Podría
tardar un buen rato en contar lo que pasó desde el momento en que Niall, Louis,
Liam, Harry y Zayn se sentaron en la fila final de la clase hasta el momento en
que, pocas horas más tarde, los chicos, Steph y yo comíamos en la misma mesa
del comedor. Podría contarlo, pero las dotes sociales de mi amiga me han
resultado siempre tan incomprensibles que todavía sigo sin ser capaz de dar
crédito al hecho de que el mismo día en que los chicos nuevos llegaron, ya
trataban a Stephanie como si la conocieran de toda la vida. Además, mi visión
de ese proceso fue, básicamente, contemplar desde mi mesa de la clase cómo
Steph, durante los cambios de hora, se acercaba con total naturalidad a los
chicos y les ofrecía sus resplandecientes sonrisas y palabras que yo no siempre
llegaba a escuchar.
Por
supuesto, ella no fue la única que intentó ganarse el privilegio de ser la protectora o persona-que-le-enseña-a-los-nuevos-donde-está-todo-en-el-instituto,
pero de alguna manera fue ella la que lo consiguió. Sí, por si os lo estábais
preguntando, mi mejor amiga y yo eramos como la noche y el día. Yo, sin duda,
era la noche.
Durante
el almuerzo, yo no tenía ni idea de cómo actúar. La parte más –abrid comillas-
atrevida –cerrad comillas- de mí (y digo lo de las comillas porque en una
escala de atrevimiento eso estaría a la altura de Amber enseñando la piel desnuda
de sus tobillos) esa parte deseaba hablarles, que me metiera en la
conversación, deseaba descubrir que no todo el mundo me ponía una cruz roja en
la cara nada más verme. Sin embargo, mi otra parte, la dominante en mí, la que
tenía capacidades de invisibilidad, me decía que era mejor que directamente ni
lo intentara, que era mejor dejar que centrasen toda su atención en Steph y no
se dieran cuenta de que yo estaba allí, porque así al menos no me arriesgaba a
caerles mal.
Steph,
sin duda, intentaba integrarme con los cinco chicos. Resulta un tanto irónico
que yo necesitara ser la integrada, y no ellos, pero así era mi vida por
entonces.
-Tenemos
treinta y cinco minutos para comer, ¿verdad? –mi amiga me miró, esperando mi
confirmación, aunque sabía perfectamente que era así.
Asentí
con la cabeza.
-Como
habréis podido ver, es bastante callada –sonrió-. Pero tiene un potencial
secreto que nadie ha descubierto todavía.
-Pareces
una guía turística de un museo, y yo un cuadro –protesté.
-Bah
–se giró hasta los chicos.
-¿Y
cuál es ese potencial? –preguntó Niall, mirándome con curiosidad.
Esa
fue la primera vez que se dirigió a mí. Sin contar cuando estoy segura de que
me miró, mientras iba a sentarse en la primera hora de clase, creo que también
fue la primera vez que teníamos contacto visual. Tal vez podría dedicar más
tiempo a los ojos de Niall del que podría necesitar para contar cómo Steph
consiguió meterse a esos chicos en el bolsillo. Os diré sólo lo estrictamente
necesario.
Los
ojos de Niall son azules, pero no del azul del mar, ni del azul de un cielo sin
nubes, no. No sé si alguna vez habréis visto una cocina de gas, o sólo
conoceréis las vitrocerámicas modernas. Pues las cocinas de gas se encienden
con una pequeña chispa y adquieren una llama de un tono azulado brillante y muy
intenso. Así son sus ojos. No se pueden comparar con el cielo o el mar, que
sólo son capaces de estar o en calma o embravecidos. Hay que compararlos con
algo incandescente, algo capaz de prender y de brillar, y de consumir todo el oxígeno
que le rodea, igual que hacer perder la respiración a cualquier chica que los
contempla.
Volviendo
a la historia, llevaba tanto rato sin hablar que tuve que carraspear antes de
responder, y aun así la voz me salió ronca. Maldije para mis adentros.
-No
es nada –intenté sonar lo más agradable posible.
-¡Ha
hablado! –Steph alzó las manos al cielo- Pero eso es mentira. Sabe cantar. Y
además, muy bien.
Me
apunté mentalmente asesinar a Stephanie en cuanto tuviera un momento libre, e
hice una mueca.
-No
sé.
-Sí
sabes –me contradijo ella.
