Niall se deja caer encima de ti, pero aún sujeta parte de su
peso con los codos. Está exhausto –los dos lo estáis-, después de haber
compartido vuestro amor de forma física. Tú notas muy agradable ese leve peso
sobre tu cuerpo, y le besas la piel del hombro. Niall se echa a un lado y se
pone de costado, mirándote, con el codo apoyado en la almohada y su cabeza
descansando sobre su mano. Te mira con ternura.
-Cielo…
-¿Sí?
-Estás preciosa así, con el pelo revuelto, los ojos
brillantes y esa sonrisa en los labios.
Tú te pegas a él y le das un besito en el pecho.
-Niall Horan, tú sabes hacer que me sienta bien –ríes
levemente.
-Lo mismo digo, amor –busca tus labios con los suyos y te
besa.
Os quedáis un ratito así, en la cama, simplemente
disfrutando de la mutua compañía, pero luego te acuerdas de que estás en un
crucero y de que hay mucho por ver.
-¡Arriba! –exclamas de repente, y Niall se sobresalta.
-¿Qué, qué pasa? –mira a su alrededor, como buscando algo.
-Nada, pero creo que deberíamos, no sé, entrar a alguno de
los locales del barco en lugar de quedarnos aquí toda la tarde –comentas,
levantándote y poniéndote una bata para taparte un poco; no es que te dé
vergüenza ir desnuda delante de Niall, es que nunca se sabe si alguien tocará a
la puerta o qué puede pasar.
-Tienes razón –él también se levanta, y se asoma a la
ventanita redonda que hay en la pared-. Pero ya no es por la tarde, ya es de
noche.
-Vaya… ¿Y si cenamos y luego nos vamos a una discoteca?
¿Tienes hambre?
-¡¿De verdad me estás preguntando eso a mí?! –ríe, y tú lo
imitas.
-Tienes razón, a veces se me olvida que tu estómago es un
pozo sin fondo –le das un par de golpes suaves en la barriga, y Niall te atrapa
por la cintura.
-No importa que tengas mala memoria, así me voy
acostumbrando para cuando seamos viejecitos y ninguno de los dos nos acordemos
de nada –te dice en voz baja.
-Espero que entonces no comas tanto como ahora –bromeas.
-Intentaré no volverme un barrigón, no sea que deje de
gustarte –te besa fugazmente.
-Me gustarías aunque tuvieras el pelo verde, Niall.
-¿Me lo tinto? –sonríe como un niño pequeño.
-¡No! Lo prefiero rubio –le pasas una mano alborotándole el
pelo y él te estrecha contra sí.
-Anda, vamos a comer, que ahora que me lo has dicho me muero
de hambre –pide.
Os ponéis algo de ropa y vais al restaurante. Como es buffet
libre, Niall se coge como tres platos de comida y los devora enteros.
-¿Tú eres humano, o eres algún tipo de alienígena diseñado
para comer? –bromeas.
-Creo que soy una mezcla –ríe, y se mete un trozo de pizza
en la boca.
Tú niegas con la cabeza, divertida, y te terminas tu
ensalada de pasta. Observas a Niall mientras termina de comer, y una sonrisa se
dibuja en tus labios. No crees que nadie sea capaz de entender lo mucho que le
quieres. Él se da cuenta de que le estás mirando, y sonríe también.
-Ya he terminado, tranquila –bebe un sorbo de agua y se
levanta de la mesa.
-¿Quieres que vayamos a una discoteca? –le preguntas.
-Y al fin del mundo si
me lo pides –te coge de la mano y juntos entráis a la que mejor pinta
tiene.
Os dirigís a la pista de baile, y empezáis a bailar la
canción que está sonando, muy pegados el uno al otro. A pesar de ser una
discoteca, la música no es excesivamente alta y no está demasiado llena de
gente. Lo prefieres así. Niall coloca sus manos en tu cintura, y tú te pasas
las tuyas por el pelo; él siempre te dijo que le gustaba que hicieras eso.
-¿Quieres beber algo? –dice en tu oído para que le escuches.
Asientes con la cabeza.
-Una coca-cola –sonríes.
Niall se va a la barra a por las bebidas, y mientras está
esperando para pedirlas, se te acerca un chico más o menos de tu edad realmente
guapo, con unos ojos verdes y unas pestañas muy grandes y bonitas.
-Hola –dice, amistosamente.
-Buenas –respondes.
-¿Estás sola por aquí? –pregunta, con tono amable.
El chico se ha acercado a ti para poder hablarte, y lleva
sus labios a tu oído cada vez que te dice algo.
-La verdad es que no… -dices, a la vez que ves a Niall ir
hacia vosotros.
Supones que ha malentendido la situación, porque le resbalan
las dos copas de las manos al veros. Quizás la imagen de ese chico tan pegado a
ti para hablarte pueda verse sospechosa desde fuera. Niall se va rápidamente de
la discoteca.
-Oye, lo siento, tengo que irme –te excusas ante el chico
que probablemente no tenía ninguna mala intención y sales corriendo detrás de
Niall.
-¡Niall! ¡Nialler! –gritas, y al ver que no se detiene,
aumentas el ritmo de tus pasos hasta que lo alcanzas.
Te pones delante de él y lo paras colocándole una mano en el
pecho.
-¡Niall, para! ¿Qué haces? –preguntas.
-Ah, no sé, ¿qué hacías tú? –dice en tono molesto.
-El chico sólo quería entablar conversación conmigo –bufas.
-No parecía eso.
-Las apariencias engañan.
-Depende… -resopla.
-Niall, no seas infantil –lo coges de la barbilla y le
obligas a mirarte, como él hace muchas veces contigo.
-Es que ese chico…
-¿Qué pasa con ese chico?
-Que era como muy… guapo, ¿no? Quiero decir, yo no entiendo
mucho de cuándo consideráis a alguien guapo, pero creo que él lo era… -intenta
escapar de tu mirada.
Tú ríes levemente.
-Era guapo, pero…
-¿Pero?-te apremia él.
-Pero tú lo eres más.
Sonríes, y él parece relajarse.
-No sabía que eras tan celoso –comentas.
-No son celos… o sí. No sé, es que parecía… otra cosa, y me
he asustado de verdad.
-Niall, te quiero. Eso no lo dudes nunca, por favor –acercas
tu rostro al de él, y Niall te roba un beso.
-Y yo, amor. Lo siento, soy idiota –suspira.
-Pero eres mi idiota –ríes y le besas, ahora de forma más
prolongada.
-Y si tú me dejas, quiero serlo para siempre.
-Claro, hasta cuando seamos viejecitos, yo no tenga memoria
y tú estés barrigón de tanto comer, serás mi idiota. Y te querré –los dos
sonreís.
-¿Quieres que entremos o prefieres pasear por la cubierta?
–te pregunta.
-Pasear, la verdad.
-Pues vamos –te regala una sonrisa radiante.
Niall pasa su brazo por tus hombros y tú te pegas a él. En
realidad, te ha gustado un poco ese arranque de celos. Demuestra que le
importas mucho. Aunque él se encarga de decírtelo en todo momento, como ahora
mismo, que pega su boca a tu oído y te susurra.
-Te amo.
[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, gracias.]
Aahsbxbdkxb. Perfectisimo. Sabes que? Ahora me gusta que pueda comentar en el blog porque hay mas de140 caracteres y puedo expresion tu perfeccion sin comerme letras. Es que estoy enamorada, no de ti, no te conozco, de tus imaginas. Son mas que perfectos, no se como describirlo. Como se te ocurren todos esos escenarios para los imaginas? Es alucinante, como tu.
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