Ahora ya sí que
es imposible que te duermas. Tienes demasiadas preguntas en tu cabeza –que, por
cierto, está empezando a dejar de dolerte gracias a la pastilla-. ¿Por qué ha
hecho Louis eso? ¿No se supone que él quiere a Veronica? ¿Es que piensa que
vuestra amistad llega al punto de besaros sin que eso tenga que significar
nada? No, eso no puede ser porque él creía que tú estabas dormida. Ha esperado
a pensar que no eras consciente para besarte. Entonces… tú no deberías haberte
dado cuenta de ese beso.
Te sientes como
una intrusa, como si hubieras presenciado algo que no deberías. Pero, por otra
parte, una pequeña chispa de esperanza está asomando en tu interior.
“No, no y no”, te reprochas a ti misma.
Louis acaba de
volver con Veronica. Nada tiene sentido, y necesitarías preguntarle qué narices
ha significado eso, pero no crees que debas hacerlo, y para ser sincera tampoco
te atreves.
Suspiras,
repentinamente cansada. Cierras los ojos e intentas dejar de pensar en todo eso
porque se te está haciendo un nudo en el cerebro y el dolor de cabeza amenaza
con volver a llamar a la puerta. De modo que, contra todo pronóstico, acabas
quedándote dormida.
…
El ruido de la
puerta de tu casa al cerrarse te hace despertar. Sorprendida por no sentir
ningún dolor, te tocas la cabeza, y en cuanto te das cuenta de lo que estás
haciendo bajas las manos, sintiéndote estúpida.
En ese
instante, tu padre asoma la cabeza a tu cuarto y te mira.
-¿Cómo te
encuentras? –pregunta.
-Bien –admites
con cierto asombro.
-Ah, me alegro
–sus hombros se relajan y sonríe-. ¿Tienes hambre?
Asientes con la
cabeza; no has desayunado nada.
-Te haré hoy la
lasaña –se va sin decir nada más.
Tú sales de la
cama y te sientes extraña al ver la camiseta de Louis sobre tu cuerpo. Tal vez
sea que piensas que quizás haya una remota posibilidad de que… No. No quieres
pensarlo. Siempre ocurre lo mismo. Te haces ilusiones con algo y luego acabas
decepcionada. Es mejor no esperar nada. Aunque ese beso…
Sacudes la
cabeza y sacas de tu armario un jersey de lana que te hizo tu abuela el año
pasado. Sólo una vez que estás saliendo de la ducha y poniéndote el jersey, te
das cuenta de que siempre que lo llevas puesto Louis te dice que te queda
genial, y te preguntas si tu subconsciente te habrá hecho cogerlo por eso.
-¡La lasaña
estará en un cuarto de hora! –exclama tu padre desde la cocina cuando sales del
baño.
Al pasar por la
puerta de tu cuarto, ves a través de la ventana que Louis está dejando su
mochila en lo alto de su cama. Debe haber llegado justo ahora del instituto. Él
mira distraídamente en tu dirección, y al verte mirándole se sorprende casi
imperceptiblemente. Pero tú le conoces bien.
A toda velocidad,
Louis coge un rotulador del lapicero de su escritorio, saca una hoja de papel
de un cajón y escribe algo.
“¿Cómo estás?”, pone en el folio que te está mostrando.
Sonríes, pues
para vosotros hablar así es algo totalmente normal. Sobre todo cuando está
nevando y hace tanto frío que Louis puede coger una pulmonía sólo por asomarse
a la ventana. O cuando él ya se ha ido de tu dormitorio pero no os quedáis a
gusto si no os dais las buenas noches una vez más.
Te sientas en
la silla de tu escritorio y también sacas un papel.
“Mucho mejor”, escribes en letras grandes, y lo pegas al cristal.
Él asiente con
la cabeza, satisfecho, y empieza a escribir algo más.
-¡La comida
está lista! –escuchas decir a tu padre.
Pones
rápidamente “Me tengo que ir” en un
post-it y lo pegas al cristal, pues Louis sigue escribiendo en su folio, así
que cuando mire lo verá.
En la cocina
hay un agradable olor a pasta que te hace darte cuenta de lo hambrienta que
estás. Colocas vuestros dos platos vacíos en la mesa y tu padre pone la bandeja
con la lasaña en el centro.
