martes, 17 de junio de 2014

TESTIGOS DE LA LUNA - Capítulo 17.

I

Cuatro pares de ojos miran a la mujer que, sentada impasible frente a ellos, espera a que alguien se digne a explicar lo ocurrido. En realidad, uno de los jóvenes tiene el labio superior hinchado y un ojo de un color morado bastante desagradable. Los puñetazos que acaba de recibir están empezando a mostrar sus consecuencias. 

Connor tiene el ceño fruncido. Ni siquiera sabe por qué está allí, pues lo único que él ha hecho ha sido sujetar a Natasha -que ahora está con Phil, el conserje- para evitar que cayera al suelo. El joven no está contento en absoluto, no sólo por estar involucrado en algo con lo que no tiene nada que ver, sino también por lo que le ha ocurrido a Natasha y por lo que ha visto entre Ayleen y Derek. Cuando ella ha ido a pararle, ha dado la sensación de que se conocieran, y más aún cuando le ha cogido la mano y le ha susurrado algo que sólo ellos dos han podido oír. Así que no, no le corresponde a él ser el que hable.

Madeleine, la directora, contempla a los cuatro jóvenes. A Owen y Derek los conoce bien por todos los problemas que han causado desde que están en la residencia, pero nunca antes había ocurrido ningún acontecimiento violento. A Connor lo conoce también porque siempre se ha mostrado muy amable y dispuesto a ayudar, y de hecho colaboró enseñándole el lugar a los nuevos estudiantes. De la pelirroja sabe poco, pues es nueva, pero no le da la impresión de que sea una chica que cause problemas. Sabe que los culpables ahí son Derek y Owen, pero Connor y la chica no sólo han sido testigos en primera línea sino que además le sirven como moderadores entre los otros dos, que Madeleine no duda de que se pondrían a pegarse si no estuvieran separados por dos personas. Nadie dice nada, así que la mujer suspira con resignación para sus adentros y decide iniciar ella la conversación.

-Supongo que sabéis que cualquier actitud violenta es castigada con la expulsión, ¿verdad?


II

Axel llega a consejería a paso apresurado, y se encuentra a Natasha con un vaso lleno de agua entre sus manos temblorosas y a Phil diciéndole algunas palabras de consuelo. 

-No te preocupes, todo se arreglará -repite el hombre, a pesar de que no tiene ni idea de qué ha pasado.

Axel tampoco lo sabe, pero por lo que le han contado, puede hacerse una idea. Natasha alza la mirada hasta el recién llegado, y este se plantea entonces que tal vez ella no quiera verle. Pero Axel no es sólo amigo de Owen, también lo es de Natasha. Y en este caso cree que la que merece la atención es ella. El teléfono de Phil empieza a sonar y el hombre se excusa y sale a la entrada para hablar tranquilamente. Axel se sienta en una silla enfrente de la chica.

-¿Cómo estás? -le pregunta.

Ella se encoge de hombros.

-¿Quieres que me vaya?

Niega con la cabeza. Axel se fija en que tiene el labio inferior hinchado y algo de sangre seca en la barbilla. El joven se saca un pañuelo de papel del bolsillo y con cuidado le quita a Natasha el intacto vaso de agua que sostiene entre las manos. Moja el papel en el líquido y lo pasa por la piel de ella, limpiándole las marcas físicas que corresponden sólo a una ínfima parte del dolor que la chica siente.

-Axel -murmura ella en el tono de quien va a hacer una confesión.
-¿Sí? -lanza el pañuelo manchado de sangre a la papelera.
-Me ha pegado.
-Lo sé, lo...

Natasha le interrumpe.

-Y aún así, le quiero.

Él se queda quieto, sin saber qué decir. No es un experto en esas cosas, no sabe cómo se le habla a la gente que tiene problemas.

