sube su mano por tu espalda hasta colocarla sobre el omóplato. Tú te pagas a él, sintiendo su pecho contra el tuyo, la piel de su brazo contra la tuya, vuestros cuerpos totalmente pegados. Separas un poco tus labios de los suyos, y los llevas a su cuello. Harry hunde su cara en tu pelo y notas su respiración entrecortada mientras recorres su piel con tus labios. Normalmente es él quien hace esas cosas, pero simplemente te dejas llevar y exploras todo su cuello. Tu respiración también se vuelve irregular cuando Harry captura el lóbulo de tu oreja con sus labios y juega con él. Notas que sus manos recorren todo tu cuerpo, seguramente por lugares que nunca antes has dejado que nadie toque, pero ni siquiera eres consciente de ello, lo único que sabes es que te inundan unas sensaciones que te van a hacer explotar en cualquier instante.

Entonces sabes que ese es el momento.

Vuelves a unir tu boca a la de Harry, e introduces tu lengua en ella. Al mismo tiempo, metes tu mano por debajo de su camiseta blanca y palpas todo su torso. Notas entre tus dedos sus dos pezones de más, y sonríes. Sin pensarlo, le quitas la camiseta y la tiras al suelo. Él se te queda mirando fijamente.

Abres la boca para decirle lo que quieres hacer, pero justo en ese momento suena la alarma del horno anunciando que ya ha pasado el tiempo que necesitaban los pasteles para estar listos. Bufas con fastidio. Tenéis que ir a sacarlos de ahí.

-¿Tienes hambre? –preguntas, levantándote del sillón.
-De algunas cosas más que de otras –escuchas su voz pícara detrás de ti.
-Styles, lo tuyo es grave –niegas con la cabeza.
-¿El qué? ¿Mi atractivo natural?
 -No, tu problema mental –ríes y abres el horno.
-Gracias.

Te abraza por el costado mientras sacas los pasteles, y te besa el brazo. Tiene el torso desnudo, pues no se ha puesto la camiseta que le has quitado hace un momento.

-¿Quieres uno? –coges uno de los pasteles con cuidado de no quemarte.
-Vale, intentaré no morir intoxicado –sonríe.
-Te recuerdo que tú también los has hecho, así que si mueres… bueno, en parte será un suicidio –te encoges de hombros.
-No puedo suicidarme, aún tienes que obligarme a hacer muchas cosas en lo que queda de día –atrapa el pastel de tus dedos con su boca.

Tú coges otro y los masticáis en silencio.

-¿Hemos muerto? –preguntas cuando habéis terminado de comer.
-Puede ser que sí, y esto sea el cielo, sería bastante parecido a como lo imagino –te quita un poco de chocolate de la boca con el dedo.
-Styles, nunca pensé que te oiría decir algo así –sonríes.
-¿Por qué? –frunce el ceño.
-Es demasiado…
-¿Cursi para mí? –te abraza.
-Un poco, sí.
-Será que me has cambiado –él también sonríe.
-Tampoco me dejes cambiarte demasiado…
-¿Y eso?
-Me gusta el Harry Styles que me hizo perder una apuesta e ir en moto en contra de mi voluntad –susurras.
-¿Quieres volver a subirte en la moto?
-¡No! No, gracias.

Harry ríe y juega con tus dedos. Tú lo miras. Estás totalmente enamorada de él. ¿Cómo es posible que haya pasado tan rápido? No lo entiendes, y quizás lo más mágico de todo sea precisamente eso, que todos esos sentimientos brotan de ti sin que ni siquiera sepas por qué. Contemplas su rostro un momento. Es… perfecto. No hay otra palabra que lo describa. Esos rizos alborotados, esos ojos brillantes, sus labios rojos enmarcados por dos hoyuelos que se le forman cada vez que sonríe. Y ahora lo está haciendo. Qué sonrisa. Sí, quizás el cielo sea algo así. Al menos no te importaría que lo fuera.

Echas a andar hasta el dormitorio y él te sigue. Te sientas en la cama y lo tomas de la muñeca para hacer que se siente. Se nota que va al gimnasio; tiene los abdominales marcados, aunque no de una forma exagerada. Tiras de la correa de su pantalón para pegarlo a ti, pones una mano en su nuca y le besas.

-Harry… -murmuras en sus labios.

Él da un respingo al escuchar que lo llamas por su nombre y no por su apellido, cosa que haces muy, muy pocas veces.

-¿Qué? –te mira fijamente.

Tú vuelves a besarle, esta vez de forma más prolongada, continuando lo que la alarma del horno ha dejado a medias.

