La tarde pasa más rápido de lo que esperabas.
La cita con Mike no se prolonga demasiado, y el resto del tiempo lo dedicas
simplemente a pensar en lo que ha pasado antes con Harry, en recrearte. Todo te
parece más bonito ahora, ves las cosas con un brillo diferente, comúnmente
llamado “optimismo”.
Ese
sentimiento alegre ni siquiera desaparece mientras preparas tu mochila con las
cosas del instituto del día siguiente, que es lunes y, aunque parezca que no,
tienes clase. El fin de semana te ha resultado bastante largo, pero sobre todo
intenso. Colocas tu uniforme en lo alto de la silla, y decides hacer unos
deberes de matemáticas que esperaban intactos sobre el escritorio desde el
viernes al mediodía.
Sabes
perfectamente que Harry va a conseguir verte de alguna forma muy pronto, y si
no, siempre podrás volver a pasarte por el restaurante, aunque sea como de
casualidad. Claro, que preferirías que fuera él quien te buscara a ti… Eso
significaría muchas cosas.
_
Ha
sido una mañana bastante aburrida. Te apetece volver a casa, pero te han
mandado bastantes deberes, y sabes que es mejor que te quedes a hacerlos en la
biblioteca del instituto, como siempre. Julia ha decidido irse, así que caminas
tú sola por entre las estanterías de libros en busca de una mesa en la que
ponerte con la tarea.
Finalmente
localizas una que está vacía al final de un corredor, y te diriges hacia ella,
pero te encuentras que hay un chico fregando el suelo que te impide el paso por
el estrecho pasillo.
-Eh,
disculpa, ¿me dejas pasar…? –le das dos golpecitos en el hombro, ya que está de
espaldas.
-¡Pero
mírala! Si sabe ser simpática y educada –el chico se gira y te encuentras con los
ojos de Harry.
-¡¿Y
tú qué haces aquí?! –exclamas, realmente sorprendida.
-Pues
no, ya ha vuelto a ser ella misma –sacude la cabeza.
-Qué
gracioso eres, Styles –ironizas.
-Es
una de mis muchas virtudes –parpadea un par de veces, angelicalmente.
Te
cruzas de brazos, y observas sus vaqueros desgastados, su camiseta remangada y
la fregona que tiene en las manos.
-Estoy
más sexy todavía cuando friego, ¿no? –Harry ladea la cabeza.
-Sí,
estás irresistible, vámonos al cuarto de la limpieza –te muerdes el labio de forma totalmente teatral y
sarcástica.
-¿A
qué se debe esta especial simpatía de hoy?
-¿A
qué se debe que estés fregando el suelo de la biblioteca de mi instituto? –frunces
el ceño.
-No
has respondido a mi pregunta –dice él.
-Ni
pienso hacerlo hasta que respondas tú a la mía.
-Eso
no es justo –protesta.
-La
vida no es justa –te encoges de hombros y sonríes.
Te
preguntas por qué seguís tratándoos de ese modo a pesar de que está más que
claro que te gusta –y por lo visto tú también a él-, pero en realidad te gustan
esa clase de conversaciones, son bastante fuera de lo común.
-Pues
tenía ganas de verte y no sabía cómo.
Alzas
una ceja con escepticismo.
-Es
la verdad –te saca la lengua, y tú no puedes evitar romper a reír ante ese
gesto tan infantil, aunque no has pasado por alto eso de que tenía ganas de
verte.
-Sigue,
sigue –pides, al darte cuenta de que Harry ha parado de hablar y te mira con
los ojos entrecerrados, con rencor-. Por favor –sonríes inocentemente.
-Está
bien –se apoya en el mango de la fregona-. Y ya de paso se me seca el suelo.
Tú
contienes otra carcajada por lo que ha dicho; parece un ama de casa.
-Pues
teniendo en cuenta que a lo más cerca que he llegado de tu casa fue al parque
que queda a dos manzanas, y que este es el instituto más cercano, he pensado
que estarías estudiando aquí. Así que me he metido en este sitio, he cogido una
fregona, y me he puesto a fregar los suelos a ver si te veía por los pasillos –sonríe,
satisfecho ante su logro.
-Tú
buscándome, y resulta que la que te ha encontrado he sido yo –dices con
autosuficiencia, para molestarle.
-Al
menos yo me he molestado en buscarte, bombón –ladea la cabeza.
-Tienes
razón, soy una mala persona –te das con la mano en la frente.
-Mucho.
-En
resumen, estás fingiendo que eres el chico de la limpieza.
-Sí.
-Y
has fregado el suelo de todo el instituto.
-No,
me falta el del comedor, pero todo lo demás… sí.
-O
sea, llevas toda la mañana trabajando para… ¿ver si me encuentras de casualidad
en los pasillos?
Harry
se rasca la nuca.
-Pues…
suena raro, ¿no? –hace una mueca- Pero sí.
-Increíble
–murmuras.
-¿Qué?
–no lo ha entendido; mejor.
-Nada,
nada.