-Cuidado, que
quema –te advierte.
-Lo sé
–sonríes, echando agua en vuestros dos vasos.
-Entonces,
¿estás segura de que ya estás bien? –tu padre te mira como haciéndote una
radiografía.
-Sí, papá.
Después de tomarme la pastilla, se me ha pasado.
-Bueno –se
sienta a la mesa y tú le imitas-. Deberías pedirle a Louis los deberes que
hayan mandado.
-Luego lo haré
–contestas, sintiendo un cosquilleo en el estómago sólo al escuchar su nombre.
Coméis sin
hablar mucho más, y tras ayudar a tu padre a recoger la mesa y meter los platos
en el lavavajillas te vas a tu dormitorio. Miras hacia la ventana de Louis y te
encuentras que él te ha dejado pegado a su cristal otro post-it.
“Adiós, yo también tengo que irme”, pone, acompañado de
una carita triste.
Dejas que una
sonrisa se curve en tus labios y por un momento te preguntas qué sería lo que
te estaba escribiendo cuando tu padre te llamó para comer. No le das más
importancia y sacas tu libreta de Literatura para hacer el resumen del
fragmento que llevas leído de Romeo y
Julieta, ya que no tienes nada mejor que hacer. Cuando la abres, te das
cuenta de que está gastada, y recuerdas que pensaste que tenías que ir a
comprar una nueva, pero entre unas cosas y otras te descuidaste.
Coges la
mochila donde tienes todas tus cosas de dibujo y las echas en la cama. Metes
dentro la cartera y el móvil y miras en dirección a la ventana de Louis, pero
sigue sin haber rastro de él. Seguramente haya salido con Veronica. Con un
resoplido, vas hasta la puerta de la casa.
-Tengo que ir a
comprar una libreta –dices cuando pasas por el estudio de tu padre.
-¿Va Louis
contigo?
-No, papá
–pones los ojos en blanco-. ¿Qué más de eso?
-Estoy más
tranquilo cuando vas con él, nada más.
-No te preocupes,
que no voy a tardar nada. E intentaré que no me asesinen por el camino.
Sales del
edificio y miras al cielo. Está empezando a oscurecer, y dentro de poco se hará
de noche. Sí, tú también vas más tranquila cuando Louis está contigo, pero no
porque temas que si no va él te hagan daño, sino porque su presencia te relaja,
es algo tan familiar para ti que cuando no va contigo sientes que te falta
algo. Es como cuando sales de casa sin el móvil y tienes la intranquilidad de
que alguien puede estar llamándote o de que es posible que lo necesites más
tarde.
Caminas sin
prisa hasta la papelería más cercana, que queda a tres manzanas de allí. Tienes
esa sensación de bienestar que siempre notas después de haberte encontrado mal.
Todo vuelve a estar en su sitio y eres consciente de lo agradable que es que no
te duela nada.
Justo piensas
eso cuando entras a la papelería y te encuentras a Veronica en la cola para
pagar un puñado de bolígrafos de colores. Sientes una punzada en el pecho, y
todo tu bienestar se esfuma. Ella también te ve, y te hace señas para que te
acerques.
Con el ceño
fruncido, vas hasta ella. Por el camino, coges una libreta de una de las
estanterías y te pones a la cola, detrás de la novia de tu amigo.
-Qué casualidad
–comienza Veronica-. Precisamente quería hablar contigo.
-Ah, vaya –intentas
no hacer una mueca de desagrado-. Háblame.
Ella juguetea
con un mechón de su cabello rubio que le cae en ondas perfectas sobre los
hombros. Antes no te caía mal –aunque tampoco bien-, porque era la novia de tu
amigo y le hacía feliz, a pesar de los malos ratos que Louis solía pasar por su
culpa. Pero ahora, ahora que sientes lo que sientes por el chico al que ella
besa cuando le plazca y que sabes que le pidió que eligiera entre ella y tú… es
imposible que no tengas pensamientos cuando menos negativos hacia Veronica.
-Verás
–carraspea-. Últimamente noto a Louis algo raro.
-Ya somos dos
–mascullas, pensando en el beso que te ha dado esa mañana.