-Le quiero, pero al antiguo Owen, al de hace unos meses. Al Owen de ahora le tengo miedo, pero no puedo evitar pensar que el Owen real va a volver, que esto es sólo un mal sueño.
-Naty… -Axel mira su labio herido y comprende que ella necesita ayuda.
-¿Qué? –Natasha está al borde del llanto.
-Ese Owen… no va a volver –sentencia-. Ha cambiado, y aunque queramos que todo sea como antes, no va a serlo.

Desbordada por la situación, la joven de pelo negro comienza a llorar sin control. Phil se asoma a la puerta con el teléfono en la mano, pero Axel le hace un gesto indicándole que él se encarga de la situación. Avanza hasta Natasha y, haciéndola ponerse en pie, la abraza con fuerza. Es su amiga, y le duele verla así, sobre todo porque no sabe cómo auxiliarla. Owen también es su amigo, pero eso que ha hecho demuestra que Natasha tiene razón: ha cambiado. Nunca ha sido un chico especialmente cuidadoso con las mujeres, y todos sabían que no quería a Natasha tanto como ella a él. Pero nadie esperaba que no sólo no la quisiera sino que pudiera llegar a despreciarla de tal modo como para hacerle daño. 

La muchacha se deja acunar en el pecho de Axel, buscando el refugio de unos brazos cariñosos y humedeciéndole la camiseta con sus lágrimas.

-Estoy asustada –solloza.
-Tranquila, no te va a pasar nada.

Axel le acaricia con delicadeza el cabello e intenta calmarla, pero en realidad no está en absoluto seguro de que lo que le acaba de decir a Natasha sea cierto.


III

-¿Estaba pegándole? 

Connor niega con la cabeza.

-Creo que quería forzarla a entrar en la habitación. 
-Dios mío –la aguda voz de Hayley suena preocupada. 

Mark observa la escena sentado en la cama. Connor no deja de andar de un lado para otro de la habitación, y Hayley, sentada en la silla, ha empezado a morderse las uñas. Es cierto que Natasha no es una gran amiga ni nada por el estilo, pero un suceso como aquel es capaz de conmocionar a cualquiera. Excepto a Marcus, que está bastante relajado y analiza en su mente lo que el joven rubio les ha contado. 

-Está bastante claro que se trata de violencia de género –puntualiza el estudiante de psicología al ver que sus dos amigos han decidido guardar silencio.
-Yo no lo veo tan claro –Hayley le mira-. Quizás sea un acontecimiento aislado.
-Nunca es un acontecimiento aislado –Mark pone los ojos en blanco.
-¿Qué ha dicho la directora? –los dos amigos giran el rostro hacia Connor.
-Básicamente, nada –éste se pasa las manos por el pelo-. Quiere hablar con Natasha también, cuando se recupere del susto. 
-¿Va a echarles? –insiste Marcus.
-¿A quién?
-Pues a Owen y Derek. ¿No son los que se han peleado?

Connor asiente distraídamente con la cabeza y Hayley entrecierra los ojos. La chica está convencida de que le ocurre algo aparte de lo que le ha pasado a Natasha. Se le ve muy preocupado, demasiado, tal vez.

-¿Y Ayleen? –pregunta, adivinando en ella la responsable del disgusto de su amigo.
-¿Qué le pasa? –Connor frunce el ceño.
-Estaba allí, ¿no? 
-Sí.
-¿Y dónde está ahora?
-¿Tengo que saber cada paso que da y con quién lo da? –el chico de ojos claros parece molesto- Estará en su habitación, o no sé.
-Era sólo curiosidad –se defiende Hayley.

Mark carraspea, recordándoles a sus amigos que se han desviado del tema de conversación.

-Creo que Natasha debería recibir ayuda de algún especialista.
-Ni siquiera tiene por qué ser violencia de género, Mark. Puede que haya sido sólo una pelea de pareja.
-Yo creo que él tiene razón –Connor mira al suelo.

La joven de voz aguda resopla. Tiene la sensación de que últimamente Connor está ausente, y ahora encima sólo parece querer llevarle la contraria. No está nada contenta con la actitud de su amigo y sabe quién es la responsable de ella. Y aunque no haya dicho nada, es plenamente consciente de que Ayleen no le está contando todo lo que debería a Connor. Sobre todo tras aquel día en que Hayley vio a Natasha entrar a la residencia con Owen, y era supuestamente con ella con quien la pelirroja decía que estaba. 


IV

Con la nuca apoyada en sus manos, Derek mira al techo de su habitación. Sabe muy bien que no va a quedarse dormido, pero necesita un descanso físico y a ser posible también mental. Esto último, sin embargo, es algo más difícil. Le duelen los puños, pero sobre todo le duele lo que le está pasando a su hermana. Natasha no ha querido hablar con él alegando que estaba cansada, pero Derek sabe que teme hacerlo por lo que él pueda decirle, por si la reprende. 

No sabe qué debe hacer. ¿Qué se supone que tiene que hacer? Tal vez incluso lo echen de la residencia, de modo que tampoco merece mucho la pena pensarlo. Al menos si lo echan a él, Owen también se irá a la calle, y no podrá molestar a Natasha. Intenta desviar el asunto de su mente pensando en otra cosa, y lo primero que le viene a la cabeza es Ayleen. La pelirroja le ha preguntado si quería que pasara un rato con él pero Derek ha preferido estar solo. 

Derek piensa con ironía que está a punto de cumplirse el plazo máximo de un mes que se impuso para acostarse con ella. Las cosas han ido más lentas de lo que esperaba, si bien es cierto que se han besado varias veces y que no puede ser más evidente que le gusta a la joven. A él también le gusta ella, y sigue decidido a cumplir con su objetivo. 

Justo entonces tocan a la puerta. Derek se plantea no abrir, pero como quienquiera que sea insiste, finalmente se levanta de la cama y lo hace.

-Pamela –dice, algo sorprendido.
-Me he enterado de lo de tu hermana –comenta, apenada.

Derek asiente con la cabeza, sin saber qué decir. Lleva sin ir a visitar a Pamela desde aquel día en que después se encontró a Ayleen en el pasillo y logró que ésta aceptara ir a comer con él. Eso es mucho tiempo para ellos. Pam se pone de puntillas y le da un beso en la mejilla.

-¿Puedo pasar? –pregunta la joven. 

Él se lo piensa un instante. Sabe muy bien para qué quiere entrar, pero acaba por asentir con la cabeza y hacerse a un lado para que esa joven atractiva entre en su habitación. 


[Vaya con Pamela, eh. En fin, espero que os haya gustado el capítulo y que me digáis qué os ha parecido o bien en un comentario aquí en el blog o bien en una mención en twitter, y si es ambas cosas pues mejor todavía. Muchas gracias por leer]

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Pamela no es más puta porque no puede, eh. Sin embargo, Derek es igual y no digo nada... En fin. I'm special.

    Me ha encantado el capítulo, en serio. Puto Owen. Me cae demasiado mal.

    Espero que sigas muuuuuuuuuuuuuy pronto :3

    Besos xx

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  3. Ana :3
    La directora tiene mucha manga ancha eh jajajajaja Soy yo y no les dejo salir hasta que no me cuenten qué ha pasado. Pero bueno, ha estado muy bien :)
    Axel me cae bien, idk. Parece agradable. Y bueno, estoy deseando ver la charla entre Natasha y Derek sobre Owen, y la de Ayleen y Connor por el tema de darse las manos y susurrarse al oído con Derek y añshdfñlakhdfñalkfj Feels.
    Pues qué más puedo decir, ¡que está genial y que espero que subas pronto!
    P.D.: Pamela es un poco... Ejem. Un poco mucho xd Tienen que dejar de verse por dios que no me gusta jajajaajajaj
    Muchos besos, y ánimo.
    (@_mysexymalik)

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