domingo, 9 de noviembre de 2014

TESTIGOS DE LA LUNA - Capítulo 28.

I

Ayleen contempla a Derek, apoyada de costado en su brazo izquierdo. Está dormido, su respiración pausada haciendo que su pecho desnudo suba y baje rítmicamente. La sábana gris lo cubre parcialmente, llegando desde el principio de su cadera por un lado hasta el inicio de las costillas en el otro. Ayleen lo mira y siente que es la primera vez que lo ve. Nunca le había visto dormir, de hecho, pero le gusta ese aire de inocencia que le rodea ahora. Puede ser una estupidez, pero para ella dormir con otra persona es un acto de confianza. Sí, dormir en el más estricto sentido de la palabra. Cuando te quedas dormido al lado de alguien estás, de algún modo, poniéndote en sus manos. Y a ella le gusta pensar que Derek se ha puesto en sus manos, aunque él no lo vea así, aunque para él dormir al lado de alguien no signifique nada, aunque ya lo haya hecho tantas veces que para él ya no haya nada especial en ello. Por un momento, se siente feliz. Su cerebro juega con el pensamiento de que tal vez lo que haya entre Derek y ella sea real, que vaya más allá de lo que todos le quieren hacer creer, y quizás Derek sienta algo más fuerte por ella.

Sacude la cabeza, pues no quiere estropearse a sí misma el momento. Con cuidado para no despertarlo, roza su mejilla con las yemas de sus dedos. Está áspera por la barba incipiente, pero a Ayleen le gusta ese tacto.  
Unos segundos más tarde, Derek abre los ojos. 

-Buenos días -saluda Ayleen.

Él gira la cara para mirarla y le regala una de las sonrisas más sinceras que la joven le ha visto esbozar nunca. Le da un breve beso en los labios y Ayleen sonríe también.

-Hola, preciosa -su voz es ronca.

Es entonces cuando Ayleen se da cuenta de su desnudez. Las sábanas también la cubren a ella, pero no del todo, y es ahora que Derek está despierto que es consciente de ello. Es una tontería, pero la joven coge la sábana y se tapa hasta la barbilla con ella. Si anoche tuvo tales pensamientos, su mente debió desecharlos porque no le importó, estaba demasiado perdida en Derek. Ahora ya no es lo mismo.

Tras un breve instante de confusión, Derek suelta una carcajada.

-¿En serio? -pregunta, divertido.

Ayleen tira un poco más de las sábanas, hasta que le llegan a la nariz.

-Eres consciente de que ya te he visto, ¿no? -señala a su cuerpo debajo de la tela.
-Mmm, sí.
-¿Entonces?
-Pues... -Ayleen duda un momento- Bueno, anoche estaba oscuro y con suerte estabas más pendiente de otras cosas.
-Créeme que esa fue precisamente una de las cosas de las que estuve pendiente.

Ayleen suspira. No podía esperar otra cosa, cuando ella se fijó en cada detalle del cuerpo de él, intentó memorizar cada tatuaje. Se siente imbécil por esa vergüenza; ni siquiera es la primera vez que un hombre la ve desnuda. Tal vez sea la primera vez que está tan implicada con ese hombre. También es cierto que ella no es tan experta como Derek. No es virgen, pero no ha hecho el amor tantas veces como para no sentir al menos algo de preocupación después. Para Derek, sin embargo... 

Ayleen le mira a los ojos. Realmente no sabe con cuántas chicas ha estado, ni si de verdad ha estado con tantas como ella piensa. Pero Connor se lo ha dicho, aunque eso ni siquiera era necesario. Al ver a Derek, sólo con verle moverse, ya se sabe que ha sido así. No obstante... en el fondo de sus ojos, detrás de ese brillo divertido, en ese instante le parece ver una sombra de preocupación. ¿Es posible que esa sensación no se pierda por muchas veces que lo hagas? ¿O que, como para Ayleen, para él esto signifique algo más? No hay forma de saberlo.

-Pero si eres preciosa -repite Derek, esta vez en voz más baja.

Ayleen siente el calor extenderse por sus mejillas y tiene que apartar la mirada. Derek no puede pensar eso realmente. Ayleen sabe que no es una  chica fea, pero tampoco es guapa. Ya le gustaría serlo. De repente siente el calor de unos labios sobre su frente e inmediatamente después Derek aparta las sábanas y se levanta. Ayleen le observa de reojo caminar por la habitación. Probablemente no sea justo que ella mire cuando no quiere que él lo haga, pero no puede evitarlo. Le gusta ver sus músculos contraerse y estirarse al andar, le gusta ver la V que se forma en sus caderas y el tatuaje que ocupa todo su hombro. 

Derek se agacha para recoger algo, primero a los pies de la cama y luego en el otro extremo de la habitación. No parece importarle andar desnudo. Ayleen vuelve a sonrojarse una vez más cuando el joven le tiende su ropa interior, preguntándose cómo acabó una de las dos prendas tan lejos de la cama. Realmente no se acuerda. Saca una mano de debajo de las sábanas y coge su ropa, pero no hace amago de ir a ponérsela. 

-¿Tienes hambre? -pregunta él después de unos segundos.

Ayleen asiente con la cabeza.
Antes de salir del dormitorio, Derek abre el armario y saca algo de ropa. Luego se va.

