Te sientas en
la que ha sido tu cama durante varias semanas y miras alrededor, contemplando
tu dormitorio. No es que los días que has pasado allí hayan sido precisamente
los mejores de tu vida, pero no todo ha sido malo, y menos en esa habitación en
concreto. Alargas la mano e intentas despegar una foto en la que apaceres con
Harry que habías puesto en la puerta del armario. La masilla se resiste, y una
esquina se rompe un poco, pero la imagen sigue pegada.
Maldices por lo
bajo, y justo en ese momento se abre la puerta del cuarto.
Tu madre entra,
en silencio, y se sienta a tu lado en la cama. Se queda mirando la foto con la
cabeza ligeramente ladeada, y por el rabillo del ojo intentas distinguir si su
expresión es de desaprobación. Aparecéis Harry y tú sentados en el césped, tú
entre sus piernas abiertas y los brazos de Styles rodeando tu cintura; su
barbilla apoyada en tu hombro. Recuerdas que tuvisteis que poner la cámara con
el temporizador en el césped, y tardásteis un buen rato en conseguir salir en
condiciones en alguna foto, pues los diez segundos que tardaba en dispararse el
objetivo nunca parecían suficientes para colocaros en una posición normal. Al
ver vuestras dos sonrisas, no puedes evitar sonreír ahora. Con sorpresa, te das
cuenta de que las comisuras de los labios de tu madre también se han curvado
hacia arriba.
-Salís muy
guapos –comenta ella.
-Mamá… -la
miras, sorprendida.
-No eres capaz
de quitarla, ¿eh? –sus ojos se dirigen hasta la esquina rota.
-La masilla no
está especialmente colaboradora, no –suspiras.
-A ver, déjame.
Aparta tu mano
con delicadeza, y como si fuera lo más fácil del mundo, como si la foto hubiera
estado levitando en la pared, y no sujeta con la inseparable masilla, tu madre
despega la foto.
Ella debe de
notar tu expresión de sorpresa, pues te mira soltando una risita.
-Esta clase de
magia viene en el lote de la maternidad –te guiña un ojo.
Por un momento,
te preguntas si estará actuando así por lo que ha pasado con Jake. Ah, si ella
supiera siquiera la mitad de lo ocurrido… Bueno, es mejor así. Se preocuparía
demasiado de forma innecesaria.
-Cielo –te mira
con ojos preocupados-. ¿Por qué crees que Jake se habrá ido?
Te encoges de
hombros.
-Pues porque si
le queda una sola neurona en la cabeza, se habrá dado cuenta de que la mentira
que os había contado no se tenía en pie, y habrá preferido no estar aquí cuando
llegaráis.
-No entiendo
por qué ha actuado así –lanza un sonoro suspiro.
-Mamá, a la
gente como él es imposible entenderla.
-Ya, quizás.
Pero Jake parecía tan…
-¿Encantador?
-Exacto.
-Las plantas
carnívoras tienen muchos colores y huelen muy bien para atraer a los insectos.
Y luego se los comen.
Ahora la sorprendida es
tu madre.
-Lo siento –parece estar
sufriendo de verdad.
-No lo sientas –notas
cómo tus hombros se hunden ligeramente.
-Sí, es que…
nosotros quisimos que vinieras a vivir con él. Ha sido un error nuestro.
-No os culpo –te
recoges un mechón de pelo tras la oreja- de querer apartarme de Harry.
Ella va a decir
algo, pero la cortas con un gesto con la mano.
-Sé que Harry
no parece el chico que unos padres querrían para su hija, y quizás no lo sea
–esbozas una sonrisa cansada-. Pero te prometo que si él no lo es, no lo es
nadie. Él me quiere, de verdad. Y yo le quiero. No sé qué hay de malo entonces
en que estemos juntos.
Necesitas que
tu madre comprenda lo que sientes por él, que entienda que no podrías estar
mejor al lado de otra persona, porque estás demasiado agotada como para pelear
de nuevo con ellos por ese motivo.
-Lo sé, cielo.
La foto resbala
por entre tus dedos, y te da la sensación que los ojos se te van a salir de las
órbitas. Tu madre te mira como si hubiera esperado esa reacción. A veces crees
que puede leerte el pensamiento.
-También nos
equivocamos con eso. Si tú eres feliz a su lado, bueno… el tiempo decidirá todo
lo demás. Sólo intentábamos que no te acabase haciendo daño.
-Pues mira
quién ha sido el que ha acabado haciéndomelo –recoges la foto del suelo-. Las
apariencias engañan.
Tu madre se
queda en silencio un momento, sopesando si decir algo que a todas luces ronda
por su cabeza.
-¿Qué pasa,
mamá? –la instas.
-Tú padre y yo
hemos pensado que… -mira hacia el techo- que tal vez el año que viene podrías
pedir traslado de expediente a Londres y seguir allí con tu carrera, si para
entonces sigues queriendo.
Ese “queriendo” implica claramente “queriendo estar con Harry”, pero estás
totalmente segura de que eso va a ser así, por lo que te levantas de la cama
como un resorte y abrazas a tu madre con fuerza.
-¡Sí, sí, sí!
¿Crees que me lo darían? Quiero decir, este año no había plazas… Pero a lo
mejor el que viene hay menos gente y sí me aceptan. Sí, sí, gracias, mamá.
Ella
corresponde a tu abrazo con alegría. Sabes que en realidad ella no ha hecho
nada, que ha sido sólo una propuesta, que no hay nada seguro. Pero con tanto
como ha pasado en los últimos días, esta repentina sensación de que todo
empieza a estar en orden puede contigo.
-Cariño, me
estás asfixiando –su voz vuelve a sonar jubilosa.
-Vale, lo
siento, lo siento –te separas un poco de ella.
-¿Has recogido
ya tus cosas? –mira alrededor, y sus ojos se posan en un par de maletas en pie
al lado de la cama.
Asientes con la
cabeza.
-Pues vámonos
de aquí antes de que Jake vuelva y lo matemos entre todos –sonríe al tiempo que
se levanta y coge una de las maletas.
Tú coges con
una mano la otra, mientras que con la otra mano te aferras con fuerza a tu
foto, apretándola contra tu pecho.
Al salir del
dormitorio, te parece escuchar un sonido como de varias voces, y cuando llegas al
salón, compruebas con asombro que tu padre y Harry han puesto la televisión y
están comentando un partido de fútbol.
-Bah, son
malísimos –dice Styles, con la mirada fija en la pantalla.
-No es que sean
malos, tienen a un mal entrenador –replica tu padre.
-Por muy malo
que sea el entrenador, si el jugador sabe darle a la pelota, debería marcar un…
Se interrumpe
de repente, al notar vuestra presencia en la habitación.
-Cierra la
boca, que te van a entrar moscas –dice Harry en tono socarrón.
Juntas poco a
poco tus labios, y esta vez sujetas bien la foto antes de que pueda caerse al
suelo. Demasiadas sorpresas para un solo día.
-¿Estábais…
hablando? –balbuceas.
-Mmm, sí –tu
padre parece casi ligeramente avergonzado.
-Por lo visto
hacía falta una especie de acosador para que las cosas en esta familia fueran
bien –dices alzando una ceja, y escuchas la risa contenida de Harry.
-Bueno, ¿lo
tienes ya todo? –pregunta tu padre, echándole una rápida ojeada a las maletas.
-Sí.
-Bien, vámonos –el
hombre camina hacia ti y coge la maleta.
Styles apaga la
televisión con el mando, y te das cuenta de que al lado deja un pequeño
papelito blanco. Lo miras con curiosidad, pero él simplemente te dedica una
sonrisa divertida y va hasta tu lado.
-Guau –te
limitas a decir.
-Parece que
ahora les caigo un poquito mejor, desde que te salvé de las garras del villano
–murmura él, mientras tus padres caminan hacia la puerta.
-Ah, mi héroe
–pones tono peliculero.
-Sigo sin
entender cómo puedes estar tan normal, no sé, deberías estar en estado de shock
o algo –frunce el ceño.
-¿No te das
cuenta, Styles? Ha pasado una cosa mala, pero ha traído consigo muchas cosas
buenas, como eso que acaba de pasar –señalas a la televisión.
-Visto así… -se
encoge de hombros.
-Vámonos de
aquí –le coges de la mano y tiras de él hasta donde tus padres os esperan.
Tu padre tiene
la expresión indescifrable, pero tu madre te mira con un leve brillo de
complicidad. Menudo cambio. No comprendes muy bien por qué ha sido, pero de
todos modos, los padres son así. Hacen cosas que no entendemos.
-¿Te vas a
quedar las llaves?
-No –dejas que
un tenue suspiro escape de tus labios, y colocas las llaves encima de un
pequeño mueble de la entrada.
-Cielo, ¿estás
bien?
-Sí, sí –te
apresuras a contestar-. Sólo que… no sé dónde voy a vivir ahora.
-Te diría que nosotros
nos encargamos, pero no creo que te guste la idea –los labios de tu madre
forman una fina línea.
-Yo he estado…
mirando en Internet –interviene tu padre-. Y he visto una residencia mixta que
podría estar bien.
Harry te mira
de forma elocuente, preguntándote con los ojos si esa residencia tendrá reglas
estrictas o podrá ir a verte. Tú le aprietas con algo de más fuerza la mano que
tienes entrelazada a la tuya.
-Se puede mirar
y ver si nos gusta –contestas.
-Claro –tu
padre abre la puerta y los cuatro salís.
Te quedas por
un momento mirando el interior del piso, pensando que en realidad no ha sido
tan malo, sólo Jake… dejó de ser Jake durante los últimos días. O fue quien era
realmente.
-Nosotros vamos
a ir bajando las maletas –dice tu madre-. Ahora podemos ir a comer algo, si
queréis.
Asientes, y tus
padres bajan las escaleras. Cuando escuchas la puerta del portal cerrarse tras
su salida, suspiras una vez más.
-Menudo jaleo,
ahora buscar un sitio donde vivir –te apoyas en la pared.
-Piensas en las
cosas buenas.
-¿Por ejemplo?
–ocultas una sonrisa, sabiendo lo que va a decir.
-Que estás otra
vez conmigo, bombón.
-Ya entiendo
por qué mis padres no te querían para mí –notas que una ceja se te levanta
levemente.
-¿Por qué?
-Porque tienes
demasiado amor propio, y de todo tu amor a mí me toca sólo una parte muy
pequeña.
Harry hace una
mueca.
-Voy a pasar
eso por alto, porque sé que sabes que no es verdad –te atrapa por la cintura y
te atrae hacia sí.
-No lo digas
–sonríes.
-¿El qué? ¿Lo
mucho que te quiero? –se muestra confundido.
-Exacto, ahora
voy a tener que matarte –suspiras teatralmente.
Él ladea la
cabeza.
-¿No te
acuerdas? Me pediste que si te ponías demasiado empalagoso, te pegara un tiro
–ladeas una sonrisa.
-Ah, bueno… -un
brillo pícaro cruza sus ojos- También se ponerme de otras maneras más
interesantes.
-Imbécil.
Le das un suave
golpe en el pecho y él te roba un beso.
-Por cierto…
¿qué ponía en la nota?
-¿Qué nota? –finge
que no sabe a qué te refieres.
-La que le has
dejado a Jake con el mando de la tele.
-Ah –sonríe inocentemente-.
Que como se acerque a doscientos metros a la redonda de ti, lo que le hice ayer
parecerán caricias en comparación con lo que le haré.
Pones los ojos
en blanco.
-Mis padres nos
están esperando, vámonos –te apartas un poco de Harry y echas a andar escaleras
abajo.
Él camina
detrás de ti, y cuando ya casi estáis en el portal te dice al oído:
-Creéme, que
decirte que te quiero no es ponerme ni la mitad de empalagoso de lo que sería
capaz.
-¿Has
desarrollado de repente una faceta romántica? –sonríes, aunque él no puede
verte.
-Tú me has
hecho hacerlo.
-Pues me gusta
más cuando desarrollas esas facetas tuyas más interesantes –giras la cara y le
guiñas un ojo, tras lo cual sales del portal de tu antigua casa con una
carcajada.
aaaaa me encanta, es genial por fin todas las cosas vuelven a ser como antes o mejor!!! esperamos que no se vuelvan a torcer las cosas jajaja :)
ResponderEliminarla espera a merecido la pena, me ENCANTA
Bssss guapa
Ay, pequeña Ana.
ResponderEliminarCreo que ya va continuando la novela tal y como lo hacía en mi mente jajaja y va por puntos, mira:
1. ____ se va y deja a Jake allí solito y desolado,ahora quieres volver como si nada ha pasado (Perdón, un lapsus, tengo ganas de fiesta jajaja). Te ha faltado el que en vez de dejarle una nota, un Harry sin camiseta y en bóxers, después de haber pasado una noche cual conejos, le hubiera dicho lo que pasaría a partir de ahora, pero la nota está bien jajaja
2. Yo ya había pensado en que lo padres adquirirían una poca de sabiduría y o bien la dejaban irse a Londres con ese pedazo semental o la dejaban a ella elegir dónde vivir.
