miércoles, 7 de agosto de 2013

#Imagina de Liam PARTE 11

Por la tarde, Celia y Leire quedaron para que la primera pusiera al día a su amiga sobre los libros que Payne y ella habían estado pensando para la feria del libro.

-Los de Harry Potter ya están muy vistos -bufó Leire.
-Ya, pero si traemos también el nuevo de J.K. Rowling, servirán para que la gente asocie.
-¡¿Quién no sabe que esa mujer es la autora de Harry Potter?!
-Será mucho más gráfico si ponemos esos y al lado el nuevo best-seller de la misma autora -argumentó Celia.
-Bueno, pues ya está, como quieras -accedió su amiga-. Por cierto, ¿qué tal con Payne?

La chica apartó la mirada.

-Uy qué mal pinta eso -alzó las cejas.
-No, no es nada malo... A ver, la parte en que me ha dicho que tiene la sensación de que se está aprovechando de mí, sí, pero...
-Bah.
-Ya, pero piensa que tiene seis años más que yo, Leire.

La interpelada se encogió de hombros, como si aquello no fuera un dato importante. Podía llegar a ser muy escéptica.

-¿Y cuál es la parte buena? -preguntó Leire haciendo caso omiso de su último comentario.
-La parte en que le quité la camiseta en el departamento de inglés -intentó decirlo como algo totalmente natural.
-¡¿Que hiciste qué dónde?! -abrió mucho los ojos.
-Hija mía, que no fue nada del otro mundo -Celia frunció el ceño-. Sólo un poco más de pasión que de costumbre.
-En el departamento de inglés -apuntó ella-. Donde podía haber gente cerca.
-La puerta estaba cerrada con cerrojo. Además, creo que no gemí tan fuerte -bromeó.

Leire esbozó una sonrisa, pero volvió a ponerse sería rápidamente.

-Vosotros sabréis lo que hacéis.
-Claro, como tú tienes un novio normal con el que no importa que te vean, lo tienes muy sencillo...
-¿Ya os consideráis novios?

Celia ladeó la cabeza.

-Pues la verdad es que no lo sé -suspiró.
-Tan sólo te digo que es mejor que esas cosas las hagáis en un sitio privado -dijo Leire-. Aunque no niego que la posibilidad de que te pillen debe ser bastante emocionante.
-Lo es -las dos sonrieron.



La semana pasó sin ningún incidente. Celia, Leire y Liam quedaron varias tardes en la biblioteca del instituto para terminar de decidir con exactitud todos y cada uno de los títulos que iban a pedir para la feria del libro, tras lo cual Leire se iba con su novio y Celia y Liam se quedaban a solas, lo que les permitía dar un paseo, tomarse algo en alguna cafetería u ocultarse un poco en algún recoveco para poder besarse con tranquilidad.

Ese viernes tuvieron reunión con el club de lectura para la puesta en común de todo lo que los componentes del grupo habían estado haciendo durante los días que habían tenido. Una vez le hubieron dado sus propuestas de libros al profesor de Lengua, Celia dejó de prestar atención a lo que los demás decían. Liam le dedicó una mirada fugaz y ella le contestó con una sonrisa.

-Oye –susurró Leire, dándole un leve codazo a su amiga.
-¿Qué? –preguntó ésta, también en voz baja.
-Están diciendo estas por el grupo de salir esta noche –las cinco amigas tenían un grupo de Whatsapp que utilizaban para quedar, o para poner toda clase de emoticonos cuando estaban aburridas.
-Por mí sí.
-Vale –Leire tecleó algo en su teléfono y esperó-. Dicen que a las doce en el parque.
-Como siempre –la chica ladeó una sonrisa.

La reunión acabó con el profesor de Lengua diciendo que ya concretaría cuándo tenía que ir la gente a ayudar a montarlo todo a lo largo de la próxima semana. Mientras todos salían –Leire incluida-, Celia fingió que se ataba los cordones de los Converse, de manera que se quedó la última en la biblioteca. Bueno, la última no, también estaba Liam, que hacía como si leyera una página de su inseparable ejemplar de Cumbres Borrascosas.