-En fin
–enrolla y desenrolla el rizo en su dedo índice-. Creo que está preocupado por
ti.
Vas a
contestar, pero Veronica te interrumpe.
-Y, te voy a
ser sincera –te mira con lo que parece auténtica inquietud-. Pienso que ya que
él no está dispuesto a dar el paso, deberías ser tú la que le hiciera
comprender que entre vosotros dos debe de haber… digamos, una distancia de
seguridad.
-No sé qué es
lo que piensas que hay entre…
Hace un gesto
para hacerte callar.
-Yo no sé qué
hay entre vosotros –responde con fiereza-. Pero tiene que acabar. Porque él
está conmigo y yo debería ser su prioridad, ¿entiendes?
Justo cuando
vas a decirle que se meta sus rizos y sus palabras por donde le quepan, aspiras
un inconfundible olor a naranja y giras la cara, para encontrarte a Louis justo
detrás de ti. Te muerdes el labio para no decir nada y él te mira casi con
tristeza.
-Hola –te hace
un gesto de saludo con la mano.
Le tiende un
chocolate caliente que llevaba en la otra mano a su novia y ésta se lo agradece
dándole un prolongado y efusivo beso en los labios. Mientras tanto, tú rebuscas
en tu mochila la cartera para evitar mirar el espectáculo. Louis acaba por
apartarla un poco de sí, aunque ella le responde con una sonrisa encantadora y
se acurruca en su pecho.
-No sabía que…
-empieza a hablar él.
Te encoges de
hombros, y Louis parece entender que es mejor dejarlo estar. Por fin le toca
pagar sus bolígrafos, y en ese momento tu amigo roza tu mano con la suya, si
bien no consigues saber si es un simple roce casual o lo ha hecho
intencionadamente. Niegas con la cabeza y Veronica se da la vuelta alegremente
para salir del establecimiento. Le toma la mano a Louis y tira de él, sin
dignarse siquiera a decirte adiós. De todos modos, él vuelve la vista y clava
sus ojos en los tuyos. En ese instante te invade la absoluta y reconfortante
certeza de que aunque sea la mano de Veronica la que Louis sostiene entre la
suya, eres tú la que está en sus pensamientos.
[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, ES MUY IMPORTANTE, gracias.]
Hola, holaa!!
ResponderEliminarAna, tienes una pequeña obsesión por matarme, pero por ser tú te dejo que sigas teniéndola en mente jajaja
Me encanta, es uno de los mejores imaginas (aunque todos son geniales, que me los estoy releyendo todos jajaja)
Lo de comunicarse por notas me ha recordado al video de "You Belong With Me" y mira que Taylor no es muy de mi agrado, pero esa canción me encanta, al igual que "Love Story", pero bueno, que me desvío del tema.
Ahora es la parte en la que hablo de esta parte del imagina. Verónica cada día que pasa me cae peor, en serio, no la soporto, me recuerda a una chavala con la que me pasó lo mismo que en este imagina y... uuuh no me hace too much gracia, pero it doesn't matter.
Lo que me ha hecho gracia es que se ha llevado a Louis en plan mira a ver que te arrastro cual perro por el suelo y... pobrecilla, es muy triste.
Y hoy que ando un poco espesilla, me voy despidiendo ya no sin antes decirte lo de siempre. No cambies, eres genial como eres. Te quiero muchísimo.
Mari <3
PD:Tengo muchisisisisisimas ganas de verte en Madrid
Veronica putika.
ResponderEliminarnos ha encantado !!!! es taaaaaan chochichi q nos hemos quedado flipando de lo guay que es !!! ha sido tan asdfghxoxon la veronica q cabroncina q es , es q manda cojona !!!
ResponderEliminarbsss guapa
Me encantaaaaaa <3
ResponderEliminarMe ha encantado <3. Espero que Lou deje a Veronica pero ya de verdad y a ver que pasa <3. Siempre consigues que me meta en el imagina, lo que hace que sea aun mas PERFECTO.
ResponderEliminarDeseando en cap 9 ¡¡¡
Besos ¡¡¡ <3.
Awwwww diosss ame eternamente el final!!! Es muy bello!!! ¿Sabes a que me recuerda esta historia? