Harry
y tú camináis despacio por la calle del instituto. Su mano busca la tuya y
entrelazáis vuestros dedos. Aún notas como algo extraño su mano rodeando la
tuya, pero a pesar de eso, es una sensación que te agrada.
-¿Qué
quieres saber? -pregunta Harry de repente.
Lo
miras. Parece que se ha puesto serio, algo que no suele ocurrir demasiado a menudo.
-Todo
lo que me quieras contar -te encoges de hombros.
-No se me da demasiado bien hablar de mí mismo... -suspira.
-Ya, pero a veces responder a preguntas directas de los demás puede doler más que decir lo que tú quieras y como tú quieras.
-No se me da demasiado bien hablar de mí mismo... -suspira.
-Ya, pero a veces responder a preguntas directas de los demás puede doler más que decir lo que tú quieras y como tú quieras.
Harry
ladea la cabeza.
-¿Ya
has asumido que lo único que hay que contar de mi vida son cosas que
duelen?-ladea una sonrisa.
Tú
te sonrojas levemente, pues tiene razón.
-Tranquila,
bombón, es la pura verdad. Pero prefiero que preguntes tú.
No tienes ni idea de qué preguntarle, así que dices lo primero que se te ocurre.
-¿No estudias absolutamente nada?
No tienes ni idea de qué preguntarle, así que dices lo primero que se te ocurre.
-¿No estudias absolutamente nada?
Suelta
una carcajada.
-No
le veo la gracia -dices.
-La tiene -sonrió-. Es curioso que lo primero que me preguntes sea eso...
-No se me ha ocurrido otra cosa -admites.
-Nunca dejes de ser sincera, es una de tus mejores cualidades -dice Harry, a quien toda la situación aparenta importar menos de lo que en realidad lo hace.
-De entre muchas -respondes guiñando un ojo, imitando lo que él te ha dicho antes.
-Sin duda -te mira-. Te voy a ser sincero. Me sorprende incluso que llegara a aprender a leer y a escribir y todas esas otras cosas que sé. No me recuerdo a mí mismo atendiendo en clase nunca, aunque por lo visto, lo hice alguna que otra vez. Jamás he estudiado, supongo que simplemente porque tomaba el no hacer nada como protesta contra mis padres, contra el mundo. Así que en cuanto llegué a la edad mínima, dejé de estudiar.
-La tiene -sonrió-. Es curioso que lo primero que me preguntes sea eso...
-No se me ha ocurrido otra cosa -admites.
-Nunca dejes de ser sincera, es una de tus mejores cualidades -dice Harry, a quien toda la situación aparenta importar menos de lo que en realidad lo hace.
-De entre muchas -respondes guiñando un ojo, imitando lo que él te ha dicho antes.
-Sin duda -te mira-. Te voy a ser sincero. Me sorprende incluso que llegara a aprender a leer y a escribir y todas esas otras cosas que sé. No me recuerdo a mí mismo atendiendo en clase nunca, aunque por lo visto, lo hice alguna que otra vez. Jamás he estudiado, supongo que simplemente porque tomaba el no hacer nada como protesta contra mis padres, contra el mundo. Así que en cuanto llegué a la edad mínima, dejé de estudiar.
Dos
cosas te resultan bastante llamativas. La primera es que un chico al que
conoces desde hace unos días te cuente cosas al parecer tan privadas. La
segunda es la propia personalidad de Harry, y tu reacción hacia ella. Ese chico
te gusta lo suficiente como para que no te importe si está en la universidad de
Oxford como si no ha estudiado jamás. Seguramente tus padres no opinarán lo
mismo, pero ahora mismo no te preocupas demasiado por eso; sólo te preocupan
tus sentimientos.
-Y…
¿por qué protestabas contra tus padres?
-Porque
nunca eran como yo quería que fueran.
-No
entiendo a qué te refieres con lo de que “nunca eran como tú querías que
fueran”.
Harry
para de andar y te mira.
-Supongo
que unos padres de acogida no podían ser jamás lo que yo quería que fueran… no
podían ser mis padres de verdad, los biológicos.