3.Ya no tengo más puntos, pero ha faltado una parte de celebración en toda regla, que encima sacas mi lado pervertido y luego me dejas con las ganas, y sí no, eh Ana, así no.
4. Aunque no tenga nada que ver con la "novela", que te quiero mucho, que siempre voy a estar aquí para lo que necesites (como si quieres practicar el harakiri, que llamaban a amigos para que lo hicieran por ellos. Estos japoneses....) Y unca canción que lo expresa a la perfección que dice:
I will not disappoint you, i will be right there for you, all our hopes, and our dreams will come true...
Bueno, pues ahora ya lo sabes.
Porque solo tuuuuu haces que llore riendo, haces que ría llorando...
Porque solo tu me llegas a la POTATOOOEEEEEE!!!!!
Ahora sería el momento de decir "Whatever you say, big guy" Pero como Niall no está aquí, a aguantarse jajaja
Y bueno, como no tengo mucha más idea de qué ponerte, aunque te merezcas un testamento de los grandes, pero grandes grandes, más grande que tú no, porque de eso no hay por el mundo, pero grande grande si. Porque ERES MUY GRANDE, TÍA!!! (me ha quedado muy Louis o es cosa mía?)
Bueno, al grano, que te quiero, que estoy aquí par todo, que mi patata es tu patata jajaja y que... se me ha ido toda inspiración existente en esa cosa que suelen llamar cerebro jajaja
Lo dicho, te quiero mucho, Ana.
PD: El domingo es mi cumple (ya pillo al Styles y me hago vieja al cumplir los 19, pero yo se que estos 19 nuestros pronto serán sus 20, y los míos y... y mis feels ya están empezando a atacar a la potatoe jajaja) y nada me haría más ilusión que mi pequeña y gran Ana me dedicara aunque solo fuera una parte de este imagina-novela, porque es súper-híper-mega-asdfghjkl y punto final.
TE QUIERO!!
Empecemos. En antaño las cosas eran de... WTF? Yo no soy así, se me ha cruzado el cable de las idioteces con el de comentar en el Ima de Ana. Perdona, pero esto me pasa cada vez que leo algo tuyo. Leo, leo y leo y mi cerebro va dando tumbos a cada lado de mi cráneo. Esto provoca que todo se desordene, acabe por corromperse y haga click en el botón destruir. ¡Destruyes mi cerebro! ¡Lo destruyes! Espera, espera, ¿he dicho cerebro? ¿Qué cerebro? Yo y mis estupideces (cosa no extraña).
ResponderEliminarYa sabrás quién soy, o por lo menos lo supongo, porque nadie te empieza un comentario de la manera en la que yo lo hago, y si lo hace, es plagio, ea. Sí, soy @Rachelforever99, sí, voy a escribirte una gran parrafada sin sentido.
Me alegra que mis padres me hayan comprendido, y en parte, hayan comprendido mi relación con Harry. Porque, por mucho que dijeran que el no era el chico ideal para mí, no iba a acabar con nuestro amor, porque éste es más fuerte que todo los demás puedan decir, sean mis padres o no. Porque, ¿si él no es el chico ideal para mí? ¿Quién lo sería? ¿Jake? Hombre, por favor, ése tipo no ha hecho más que demostrar al patetismo que puede llegar el hombre sólo por sexo, y no lo odio, me da pena, porque es una enfermedad grave, demasiado.
Harry, oh, Harry puedes ser el chico más malo del mundo, y al segundo convertirte en el chico al que toda chica anda buscando. Aunque, en realidad, incluso siendo malo, eres el tipo de chico al que todas querríamos. No por el hecho de ser el famoso Harry Styles, si no, por ser Harry Styles un simple panadero. ¿Me entiendes o no me entiendes?
Te prometo millones, a que en el próximo eso, te hago un texto kilómetrico, porque no se puede acabar y te daré mil y una razón para que no se acabe... Y... *sigh* Perdóname de verdad, se me borró todo lo que llevaba escrito y me acuerdo de la mitad :S y encima ahora tengo que prepararme para ver a Tony Aguilar (¿y eso a ella qué le importa?) lo siento, lo siento, perdóname *tears*
PD: Sí, estoy loca. Sí, te quiero, teo.