jueves, 9 de abril de 2015

De príncipes-rana y locas de los gatos.

Me confundo y sé que es culpa mía. Quizás es que soy excesivamente tradicional, o que he visto demasiadas películas fantásticas, comúnmente conocidas como comedias románticas. Qué virus. Se extienden como nada y lo único que hacen es engañarnos, crearnos una bonita utopía en la cabeza, que, como su propio nombre indica, no es real. No puede serlo. Supongo que soy una estúpida. Confío en el romanticismo de los cantares medievales y pienso que los príncipes azules –o verdes, o rojos, no soy delicada en cuanto al color- existen, en alguna parte. Que serán difíciles de encontrar pero que serán reales. Mentira. No existen los príncipes azules, al igual que tampoco lo hacen las princesas de cuento. Porque, seamos honestos, igual que jamás encontraremos al chico perfecto, la chica perfecta tampoco existe, por si alguien andaba buscándola. Somos personas, qué le vamos a hacer. Y el gran y mayor problema de seguir teniendo esperanzas en el romanticismo y/o príncipe azul es, básicamente, que como no existe, es más probable que acabe cual loca de los gatos que siendo feliz con alguien. No porque soltera no se pueda ser feliz, sino porque buscar algo que es imposible encontrar tiene que acabar con la cordura de más de uno. Tampoco es que vaya por la vida buscando una relación, pero la cosilla al ver las ya mentadas pelis fantásticas siempre se queda ahí un rato, recordando que, bueno, tú podrías vivir algo así en lugar de verlo a través de la pantalla pero mira donde estás. En fin, algo así así tampoco porque los flechazos esos a primera vista y el amor eterno que supera todas las barreras habidas y por haber es poco probable que suceda, pero algo parecido, no sé, alguien con quien compartir momentos bonitos, alguien con quien salir a dar un paseo, con quien hablar de todo –y con todo me refiero a todo, no sólo temas banales, también cosas importantes-. Pero tengo varios problemas. El número uno, el problema estrella, es que no sé si cuando me fijo en alguien lo hago porque me gusta esa persona o porque veo la posibilidad de que con esa persona surja algo, alias, no sé si quiero a una persona en concreto o sólo quiero que me quieran, y sinceramente es una duda desquiciante, no poder confiar ni en ti misma. Hay por ahí una frase de un libro (posteriormente una película) que dice que aceptamos el amor que creemos merecer.  Yo creo que es cierto, que a veces nos conformamos sólo porque pensamos que no merecemos más de lo que tenemos, que nunca conseguiremos más. Así estoy totalmente convencida de que no es cuando surgen las historias de cuento, si es que ocurren alguna vez. Tampoco pido eso, como ya he dicho, ni cosas empalagosas con flores y bombones por todos lados, pero la parte que nos hace creer que el amor es algo real es bastante atractiva. Y aquí viene el problema número dos. Por si no se había notado con todo mi escepticismo anterior, me resulta considerablemente arduo creer en el amor. No es porque no haya visto parejas que dicen estar enamoradas –aunque sólo ellos saben lo que sienten realmente-, pero eso de las maripositas en el estómago y tal y cual a mí nunca se ha dignado a pasarme, y viendo algunas cosas que hace la gente, creer que el amor existe me resulta tan difícil como pensar que si beso a una rana se hará príncipe. Quiero creer en él, de verdad. Pero a veces pienso que es más las ganas de que exista (y sea posible encontrarlo) que su propia existencia. Un jaleo. Yo simplemente dejo planteada la siguiente cuestión: ¿es amor, o es que los seres humanos, como cualquier otro animal, tiene el instinto de emparejarse, y como somos seres sociales buscamos a alguien con quien compartir nuestra vida, y elegimos a aquella persona con la que nos encontramos más a gusto de nuestro círculo, aunque no haya maripositas de por medio? Puede parecer lo mismo, pero no lo es. Lo primero suena a literatura, lo segundo suena a practicidad. A fin de cuentas, nadie quiere acabar cual loca de los gatos. 

2 comentarios:

  1. Es increíble la manera en la q te expresas. Te admiro mucho, de verdad!!! Me encanta todo lo q escribes ♥

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  2. Hola, Ana.

    Hace tiempo que no te leo, casi un año. He comenzado una etapa en mi vida en la que el tiempo libre no me sobra y no he podido disfrutar de esas cosas que me encantan, como tu blog. He estado leyendo algunas de tus últimas entradas. Son tan geniales como siempre. También he podido observar que ya no subes con frecuencia. Desinstalé Twitter, así que no sé si has dado alguna razón, pero espero que lo que te ha hecho parar de subir no haya sido falta de motivación. Ana, eres muy buena en lo que haces. Puede que no te envíen comentarios reconociendo tu trabajo, pero quien te lee lo sabe.

    No sé si estoy ayudando ya que principalmente no tengo claro si en realidad existe algún problema. En cualquier caso espero que sirva de algo esta pequeña aportación, ya sea para ti o tus demás seguidores.

    Fdo.: Una gran admiradora.

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