-Nosotros
cantamos –intervino Louis, que ya en ese momento se había demostrado como el
más dicharachero de todos.
-Cierto,
tenemos una especie de grupo –corroboró Harry.
-Precisamente
por eso hemos venido aquí –dijo Liam, y todos los demás le miraron con
expresión de reproche, como si hubiera dicho algo que no debía haber dicho.
Estaba
claro que los chicos no querían que se supiera qué hacían allí, aunque yo no
podía entender por qué. Ahora, obviamente, sí que lo sé. Pero os dejaré con la
intriga igual que estuve yo tanto tiempo.
-A
mí me gustaría escucharte cantar –Niall volvió a fijar sus ojos en mí.
-Y
a mí –le apoyó Steph.
-Ya
no canto.
-¿Qué?
–mi amiga me miró igual que si le hubiera dicho que acababa de perder un pie.
-Que
ya no canto –repetí, con calma.
Era
cierto. Yo solía cantar siempre. Cuando estaba en mi casa, mientras me duchaba,
cuando escuchaba música, cuando Steph me lo pedía… Pero no sé exactamente en
qué momento, dejé de hacerlo. Ahora iba por casa intentando hacer el menor
ruido posible, como evitando encontrarme con mis padres y tener que pararme a
contarles mi vida. Escuchaba música, pero con los auriculares, y nunca me ha
gustado cantar con auriculares. Había dejado de cantar. Así de sencillo.
-¿Te
gustaba hacerlo? –preguntó Liam, que en el resto de la conversación había sido
el que menos había hablado.
-Steph,
has hecho que esto trate de mí, cuando debería tratar de ellos –les señalé.
-En
realidad, es mejor así –rebatió Louis.
-¿Por
qué? –dije, espontáneamente, y me sorprendió a mí misma el haber hablado sin
que me preguntaran de forma directa.
-Porque
todo esto ya va de nosotros –señaló a todos los que, con disimulo, miraban en
nuestra dirección con curiosidad.
-Pero
es normal… Sois los nuevos, quieren saber cómo sois, qué hacéis… -intenté
explicar lo que pensaba de forma bastante torpe.
-Precisamente
por eso –dijo Zayn-. Vosotros queréis saber de nosotros, pero, ¿no debería ser
al revés? Acabamos de llegar, y sí, somos cinco, no es como si estuviéramos
solos. Pero como todo el mundo en un sitio nuevo, queremos relacionarnos
también con el resto, y si sólo nos dedicamos a hablar de nosotros, nosotros, y
nosotros, no vamos a saber con quién merece la pena entablar amistad y con
quién no.
De
la intervención de Zayn me gustaría decir dos cosas. La primera, es que me
resultó extrañamente gracioso aquello de que todo el mundo en un sitio nuevo
quiera relacionarse con el resto cuando yo lo que hacía incluso en mi propio
instituto era todo lo contrario. La segunda, que si Zayn escribiera un libro
sobre filosofía titulado “Del pensamiento”
o con algún nombre artístico por el estilo, estoy totalmente segura de que
en menos de cincuenta años su obra ya se estudiaría en los institutos. No lo
digo porque sea mi amigo, lo digo desde un punto de vista totalmente objetivo.
Zayn es la persona con más capacidad para reflexionar, extraer conclusiones y
dar y rebatir argumentos que he conocido y que probablemente conoceré. Ya desde
aquel momento me llamó la atención su comentario. Cómo, con unas pocas
palabras, pudo hacerme cambiar de perspectiva y pensar que, ya que había
entrado de forma involuntaria en la conversación, la forma de no caerles mal
era la opuesta a la que yo estaba empleando. Nunca he sido muy buena en las
relaciones sociales.
-Y
éste, señoras y señ… Sólo señoras,
más bien, es Zayn Malik –Louis hizo un gesto con las manos cual azafata que
enseña el premio de un concurso de televisión y Niall golpeó suavemente la mesa
imitando unos tambores de expectación.
No
pude evitarlo, y se me escapó una sonrisa. Steph se dio cuenta de que empezaba
a relajarme, y vi que sonreía también.
-Chicos,
os voy a decir una cosa desde la total y absoluta confianza de una persona a la
que acabáis de conocer –los miró con solemnidad, y a Harry se le escapó una
carcajada-. Hay alguna gente en nuestra clase a la que es mejor no acercarse.
-¿La
que estaba hablando cuando hemos entrado? –aventuró Liam.