La chica pelirroja se da cuenta de que estaba conteniendo la respiración y suelta todo el aire de golpe. ¿Qué le pasa? Sale de bajo las sábanas y se pone su ropa interior con dedos temblorosos. Es absurdo. Está más nerviosa que en su primera vez. ¿Por qué? Puede que sea porque entonces también era la primera vez del chico con el que lo hizo, y al menos sabía que él no tenía a nadie con quien compararla. Con Derek es diferente, porque sí que tiene donde comparar. Seguro que está decepcionado. Esperaba otra cosa. Ni siquiera ha intentado volver a tocarla, aunque tampoco es que ella haya dado lugar a sugestión. Pero Ayleen imaginaba que podrían quedarse un rato tumbados en la cama, el brazo de él rodeándola, hablando de todo y de nada. Las cosas no son así, sin embargo. Le gustaría tanto saber qué significó la noche anterior para Derek...

Coge su camiseta, que está revuelta entre las sábanas, y ya que se la está poniendo decide ir un paso más allá. Se la quita y abre el armario de Derek. Saca una camiseta de manga corta rojiza, casi del mismo color de su pelo, y se la pone. Huele a él.

Pasa por el cuarto de baño y después va a la cocina. Es pequeña, pero Derek no necesita algo más grande. Está apoyado en la encimera mientras algo gira en el interior del microondas. Se ha puesto unos pantalones de tela grises y va descalzo. 

Ayleen se acerca a él, se pone de puntillas, y lo besa. Las manos de él resbalan por su pelo a lo largo de toda su espalda, estrechándola contra sí. Derek le da un beso en la línea de su mandíbula y Ayleen alza los ojos para fijarlos en los suyos. Negros. Preciosos.

-Sinceramente, no sé por qué sueles ponerte ropa de mujer, con lo sexy que estás en la de hombre -dice llanamente.

La chica esboza una sonrisa. 

-¿Te importa?

Él niega con la cabeza.

-Te la regalo.

Se miran durante unos segundos hasta que Ayleen se encoge de hombros. Sus ojos se iluminan al pensar que no es probable que Derek le regale una camiseta suya a cada chica con la que está, o posiblemente su armario ya estaría vacío. 

El microondas hace un 'clin' y Derek se inclina para abrirlo y sacar dos tazas de chocolate. Se coloca un paquete de galletas bajo el brazo y camina hacia fuera de la cocina. 

-Lo siento por no tener nada más, como ya estoy otra vez en la residencia esto está un poco vacío.
-No pasa nada.

Se sientan en el sofá que hay en el estudio. Beben unos cuantos sorbos en silencio hasta que Ayleen descubre que en la pequeña mesa que hay enfrente está la libreta con los tatuajes de Derek, abierta y con un lápiz encima.

-¿Puedo? -la señala, y él asiente.

Está abierta por el último tatuaje, el que aún no estaba terminado. Ahora ya está casi completo, pero la luna del centro no está terminada del todo.

-¿Dónde vas a hacértelo? -pregunta, casi convencida de que hizo esa misma pregunta cuando lo vio la primera vez; si la hizo, no recuerda que él respondiera.
-¿Dónde me quedaría bien? -sonríe- Aparte de en todas partes, porque, mírame, soy yo.

Ayleen ríe. Hacía tiempo que no reía. 

-Eres un engreído.
-Y no me faltan motivos para ello.

Ella sonríe de nuevo. Si no fuera porque es Derek, y se le hace imposible imaginárselo nervioso por cualquier cosa, diría que en el fondo lo está. 

-Quizás por aquí.

Le toca en la base de la espalda. Los músculos de Derek se tensan, y aunque Ayleen no lo ha hecho con esa intención, no lo ha tocado intentando provocarlo, deja sus dedos ahí, en contacto con la piel de él. Está caliente. Quiere preguntarle si lo de anoche le gustó, pero no sabe cómo hacerlo. 

-Creo que si hubieras sido virgen habría sido más fácil -confiesa él de repente, con la misma expresión en el rostro que cuando la llevó por primera vez a su estudio para enseñarle una de las cosas más profundas de él.

Ayleen no sabe cómo interpretar aquello.

-¿Por?
-Porque no tendrías con quién comparar.

Una amplia sonrisa se extiende por la cara de ella al descubrir que a Derek le asaltan las mismas preocupaciones que a ella. De nuevo ha aparecido el Derek sensible, el que confiesa, el que tiene temores. Y ese Derek le encanta.

-Tonto.

Ayleen le da un beso en la mejilla y él sonríe, como si con eso se disiparan todas sus dudas. Tal vez sea así. En ese instante Ayleen lo único que sabe es que no es consciente de cuándo ha pasado, ni cómo, y que no le importa qué sea ella para Derek porque lo que siente ya no tiene vuelta atrás, el hecho de que Derek la vea de una forma u otra no va a cambiar nada, ya no. Sólo sabe, al mirarle, que en algún momento se ha enamorado de él.

[AJHSVDAGSDASJGDA. Ya hacía falta un capítulo así, ¿no? En fin, espero que os haya gustado, porque a mí al menos me ha gustado escribirlo, y espero que comentéis tanto en blogger como en twitter por mención. Muchas gracias por leer.]

3 comentarios:

  1. Holaa!! No he comentado nunca y ahora voy a ser el primer comentario de esta capitulo jajajajja
    Vamos por partes, me encanta como escribes y me han encantado las demas historias q has escrito. En segundo lugar, me tienes super enganchada a esta novela, la historia esta cada vez mas interesante y espero q en cuanto tengas un momento de lugar puedas escribirnos otro capitulo, aunque espero q sea pronto jajaja
    Bueno no me extiendo mas, te seguire leyendo. Xxx

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  2. Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!! Q cap tan asdfghjodxoxo♥ q me encanta esta pareja y la novela entera♥
    Muchos besosssss:)

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  3. Gracias por escribir y entretenernos a todxs lxs que te leemos, y gracias por hacerlo tan bien! Llegarás muy lejos!

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