-Hagámoslo –te escuchas decir.

Ahora te mira más sorprendido aún que antes, si cabe.

-¿Te refieres a…? –no le dejas que termine de hablar.
-Sí.
-Pero… -se pasa una mano por el pelo, nervioso.
-No quieres, ¿verdad? Lo suponía, soy una estúpida. ¿Cómo ibas a querer hacer eso conmigo? Ni que fuera nada del otro mundo, es normal, ya, bueno, no soy demasiado atractiva, pero pensé que…

Esta vez te interrumpe él poniéndote un dedo en los labios.

-Shhh… ¿De verdad piensas que podría no querer?

Asientes con la cabeza, avergonzada.

-Pues te equivocas –sonríe levemente.
-¿Entonces?
-Bueno, no sé… ¿ya lo has hecho antes? –ladea la cabeza.
-No –apartas la mirada.
-¡¿Eres…?!
-Sí, sí, soy… virgen –te sonrojas-. ¿Tan raro es?
-Mucho, la verdad.
-¿Por qué?
-Porque si hubieras querido, podrías haber dejado de serlo hace mucho tiempo –te pone una mano en la barbilla para obligarte a mirarle-. Te aseguro que no hay chico que no te mire como lo hago yo.
-No lo creo –suspiras.
-Te aseguro que sí.
-¿Y cómo me miras tú?
-Pues te miro con ganas de pasar tiempo a tu lado, de hablarte, de meterme contigo, de acariciarte, besarte…
-Harry…
-¿Ajá?
-Hagámoslo –repites.
-¿Estás segura de que quieres que tu primera vez sea conmigo? –dice, muy serio.
-Totalmente.
-¿Sin duda alguna?
-Ninguna –afirmas.

Harry sonríe y te besa dulcemente.

-No puedo prometerte que no te haré daño, pero te prometo que voy a intentarlo –dice en voz bajita.
-Si alguien no va a hacerme daño, sé que vas a ser tú –ladeas una sonrisa.

Él besa tu hombro y desplaza sus labios por todo tu cuello y la línea de tu mandíbula hasta llegar a tu boca, tras lo que te besa de forma mucho más prolongada, acariciándote todo el cuerpo de nuevo.

Poco a poco os vais tumbando en la cama, Harry sobre ti, aunque sin dejar caer todo su peso en tu cuerpo. Tú exploras su piel, y de repente todo adquiere un ritmo pausado, como si fuera una película a cámara lenta, en la que cada segundo se siente como si fueran minutos, y cada sensación se experimenta por completo. Él te despoja dulcemente de tu camiseta, y besa la piel de tu vientre desde el ombligo hasta la tela del sujetador. Acaricia despacio tus senos con sus manos, y tú arqueas un poco la espalda.

-¿Segura? –vuelve a preguntar.

Tú simplemente asientes con la cabeza.

Harry besa la piel de tus pechos que sobresale por encima del sujetador, y tú pasas tus manos por su espalda, dejándote llevar por el placer. Con deliberada lentitud, introduce sus manos entre tu espalda y la cama, y desabrocha el cierre del sujetador. Hace deslizar con cuidado las tirantas por tus hombros, y te quita la pieza de encaje para dejar tus senos al descubierto. Te sonrojas un poco, y él los contempla durante unos segundos.

-No pensé que se podía ser más preciosa de lo que eras, pero me equivocaba –te sonríe.

Busca sus labios con los tuyos, y mientras te besa, acaricia tus senos muy despacio, llevándote a sentir cosas que nunca pensaste que se podrían vivir. Ya ni siquiera te sonrojas, has olvidado todo, y lo único que existe es el placer al que te llevan las manos expertas de Harry. Sin dejar de acariciarte, palparte, tocarte, y dejar que tú le hagas lo mismo, acerca sus labios a tu oído y susurra:

-Tengo algo que confesarte.
-¿Qué? –dices con respiración irregular.

Él coge uno de tus pezones entre sus dedos y tira de él.

-Yo también soy virgen.
-No te creo –murmuras.
-Tienes razón, no es la primera vez que voy a hacer esto. Pero te puedo asegurar que es la primera vez que voy a hacer el amor –te da un tierno beso en la mejilla, y tú notas que se te escapa una lágrima.

Unes tus labios a los suyos para que no pueda verte llorar, y él se acomoda sobre tu cuerpo, colocándose entre tus piernas.

-¿Tienes miedo? –pregunta, sin separar casi sus labios de los tuyos.
-Un poco –admites.
-¿A que te haga daño?
-No.
-¿A qué, entonces?