Te
llevas las manos a la boca, sin poder creerte lo que te acaba de decir. Harry
sonríe, intentando quitarle importancia al asunto, pero ves que sus ojos se
humedecen, así que comienza a andar de nuevo para que no le mires a la cara.
-Sí,
bombón, soy un huerfanito. Bueno, en realidad no sé si mis padres biológicos
están vivos o no. Llevo toda mi vida de una casa de acogida en otra. Siempre me
cambiaban de casa por lo mal que me portaba. Aunque recuerdo que en una me fue
bien. Era una pareja bastante cariñosa que desde el primer día me trataron
bien, sin importarles mi historial con otros padres. Estaban organizando los
papeles para adoptarme…
Se
queda en silencio un momento, recordando. Tú aprietas su mano con fuerza y se
la acaricias suavemente con el dedo pulgar. No le presionas para que hable;
sabes que lo va a hacer.
-Murieron
en un accidente de coche –dice finalmente.
Se
pasa la mano que tiene libre por los ojos, limpiándose dos lágrimas que
acababan de escapársele, intentando contenerse. Tú te muerdes el labio
inferior, sin saber qué hacer, con ganas de llorar.
-Harry…
-es la primera vez que lo llamas por su nombre, no “Styles”, y ambos sois
conscientes de ello.
-¿Qué?
-A
veces… a veces es bueno llorar, desahogarse. Dejar correr las emociones –te
pones en frente de él y lo miras a los ojos.
Él
se encoge de hombros, y tú le acaricias la mejilla. La notas húmeda. Lo
abrazas, y Harry te estrecha con fuerza contra sí. Hunde el rostro en tu pelo,
y notas que está llorando. Te sientes estúpida, pero tú también empiezas a
llorar. ¿Por qué las peores cosas siempre les pasan todas a las mismas
personas? ¿Es que no tienen derecho a ser felices? Ya comprendes por qué Harry
actúa en un principio como lo hace. Oculta todo lo malo que le ha pasado,
intenta pretender que no ha ocurrido. Ya sabes qué esconden sus ojos. Esconden
dolor. El dolor de un niño que ha crecido buscando el amor de unos padres que
no estaban ahí para él. Su respuesta a la vida fue actuar como ella lo había
hecho con él.
Le
das un suave besito en el cuello, y le acaricias la espalda con tus manos. Él
vuelve a limpiarse los ojos, y se separa de ti.
-Cuando
cumplí los dieciocho me volví totalmente independiente, y me busqué un par de
trabajos para poder pagarme un sitio donde vivir. Uno de ellos un poco menos…
legal que el otro –resume, aún con los ojos rojos, pero ya sin llorar-. Y esa
es la penosa historia de mi vida.
-Yo…
-Es
igual. ¡Basta ya de dramatismos! –dice, intentando cambiar de tema y animarse
un poco.
-Y…
¿dónde vives? –preguntas.
-En
un piso a un par de manzanas de aquí. No es que sea demasiado lujoso, pero está
bastante bien. Aunque desordenado.
-No
me podía esperar otra cosa –bromeas.
-¡Oye!
Yo puedo ser ordenado… cuando quiero –ladea una sonrisa.
-Seguro…
-dices en tono irónico.
-¿Quieres
comprobarlo?
-Por
supuesto –sonríes-. Pero, ¿cómo?
-Mañana
por la tarde vienes a verñp. Va a estar perfecto (te dejo que mires hasta en
los armarios y debajo de la cama), y sin una motita de polvo –se cruza de
brazos.
-¿Y
qué pasa si no está completamente ordenado? –alzas una ceja.
-¿Quieres
volver a apostar conmigo? Te recuerdo que sueles perder… -ríe levemente.
-Sólo
hemos apostado una vez –ladeas la cabeza-, y… ¿realmente perdí al tener que
salir contigo?
Harry
te atrapa por la cintura y te pega a él. Sonríe a escasos centímetros de tu
rostro.
-Tienes
razón, bombón. Aquel día ganamos los dos.
Te
roba un beso, y luego sigue besándote por toda la cara. Tú arrugas la nariz y
cierras los ojos, sonriente.
-Y
para que veas que confío en ti más que tú en mí… Te voy a dar mi dirección –te
mira a los ojos.
-Sabes
que algún día te diré cosas sobre mí, pero está mejor así, con el misterio...
-Sí,
a los tíos nos suelen atraer las chicas misteriosas… -se pasa la lengua por los
labios- Pero tú ya me has atraído lo suficiente como para que me vaya a escapar
porque dejes de ser un poquito tan misteriosa.
Le
besas levemente, con una sonrisa de oreja a oreja por lo que te ha dicho.
-Todo
llegará…
-Está
bien –suspira teatralmente, pero luego se le ilumina la mirada.
-¿Qué
pasa? –entrecierras los ojos.
-Si
gano yo, es decir, si todo está perfecto y te demuestro que puedo ser ordenado…
me dices tu nombre y tu dirección.
-¿Y
si gano yo?
-Mmm…
te dejo que me beses todo lo que tú quieras –sonríe angelicalmente.
-¡Eso
no vale! ¡Eso también es premio para ti! –protestas.
-Bueeeeno,
vaaaaale…
-Si
gano yo, tendrás que hacer todo lo que yo te diga durante un día entero
–sonríes.
-O
sea, ¿ser tu esclavo?
-Más
o menos…
-Acepto.
-¿Aceptas?
–te sorprendes.
-Bombón,
no vas a ganar –guiña un ojo.
-Eso
ya lo veremos.
-Bueno,
bueno, ¿me dejas un boli y un trozo de papel?
Te
escabulles de su abrazo y abres tu mochila para darle lo que te ha pedido. Él
escribe rápidamente algo, lo dobla y te lo da. Vas a abrirlo, pero cierra tu
mano alrededor del papel.
-Luego
lo abres –sonríe, dejando ver esos perfectos hoyuelos-. Hasta mañana.
Posa
una mano en tu mejilla y te da un prolongado y dulce beso.
-Hasta
mañana –dices, cuando él ya se ha dado la vuelta para irse.
Gira
el rostro y simplemente te sonríe. Impaciente, abres la nota.
Calle Holy Faith, número
13, 5º A
Te veo a las cinco y
media. ¡No faltes! Tengo una apuesta que ganar.
Y gracias por lo de esta
tarde, preciosa.
[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, gracias.]
P-E-R-F-E-C-T-O, sabes siempre dejarlo en un punto justo para darle intriga jeje, con ganas de leer el siguiente, no lo dudes, saludos =)
ResponderEliminarmas que perfecto.. PERFECTÍSIMO!♥ me encantan TODOS los imaginas enserio, este blog es increible!(:
ResponderEliminarOJALÁ PIERDA. solamente por imaginarme a Harry de esclavo. JAJAJA
ResponderEliminarMe puse a llorar en la parte en la que Harry dice que es huerfanito, que pena , con muchas ganas de el siguiente imagina, espero que sigas asi, haciendo que la gente saque una sonrisa con los imaginas geniales que haces, besoos ;)
ResponderEliminarNatalia Calleja
A mí también se me escaparon unas lágrimas... Y encima estoy escuchando piano, una música relajante pero triste, y eso le ha dado más drama al asunto...
EliminarEres mala gente eehh como se te ocurre dejrnos asi??? Siguelaaa porfaplis
ResponderEliminarMadre mia, me has hecho hasta llorar, por favor, me encanta como escribes, en serio, eres genial genial genial. Continua asi cielo. Besitoooos
ResponderEliminarP.D.: Espero el siguiente pronto ! <3
está perfecto, sabes que siempre lo están ;) sígulea cuando puedas, sin presiones ^^
ResponderEliminarMe encaaantaaaa cielo siguelaa
ResponderEliminarPERFECTO NO LO SIGUIENTE !!!jajja me encanta,lo tienes que seguir ;)
ResponderEliminarMe encanta tu imagina tienes k seguirlo yaaaa!!!! K no aguanto mas sin leer. Musus desde euskadi!!!
ResponderEliminar