La
visita a Londres fue interesante, pero entre el dolor de pies que tenía y que a
veces tenía a Niall a menos de la distancia de seguridad para mi concentración,
tenía otras cosas en que pensar aparte de la historia que la guía nos estaba
contando sobre el museo de Shakespeare. Nunca me ha gustado Shakespeare, la
verdad. No es que me haya leído todas sus obras ni sea una crítica literaria
como para que mi opinión se deba tener en cuenta, pero el idealismo romántico
que representa es tan falso que me pregunto si él mismo no dudaría de lo que
escribía de vez en cuando. Claro que en Romeo y Julieta, por ejemplo, en contra
de lo que la mayoría cree, esa pasión tan maravillosa era básicamente sexual
más que otra cosa. Ah, y Julieta tenía catorce años. Espero no haberos
destrozado vuestro clásico favorito.
Quizás
penséis que con todo lo que estaba pasando con Niall, yo debería haber empezado
a mirar las cosas a través de los ojos de una chica abrumada por el
romanticismo, pero no era así. De hecho, ni siquiera estaba del todo segura de
que lo que Niall me había dicho pudiera ser verdad, así que no penséis que de
repente mis ojos se volvieron corazones y había una horda de mariposas en mi
estómago. De hecho, ese amor sólo existe en los libros.
En
fin, habíamos almorzado en un McDonald’s –para que yo recuperara todo el peso
que podía haber perdido con las caminatas- y como había planificado el profesor
Jackson, ya habíamos visitado la zona del parlamento y el Big Ben, y habíamos
entrado en Westminster Abbey. Seré lúgubre, pero lo que más me llamó la
atención fueron las tumbas de todas esas personas importantes que había allí.
Creo
que el profesor tenía ganas de librarse de nosotros, porque todavía no eran ni
las seis de la tarde pero en cuanto que salimos del teatro de Shakespeare nos
dio tiempo libre. Teníamos que estar, eso sí, a las siete y media en la Gran
Entrada para volver al hotel y cenar a las ocho. Bueno, una hora y media libre
era bastante tiempo, y yo tampoco estaba muy segura de qué iba a pasar en ese
rato, así que la incertidumbre me aterraba un poco.
Los
chicos, por supuesto, sabían perfectamente dónde estaba cada cosa por allí,
porque habían estado viviendo en Londres un tiempo, de modo que nos preguntaron
si nos apetecía ir a algún sitio en especial. Me encogí de hombros y Stephanie
hizo lo mismo.
-Entonces,
vamos un rato al parque –Louis señaló con la cabeza.
-Está
bien.
Es
curioso porque a pesar de ser un lugar tan conocido, en Hyde Park siempre hay
zonas en las que no hay nadie. Los turistas parecen agolparse todos en los
mismos sitios, y todo lo demás es propiedad de las tranquilas parejas que se
tumban en el césped o de los deportistas que salen a disfrutar de un día sin
lluvia. Y dejadme deciros que fuimos muy afortunados de que no lloviera en Londres
durante esos días.
-¿Sois
ya pareja oficial o no? –preguntó Harry de repente, mirándonos a Niall y a mí,
que caminábamos el uno al lado del otro.
-¿Qué?
–casi me atraganto al intentar hablar, pero logré recuperarme tras un par de
respiraciones entrecortadas.
-Que
si sois… -fue a repetir.
-Te
hemos entendido, Styles –lo interrumpió Niall con voz cansada-. Pero eso no es
asunto tuyo.
-¡Claro
que lo es! Colaboré para conseguirte cinco minutos a solas con ella –se defendió
él.
-Ah
–el irlandés puso los ojos en blanco.
-Tiempo
al tiempo, chicos, todo llegará –Liam nos miró con un destello de diversión en
los ojos.
-¿Has
pensado ya en alguna manera romántica y original de pedírselo? –Zayn se metió
en la conversación.
-¡Hola,
estoy aquí! –alcé las manos y me señalé a mí misma- Por si no os habíais dado
cuenta.
-También
es verdad, no tienes que esperar a que él te lo pida, se lo puedes pedir tú –Louis
asintió con la cabeza.
-¡No
lo he dicho por eso! –protesté, y luego exhalé un suspiro de exasperación.
-Chicos
–Steph intentó poner paz, aunque estaba claro que ella también estaba
disfrutando-. ¿Y si nos sentamos en ese banco?
Como
Stephanie había propuesto, nos acercamos al banco, que quedaba justo enfrente
de un lago. Sólo había sitio para cuatro, y Zayn, Liam y Louis se quedaron de
pie. Supongo que no fue casualidad que Niall quedara a mi lado y Harry al lado
de Steph.
-Nosotras
también podemos meternos con vosotros –mi amiga se rascó la barbilla, fingiendo
que pensaba-. Por ejemplo, aún no sabemos ese motivo ultra secreto por el que
habéis aparecido de la nada en nuestro instituto.
Ellos
se quedaron callados. No estoy muy segura de si era porque no sabían qué decir
o porque no querían decir nada, pero creo que se lanzaron miradas culpables
entre ellos. Os seré sincera. Ya que Steph lo había recordado, empecé a sentir una
gran curiosidad. Había sido fácil olvidar que no sabíamos qué hacían los chicos
en nuestra ciudad ni por qué habían ido allí a mitad de curso, porque tenía
otras cosas en las que pensar –por ejemplo, el psicólogo al que me querían
llevar mis padres en cuanto volviera de Londres-, pero por lo visto Steph no lo
había olvidado y quería respuestas.
-Es
una tontería –contestó al final Niall.
-¿Por
qué? –giré la cara para mirarle.
-Porque
no…
-Horan
–Louis estaba muy serio-. Ahora no.
-¿Y
por qué no? –noté que mi amiga empezaba a enfadarse.
-Todo
el mundo tiene derecho a tener secretos.
-No
con sus amigos –reprochó Steph.
-¿No
recuerdas lo que dijo ella? –Louis me señaló con la barbilla.
-¿Yo?
–miré alrededor, confusa.
-Lo
del temor al fracaso y todo eso.
Recordé
lo que había dicho de ellos en la biblioteca. Que tenían miedo a que lo que
fueran a hacer no saliera bien, y no sólo se decepcionaran a sí mismos sino que
también decepcionaran a los demás. Lo recordaba muy bien porque así era como me
sentía yo con cualquier cosa que hacía. Por eso no tenía proyectos ni
aspiraciones, supongo. Como Louis acababa de decir, por temor al fracaso.
-Sí
lo recuerdo –Steph frunció el ceño.
-Cuando
salga bien o mal, seréis las primeras en enteraros.
Por
supuesto, mi amiga no se dio por vencida con eso, aunque asintió con la cabeza
y lo dejó estar. Ya se enteraría como fuera. Ella era persistente, y cuando se
empeñaba en algo, lo conseguía costara lo que costase.
Se
produjo un silencio algo tenso que ninguno –y menos todavía yo- sabíamos cómo
llenar. Niall miró la hora en su reloj de muñeca y luego me miró a mí de reojo.
Como yo también estaba mirándolo a él de soslayo, tuvimos un corto contacto
visual que me hizo enrojecer.
Niall
se puso en pie.
-¿Quién
quiere alquilar uno de esos bichos?
Señaló
unas barcas a pedales con forma de cisne que había en el lago. Unas pocas
tenían gente y se movían de aquí para allá por el agua, pero la mayoría
descansaban amarradas a una especie de muelle de madera. Todos se mostraron
entusiasmados, tal vez por tener algo con lo que llenar la situación incómoda
que se había generado, o tal vez por ese instinto infantil de diversión que
todos tenemos dentro. Pensé que seguramente yo haría volcar el cisne en que
fuera y que quedaría en vergüenza delante de todos, pero no sabía si era peor
decir que no me apetecía, de modo que accedí, con la secreta ilusión de que
Niall se subiera conmigo, pues las barcas eran de dos ocupantes.
-Me
la pido –Harry, que pareció haberme leído la mente, agarró a Steph por la
cintura de forma teatral, y aunque ella estaba todavía algo contrariada, sonrió
y aceptó.
-No
podemos dejar a la señorita ir sola –Louis me tendió una mano-. ¿Me concede
este viaje en cisne?