Te encojes de hombros; no te atreves a decírselo. Harry te mira a los ojos con franqueza.

-¿Bombón?
-¿Sí?
-Te quiero.

No estabas preparada para aquello. Así que vuelves a besarle mientras las lágrimas resbalan sin control por tus mejillas. Le crees. Porque sabes que lo dice de verdad.

-Styles… -dices, cuando recuperas el habla.

Entonces acercas tus labios a su oído, y, en voz muy bajita, casi inaudible, le susurras tu nombre. Él te mira, sorprendido de que por fin se lo hayas dicho. Lo pronuncia un par de veces en voz alta, y te sonríe de esa forma que te encanta.

-En este rato… úsalo –le pides.

Él asiente con la cabeza y hunde su rostro en tu piel, besándote todo el cuerpo, despojándote del resto de prendas que te quedaban, acariciando tu pelo, tus piernas, tus brazos, tus senos, ayudándote a quitarle la ropa cuando te tiemblan las manos, tendiéndote en la cama para llevarte a lugares maravillosos sólo con sus manos, sus labios y su cuerpo. Más caricias. Más besos, más miradas. Y tu nombre. Cuando te hace suya, susurra tu nombre. 




[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, gracias.]

22 comentarios:

  1. Ok he muerto esto es preciioooosoooooooooooooooooo asjahdfesfched me ha encantadoooooo sigueloooooo fdjewhfkl

    ResponderEliminar
  2. Me encanta, sigelo ya por favor, pero esperaba que fuera un peeliiiiiin perver jajjjaajaj pero aun asi esta genial!! :)) Lo sigo siempre! <3

    ResponderEliminar
  3. Esta hermosisimo el capitulo, me emocione hasta la medula, que hermosos son!!!! Continuala por favor :)

    ResponderEliminar
  4. Asdfghjkl*-* simplemente perfecta, enserio. Supongo que ya te lo habran dicho millones de veces, pero eres una estupenda escritora. Amor eterno a la novela∞, siguela pronto! :) xx

    ResponderEliminar
  5. PERFECTO me ha encantado sigue así porfavor :)

    ResponderEliminar
  6. ESTOY MUERTA
    Diiiios me encanta de verdad
    Siguela, ya es una necesidad leer tus imaginas
    Un beso :D

    ResponderEliminar
  7. Guau. Es que no sé qué decir, ¡es genial! Espero que lo hayas pasado muy bien de crucero :) ansío la siguiente parte ya afsvdbskak

    ResponderEliminar
  8. Diooooooss eres... eres... buah increible en serio me encanta que mono Haz!

    ResponderEliminar
  9. Podrias subir otro mañana para ''compensarnos'' estos dias sin ti no? Puahahaha :)

    ResponderEliminar
  10. Por favor por favor por favoor siguelo mañana, te lo suplico, me a encantado escribes genial enserio es perfecto. Xx

    ResponderEliminar
  11. Holaaaaa, no te preocupes por lo del chico de intercambio, haz que disfrute estos dias que pueda estar aqui! saludos de una smokingsmiler, y no hay prisa, tus imaginas son geniales xXx

    ResponderEliminar
  12. Fue preciosoooo!!! E llorado mucho!! No tengo palabras para describirlo solanmente PERFECTOO!!!

    ResponderEliminar
  13. siguelo porfavor es perfecto¡¡¡

    ResponderEliminar
  14. Me encanta!! Me he vueltoo a leer la novela entera es que es genial.enserio! :")

    ResponderEliminar
  15. Dios mio *-* Me ha encantado es perfecto no tengo palabras! Amo tus historias que lo sepas :)) Pd. Siguelo ya porfavorr :)

    ResponderEliminar
  16. me ha encantado he leido todos tus imaginas y siempre espero a que subas otra parte muy impaciente ademas de tanto hablar de tus imaginas he echo que una amiga los lea tambien jajajaj XD

    ResponderEliminar
  17. Me encantan tus imaginaas :) Pasate por mi novela http://comomividacambioo.blogspot.com/ Siguela ponto :DD Esta geniaaaal

    ResponderEliminar
  18. Hola, quería saber haver si estabas malita o algo¿? esq, ya hace mas de una semana que sacastes el imagina 16, es un poco raro...Bueno, siguelo enseguida que puedas. :)

    ResponderEliminar
  19. Hola, por favor podrias seguirlo pronto?! Tengo muchas ganas de saver que pasa. Besoss;)

    ResponderEliminar
  20. hermosooo estoy llorando ...

    ResponderEliminar

Motivos para sonreír.