-La
misma –Steph asintió enérgicamente con la cabeza-. Y no se trata de ningún
episodio de envidia femenina, de eso podéis estar seguros.
-Precisamente
ahora mismo está mirando hacia aquí –señalé con la cabeza la mesa donde estaban
ella y sus amigas, y Amber me sostuvo la mirada por un momento; por extraño que
parezca, fue la primera vez que ella bajó la vista primero.
-No
os la recomiendo, pero vosotros mismos podréis decidir –mi amiga se encogió de
hombros-. Además, estoy totalmente segura de que con ella no tendréis problema
con eso de que queréis que la gente también os hable un poco de ellos mismos.
Los
chicos sonrieron, y yo fui vagamente consciente de que, quizás, lo que hacía
que Steph tuviera tanto éxito con el resto de seres humanos de la Tierra fuera
esa complicidad con la que hablaba desde el primer momento, esas bromas
espontáneas pero bien calculadas justo cuando son oportunas. Toda una ciencia,
sin duda alguna.
-Nosotras
íbamos a quedar esta tarde para ir a la biblioteca…
-¿Ah,
sí? –interrumpí a Steph, y ella me dio una patada en la espinilla- Ay –protesté,
aunque entendí el mensaje.
-¿…os
apetecería venir? –continuó mi amiga.
Dejó
algo más de un segundo para que lo pensaran, y antes de recibir una respuesta
esbozó su sonrisa más encantadora.
-Hoy
no habrá nada que hacer, porque es el primer día del trimestre. Pero a lo mejor
podríais poneros al día con lo que llevamos, y de paso os vais familiarizando
con la ciudad. ¿De dónde venís, por cierto?
-De
Londres –respondió Liam.
-Bueno,
entonces no creo que tengáis problema con el tema de los autobuses y demás.
¿Qué decís?
Los
chicos se miraron un momento. Eso es algo muy típico en ellos, la verdad. Se
miran, y con los ojos es como si mantuvieran una conversación. Se conocen tan
bien que saben perfectamente lo que piensan los demás sin tener que pronunciar
una sola palabra. Así que discutieron si venían con nosotras o no en un breve
momento y tan sólo con sus miradas.
-Que
nos apuntamos –Louis sonrió, y los otros cuatro asintieron con la cabeza.
Justo
entonces sonó el timbre que anunciaba que debíamos volver a clase. Tiramos
nuestros desperdicios del almuerzo y nos dirigimos hasta el aula. Había algo
recorriéndome por dentro. No sé si era alegría porque a esos chicos parecíamos
caerles bien (al menos seguro que Steph sí), o miedo porque no sé cómo
aferrarme a ese pequeño hilillo de amistad que surge después de la primera
conversación con alguien. También era probable que, con la tensión, eso que
sentía fuera que la comida no me había sentado bien. Teniendo en cuenta las
recién adquiridas perspectivas de la tarde, lo más probable era que eso que
sentía fuera una mezcla de todas mis suposiciones anteriores.
[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, ES MUY IMPORTANTE, gracias.]
¿Porqué escribes tan perfecto?
ResponderEliminarDe verdad,me engancha como un libro cualquiera de una escritora famosa,y es que tengo total confianza en que tú podrias serlo.
Ya sé que te dicen mucho -hasta yo te lo he dicho en comentarios anteriores- eso de que si sacaras un libro lo comprariamos al segundo de ser publicado,pero quiero que sepas que es verdad lo que decimos,escribes muy bien,Ana.
Ahora me voy a centrar en el Imagina,que si no me pasaré el comentario alagando y no es plan.
Pues no cambiaria absolutamente nada,y cuando dijiste en el 2 que aún no tenia accion,no importa,lo estas haciendo realista,de un dia para otro dos desconocidos no se van a enamorar.
Me esta encantando,y adoro las personalidades de los personajes (Y solo levas el 3,jejejeje)
Me despido,un besiiitoooo :)
Ha sido absolutamente genial!!! Me encanta la forma en la que la protagonista va describiendo lo que siente sobre todo lo que pasa no solo desde como lo veia entonces sino tambien con la perspectiva de alguien adulta. Por cierto la descripcion de los ojos de niall ha sido perfecta....
ResponderEliminarHola hermosa ana soy yo lulhee ^_^
ResponderEliminar¿como estas? Espero que bien ¿si?