-Creo
que te la voy a robar –intervino Niall, antes de que yo moviera un solo dedo.
A
mí también se me escapó una sonrisa.
-Veo
que tendré que ir solo –suspiró al ver que Liam y Zayn ya se habían colocado
juntos.
-El
karma –bromeó Niall al pasar por su lado para ir a la caseta de alquiler de las
barcas.
Luché
por pagar el viaje a medias, como debía ser, pero no lo conseguí y Niall me
invitó. El chico no tendría por qué invitar a la chica, pero supongo que la
costumbre viene de cuando el hombre tenía que demostrar que sería capaz de
mantener económicamente a la mujer. Sinceramente, no lo sé, pero no me parece
justo para ellos que si no pagan por nosotras los tachen de no ser unos
caballeros. Me sentí un poco mejor al ver que Harry también invitaba a Steph,
al menos.
Teníamos
las barcas durante media hora, lo que luego nos dejaba aproximadamente otra
media hora libre hasta las siete y media. Niall subió primero y yo me quedé en
el muelle, indecisa.
-No
voy a comerte –bromeó.
-Eso
espero –miré el inestable cisne.
Vi
que Niall tenía la intención de cogerme para subirme en la barca, y retrocedí
rápidamente, pues no quería bajo ningún concepto que me sostuviera en peso.
Aparte de que a lo mejor le partía algún hueso, no quería que notara en su
propio cuerpo todos mis kilos. No sé si lo achacó a mi obvio temor al contacto
físico, pero cambió de idea y me ofreció su mano.
-Señorita
–esbozó una sonrisa encantadora.
Si
viérais su sonrisa, sabríais que es imposible negarle nada cuando lo pide con
esa cara. Así que le di la mano y me dejé caer hasta el cisne. Bueno, no había
sido para tanto. Sólo se había balanceado un poco, pero no se había hundido. Me
senté y esperé a que Niall hiciera lo mismo.
Todos
los demás ya estaban en sus respectivos cisnes, y por un acuerdo tácito
decidieron echar una carrera. Obviamente, ganaron Liam y Zayn porque Louis
tenía que pedalear él solo, y aunque a Steph se le daban bien los deportes, no
podía igualar la potencia de sus piernas con las de un chico. Yo… bueno, yo
ayudé a que no quedáramos los últimos. Habría sido demasiado vergonzoso quedar
detrás de Louis, al menos él tenía su derrota justificada.
-¿Por
qué no disfrutas un poco? –me preguntó Niall de repente, ahora que íbamos muy
despacio, casi dejando que el viento moviera el cisne a su gusto.
-Disfruto.
-Da
la sensación de que prefirieses caerte al agua a estar aquí –señaló el espacio
que había entre nosotros; inconscientemente, me había alejado de él todo lo que
podía.
-No
lo hago a propósito –me coloqué más en el centro, dejando que mi pierna y la de
Niall se tocaran.
-Lo
sé. Pero no sé por qué. A veces me pregunto si alguien te ha hecho daño.
-¿En
el amor? –lo miré frunciendo el ceño.
-Sí.
-Niall,
claro que no. Mi vida amorosa es tan agitada como la actividad volcánica de una
colina recubierta de florecillas campestres.
-Entonces,
¿de qué tienes miedo? –dejó definitivamente de pedalear.
-No
tengo miedo.
-Sí
que lo tienes.
-Es
que no… no tiene sentido.
-¿El
qué?
-Lo
que me dijiste ayer en el hotel –aparté la mirada.
-¿Por
qué no?
-Porque
es absurdo.
-¡No
lo es! ¿No crees que puedes gustarme?
-Exacto.
-A
lo mejor es que no quieres creerlo.
Entonces
Louis apareció a nuestro lado diciéndonos que ya era la hora de dejar las
barcas, y pedaleamos en silencio hasta el muelle. Pensé que era posible que
Niall tuviera razón, y que como llevaba tanto tiempo convencida de que algo así
era imposible, yo misma me hubiera cerrado a ello.
Todos
parecían contentos de nuevo al bajar de los cisnes, si bien yo me había quedado
pensativa. Ni siquiera me di cuenta de que habíamos echado a andar hasta que
salimos de Hyde Park.
-¿A
dónde vamos? –pregunté.
-Niall
quiere que lo acompañemos a un sitio –me dijo Steph, que venía a mi lado-.
¿Estás bien?
-Sí
–asentí escuetamente.
Nos
paramos en la puerta de un pub, que parecía recién abierto, y Niall entró. Al
cabo de diez minutos, salió con una sonrisa en los labios pero no dijo nada
hasta pasados al menos otros cinco minutos, mientras volvíamos en dirección a
la Gran Entrada del parque.
-Por
cierto, ya tenemos algo que hacer esta noche después de cenar –sus ojos
brillaban con intensidad-. Y hay una sorpresa esperando a la señorita –me dijo
con voz misteriosa.
[Una sorpresa. ¿Qué sorpresa será? Chanchanchán. Lo sabréis en el próximo capítulo. Espero que este os haya gustado, y por favor, comentad aquí en el blog o mencionadme en twitter (o ambas cosas), y sabéis que adoro los comentarios largos pero me conformo con algo cortito si en su lugar no vais a comentar. Seleccionad abajo en las opciones lo que más se parezca a vuestra opinión, y muchas gracias por leer.]
HGEdflahelkfjehsirklgjfilsjkhgd,para de ser una mala persona y matarnos,lo haces a proposito.
ResponderEliminarOkno,ahora en serio.
ME DA IGUAL COMO TERMINE,doy a este Imagina el honor de ser mi favorito por encima de los muchos otros,dios.
Esta genial D':
Cambiando de tema...creo que van a cantar en el pub.
I don't know,a lo mejor mis predicciones son horribles,pero da igual.
Como siempre,esperaré el siguiente con muchísimas ganas.
Besoos (:
PD: PARA DE MATRNOS CON NIALL.
Quiero llorar.
ResponderEliminarEs jodidamente perfecto, srsly. En el momento de la barca, me entró un kfjdhsfdshds por el estómago que kfhdj. Me muero, me encanta, en serio. Necesito que sigas, ya.
PD: Te quiero, teo @Rachelforever99
Anaaaaaaa! Me encanta, no sabes lo que disfruto leyéndolo! Jo, ojalá supiera yo escribir y expresarme como tú! Qué intrigas has dejado y qué ganas de leer el siguiente aaaaaaay! Una besiiiiiito <3
ResponderEliminarPero... ¿QUÉ? ¿Por qué lo dejas ahí? MASMATAO' ¿Qué sorpresa? ¡Quiero saberlo!
ResponderEliminar¿Cuándo subes el próximo? Lo quiero yaaaa.
Ay, no sé qué más poner :/ Espero que perdones mi falta de imaginación...
Sigue pronto :) Besoos xx
Socorro.
ResponderEliminarCómo nos haces esto. Eres cruel eh. Es tan adorable... Claro, después en un futuro moriremos viejas y solas con cincuenta gatos porque no queremos otro novio que no sea como Niall.
Vale ahora en serio. Me encantaaaaaa. Es genial. La historia, los lersonajes, Niall *-* dios es tan cute que asdfghjklñ
Pero sin duda lo que más me gusta es que es muy personal. No es como otros imaginas o fanfics que parece que cuentan todos la misma historia una y otra vez. Tú lo haces diferente. Yo no sé mucho de estas cosas pero me encanta leer y creo que tienes mucho talento para esto, de verdad.
Bueno, ya me voy que te dejo aquí demasiado para leer y te aburro jajaja
Espero que la sigas pronto :)
(@_mysexymalik)
Bueeeeeno... Que me parece que llegamos a la parte que salía en la introducción... Y la va a besar ya.... Uyuyuy. Está genial él imagina, perfecto desde él primer capitulo guapa, sigue escribiendo.
ResponderEliminarHey! Como nos haces esto? al menos a mi... es que odio el suspenso, pero lo amo, es algo uy raro, soy medio bipolar, lo se... bueno mis comentarios son muy estupidos y cortos lo se, lo siento, se que te gusta que sean largos y etc, pero como ya he dicho, no soy buena en NADA, y bueno, eso, arg, chao, love ya
ResponderEliminarHave you fallen in love with the wrong person yet?
-G