-Buenas –dijo ella, acercándose a donde él estaba y sentándose en la mesa sobre la que Payne apoyaba su lectura, con una pierna apretada contra el pecho.
-Hola –Liam cerró su libro y le dio a la chica un tierno beso a modo de saludo.

Celia enredó sus dedos en el pelo pajizo de su profesor y jugó distraídamente con él.

-Creo que este año mi mejor nota va a ser en inglés –comentó ella.
-No pienses que aceptaré sobornos –dijo mitad en broma, mitad en serio.
-No lo pienso, tonto –sonrió.

Por algún motivo irracional, se resultó más extraño llamar tonto a un profesor, y más por ser en tono cariñoso, que el hecho de besarle.

-¿Entonces? –Liam alzó las cejas.
-Dicen que si te gusta un profesor, te gusta su asignatura.

Él se tomó su tiempo en contestar.

-No creo que se refieran a este tipo de gustar –contestó él.
-¿Y cuál es este tipo? –dejó de acariciarle el pelo pero no quitó la mano de su cabeza.
-Eso quien lo sabe eres tú –el joven le dio un besito a la chica en la rodilla de la pierna que tenía encima de la mesa.

Aquel gesto hizo que Celia sintiera que su estómago se contraía, y la dejó desconcertada por un momento. Había sido tan sencillo pero tan tierno…

-¡Vaya, qué tarde es! –exclamó Payne de repente al mirar el reloj que colgaba de la pared de la biblioteca.
-¿Tienes que ir a algún sitio? –preguntó ella, intentando que no se notara el tono de fastidio.
-Bueno, los profesores del departamento de inglés han organizado una salida esta noche… Para ir a tapear –él también parecía un poco apenado-. Es en una hora, pero tengo que arreglarme y demás…
-Ya, supongo que también tienes que salir con gente de tu edad –levantó una ceja-. Aunque, por otra parte, son todos unos viejos…

El profesor soltó una leve carcajada.

-Ya ves, me voy o muy arriba o muy abajo en eso de la edad.
-¿Es que tienes una amiguita en primero de ESO? Porque yo no estoy muy abajo. Sólo abajo.
-Me has pillado –guiñó un ojo-. Soy capitán, soy capitán, de un barco inglés, de un barco inglés, y en cada clase yo tengo una mujer –cantó la famosa cancioncilla infantil, pero a su manera.
-Anda, vete con tus amigos de la residencia de ancianos, que vas a llegar tarde –Celia sonrió y se inclinó hacia delante para darle un prolongado beso en los labios.
-Nos lo pasaremos genial jugando al bingo –bromeó Payne levantándose de la silla.
-Si te toca algo, regálamelo –ladeó la cabeza.
-Claro. Disfrutad esta tarde tú y tus amigas de la guardería si os veis –le dio otro beso, aunque éste mucho más fugaz, y salió de la biblioteca.

Celia se quedó allí sentada un par de minutos más, tanto para que nadie pensara que salían juntos de la habitación como porque no tenía ganas de moverse. Había pensado que podrían pasar un rato juntos, incluso haber cenado fuera, pues ella no salía hasta las doce. Pero Liam ya tenía otros planes, y era comprensible, no podía centrar su vida sólo en ella. Por primera vez, vio esa diferencia de seis años como un enorme abismo que les dividía e, intentando ignorar un escalofrío, decidió que era mejor salir de la biblioteca e irse a casa.


A las doce menos veinte, Celia iba de aquí para allá por su casa. No se había dado cuenta de la hora que era, y ahora tenía diez minutos para arreglarse, más los diez que tardaba en llegar al parque donde habían quedado. Abrió el cajón de la ropa interior y cogió el primer sujetador que vio. Una vez puesto, se dio cuenta de que estaba enrollado por la parte del centro, pero no tenía tiempo de quitárselo para volver a colocárselo bien. Vació un cajón entero del armario hasta que encontró la blusa color salmón que estaba buscando, y se la puso a toda prisa, metiéndola por dentro de los pantalones cortos vaqueros que se acababa de poner. Rebuscó entre las cajas de zapatos y cogió unos tacones marrones bastante altos que siempre habían sido sus favoritos. Iba a ponérselos, pero se dio cuenta de que para ir corriendo por la casa mejor lo hacía descalza.