Primero: ¿donde aprendio sthep a ser tan social? Esa chica es lo maximo ¡en serio! Amo que se haiga hecho amiga de los chicos, y rayita.... ella siempre tan timida y callada
Segundo: ¿que sabemos Cantar? Eso es nuevo (y sorpresivo y hermoso una rayita que quizas no es linda por fuera pero esta llena de cosas buenas or dentro y no quiero decir que es fea estoy segura que tanta burla han echo que se le baje
la autoestima )
Tercero: los Ojos-Llamas azules de de Niall (¡¡¡¡SEXY!!!!) Acertada descripcion xp Ana ha sido maravilloso y precioso me parece exelente no lo cambies por nada de este mundo. No creo (ni
Quiero) que tengas que cambiarlo
P.D. ya se que este imagina acaba de empezar y eso pero me gustaria darte una pequeña sugerencia ¿te acuerdas de esperare bajo el muerdago?? Bueno.... amaria que le hagas una segunda parte (en serio) serio hermoso adios
Besos
ero
Hola hermosa ana soy yo lulhee ^_^
ResponderEliminar¿como estas? Espero que bien ¿si?
Primero: ¿donde aprendio sthep a ser tan social? Esa chica es lo maximo ¡en serio! Amo que se haiga hecho amiga de los chicos, y rayita.... ella siempre tan timida y callada
Segundo: ¿que sabemos Cantar? Eso es nuevo (y sorpresivo y hermoso una rayita que quizas no es linda por fuera pero esta llena de cosas buenas or dentro y no quiero decir que es fea estoy segura que tanta burla han echo que se le baje
la autoestima )
Tercero: los Ojos-Llamas azules de de Niall (¡¡¡¡SEXY!!!!) Acertada descripcion xp Ana ha sido maravilloso y precioso me parece exelente no lo cambies por nada de este mundo. No creo (ni
Quiero) que tengas que cambiarlo
P.D. ya se que este imagina acaba de empezar y eso pero me gustaria darte una pequeña sugerencia ¿te acuerdas de esperare bajo el muerdago?? Bueno.... amaria que le hagas una segunda parte (en serio) serio hermoso adios
Besos
ero
Hola Ana, bueno, gracias por todo lo que escribes, todo lo que haces. Eres increíble, eres genial, ojalá algún dia pueda verte en persona, correr, abrazarte y decirte: Gracias Ana, gracias por todo lo que has hecho por mi.
ResponderEliminarEres una persona de las que nunca me arrepentiré de hablar con ella, ni de haberla conocido. Porque tú siempre estarás ahí. Tú, tus imaginas, TODO.
Tú ya sabes que te quiero, y que te adoro. Aquí estoy, apoyandote. Y mientras te apoyo y te ánimo, soy feliz. Porque quien no es feliz a tu lado.
Te quiero, Ana.♥ (@AliciaGilStyles) Tu nuula. :3
Holaa! Me encantó el capítulo, fue genial, en serio.
ResponderEliminarEspero que la sigas pronto porque es perfecta :)
Besos xx
En este capítulo he echado de menos una de esas dedicatorias largas que has puesto el los anteriores, la verdad es que me han gustado esos comentarios y preguntas por tu parte. Yo no es que sea una experta en esto ni mucho menos pero, quizás, y solo digo que quizás, si hicieras preguntas de ese estilo más a menudo, recibirías más comentarios. Hay gente que lee el imagina y en cuando ven que hay escrito algo que no va con el tema, no lo leen, pero igual que hay gente así, las hay que leen hasta el último punto y final y después dejan un bonito comentario que animen a escribir a su escritora favorita. Si a ese tipo de personas le sumamos eso que te he dicho antes sobre preguntas u opiniones personales por tu parte al final, pienso que podrías obtener más cantidad de comentarios; pero, oye, que esto es solo la opinión de una lectora más del montón, no tengo ni más ni menos razón que nadie, incluso puede que no sea una buena idea esta que te estoy dando. Respecto al contenido de este capítulo: me gusta cómo controlas los tiempos, me explico, me gusta la forma en la que haces que la confianza avance sin quedarte corta pero tampoco sin pasarte. Quizá Steph vaya un poco más lanzada y confiada, pero todos tenemos una amiga así y es normal; sigues llevando los tiempos bien igualmente. También me gusta la forma en la que resaltas la personalidad de cada uno: Liam tímido, Louis gracioso y risueño, Zayn muy filosófico... Y bueno, eso es todo, voy con el siguiente capítulo.
ResponderEliminar