Es
verdaderamente sorprendente que haya hecho eso sólo para verte; no parece el
chico al que le apetezca trabajar más de lo necesario. Aunque quizás no lo haya
hecho, y simplemente te lo esté diciendo. Miras de reojo el cubo de la fregona
y ves que el agua está bastante sucia, con lo cual ha debido de fregar. Eso te
termina de convencer de que te dice la verdad. Hay algo en ese chico que
siempre te hace dudar de lo que te dice, pero al final acabas por comprobar que
no te miente.
-Y,
¿tú no tienes clase? –preguntas, caminando hasta la mesa en que ibas a sentarte,
y él te sigue.
-Emmm…
-¿Emmm?
–le instas a continuar mientras te sientas, y Harry hace lo mismo.
-No
–aparta la mirada.
-Ajá.
Styles…
-¿Sí?
-¿Cuántos
años tienes?
Vuelve
a mirarte y esboza una sonrisa.
-Te
lo diré cuando me digas tu nombre.
-No
voy a decirte mi nombre.
-¿Por
qué? ¿Te gusta que te llame “bombón”?
-Eso
nunca lo sabrás –ríes levemente.
-¿Entonces?
-Ya
te lo diré… cuando sea el momento.
-Si
no me lo dices, quizás no te vuelva a ver nunca más, pues no sabré cómo
localizarte –frunce el ceño.
-No
te pongas dramático, Styles, sé dónde trabajas. Además –señalas a la fregona-,
si ven lo bien que has dejado el suelo, te contratan aquí, seguro.
Harry
ríe.
-Bueeeeeeno
–acepta finalmente-. Pues adivina tú mi edad.
-Mmmm…
-te frotas la barbilla y le miras.
No
es especialmente alto, ni tampoco bajo. En sus ojos ves algo muy profundo, indescifrable,
algo para nada común en un chico adolescente. Tiene el cuerpo musculoso y bien
formado, pero no sabes muy bien qué edad puede tener.
-¿Diecisiete?
–preguntas, diciendo tu propia edad.
-Vaya,
se ve que me conservo muy bien –sonríe.
-¿Eres
mayor? –ladeas la cabeza.
-Sí.
-¿Cuánto?
-Adivínalo.
-Dieciocho,
diecinueve, veinte, veintiu… -comienzas a decir, de carrerilla.
-¡Vale,
vale! –exclama, y las chicas de una mesa que hay cerca os chistan para que
dejéis de hacer ruido, aunque a ti te parece que en realidad te tienen envidia
por estar hablando con alguien tan guapo.
-¡Dímelo!
–murmuras.
-Diecinueve.
-¿De
verdad?
-¡¿Por
qué estás siempre desconfiando de mí?!
Piensas
durante un segundo. Tiene razón, ¿por qué?
-Supongo
que por lo del bar. No me pareció muy de fiar esa gente con la que te relacionas.
-Yo
no soy como ellos, que ellos sean de una forma no significa que yo lo sea –alza
las cejas.
-“Dime
con quién andas y te diré quién eres” –citas el refrán.
-Bah.
Sabes que no soy así.
-En
realidad no te conozco demasiado. Mejor dicho, no sé nada de ti –apoyas los
codos en la mesa-. Entonces, ¿no vas al instituto? ¿No estudias?
-¿De
verdad quieres saber cosas de mí? –parece serio.
-Sí.
Se
muerde el labio, pensativo. Tú no puedes resistirlo; te inclinas sobre la mesa
y le das un leve beso en los labios. Él te mira con ojos brillantes, y ahora
puedes notar perfectamente la envidia de las chicas de la mesa de al lado.
-Está
bien, tú lo has querido –suspira-. ¿Te importa que demos un paseo?
Miras
a tu mochila. Deberías hacer los deberes. Pero no puedes dejar pasar esta
oportunidad; ya los harás más tarde.
-En
absoluto, vamos –te levantas de la mesa.
Camináis
hacia la salida del instituto despacio y en silencio, a pesar de que estás
impaciente por saber más sobre Harry, su vida, los motivos que le llevaron a acabar
cogiendo piezas de motos de los desguaces para ganar dinero. Y esta tarde vas,
por fin, a saberlo.
[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, gracias.]
afhñgk perfecta *_* síguela *_*
ResponderEliminarme encantaaaaaaa
ResponderEliminarI-N-C-R-E-I-B-L-E, tu manera de enganchar es impresionante *_* me encanta, espero el siguiente pronto, saludos =)
ResponderEliminarPorque? Porque me haces esto? Siempre la misma historia, escribes genial, me enganchas, y luego me dejas con la intriga esto es increible... jajaja siguela!! ^^
ResponderEliminarsiguela pronto es PER-FEC-TA!!
ResponderEliminarEs simplemente perfectooooo<3<3<3<3
ResponderEliminarMe encantaa!! es, como decirlo... PERFECTO!!!!
ResponderEliminarSiguelo cuanto antes;)
Esta genial!! Es, como decirlo.... perfecto!! siguelo cuanto antes;)
ResponderEliminarOMG!OMG! Que perfecta....en cuanto puedas subela por favor, esta siendo perfecta...
ResponderEliminarUn besazo :)