Fue rápidamente hacia el baño y se hizo una raya negra en el ojo que en otras circunstancias probablemente habría sido algo más fina, tras lo cual se echó rímel. Tampoco le gustaba maquillarse demasiado y parecer un payaso, pero ese pequeño toque nunca venía mal. Se puso las pulseras que tenía en el lavabo y fue corriendo a por los tacones.

-¡Me voy! –exclamó, saliendo de su casa tan deprisa como le era posible estando a semejante altura del suelo.

Cuando ya iba por la calle, fue a mirar la hora que era, pero se dio cuenta de que se había olvidado el móvil. Bueno, tampoco creía que nadie fuera a llamarla.

Sus amigas ya estaban en el parque cuando ella llegó.

-Lo siento –se disculpó, tomando el aire que le faltaba.
-Esta vez sólo has llegado diez minutos tarde –dijo Patricia.
-No siempre llego tarde –protestó Celia.
-Casi siempre, sí –apuntó Claudia, pero sonreía.
-Bueno, menos hablar y más ir adonde sea a pasárselo bien –intervino Eli, y empujó a Leire por la espalda para que echara a andar.

Con sus kilométricos tacones, tardaron unos veinte minutos en llegar al local que tenían más cerca.

-No parece que aquí vaya a haber ningún chaval apañado –se quejó Eli.
-¿Qué más da? Vamos a entrar a ver –dijo Celia.
-¡Claro, como tú ya tienes novio, pues no piensas en que nosotras, oh, pobres solteras, queremos que haya mozos guapos, ¿no?! –exclamó su amiga.

Todas rompieron a reír.

-Yo no tengo novio –se defendió Celia-. Y a lo mejor sí que hay mozos guapos.
-Veamos –la chica tiró de la puerta y todas entraron.

Tras ver que el local tenía buena pinta, se acercaron a la barra a por algo de beber. Con alcohol, claro. Luego se fueron a la pista de baile a pasárselo bien durante un rato. Sin embargo, tanta gente junta, bailando, y el calor que eso provocaba, hacían que las bebidas se acabaran con mucha rapidez. Y es imposible estar ahí sin beber algo, así que cada vez que se les vaciaba el vaso, iban a pedir otro. Y de nuevo a bailar. Y a beber. ¿Por qué no pasárselo bien? Liam se lo estaba pasando bien sin ella, pensó Celia. Ella estaba en su derecho de hacer lo mismo. Era una actitud bastante infantil, pero no le importó. En algún momento, a Celia le pareció que Eli bailaba con un chico, pero con las luces parpadeantes era un poco complicado que todo aquello no tuviera un aire surreal.


Eso fue lo último que Celia era capaz de recordar en el momento en que abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba en la cama de un dormitorio que no era el suyo. 


[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, ES MUY IMPORTANTE, gracias.]

10 comentarios:

  1. "¡¡¡¡¡Ooooooo!!!! Me encantaaaa

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  2. ozzzzz mueeeerrrooooooo sexyyyyyyyyyyyy

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  3. Dios miiio!!!! anaaaa!! tu me quieres matar!!!!!! ¿¡como me dejas asi?!! aaaaa dios por favor siguelaaaaaaaaaaaa si no no te invitare a mi funeral jajaja okno pero siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! :D

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  4. Dioos que tension!! Donde esta?! Uuh qu guarrilla JAJAJAJAJAJAJAJ siguela por lo que mas quieraas :)

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  5. OH DIOS. Yo creo que va a ser el cuarto de Payne... O no, no sé, pero me da la sensación de que sí. Sigue <3

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  6. Bien subiste cap lalalala(bailando de felicidad) weee que bien enserio amo tus capitulos y tus novelas <3

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  7. Genial, ahh que ganas de seguir leyendo, el final me ha dejado con la intrigaaa! Gracias por todo, y sonríe :D

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  8. So perfect!!!!!!! Siguelo ana!!!

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  9. Anaa Siguelo!! Me encantaa ! =) Dioos.. Sigelo sigelo Sigelo Sigelo Sigelo Pleaseee

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  10. OMFG !!!! Adjkghtumcjidkfjjhgkdodifu.SIGUELA <3

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Motivos para sonreír.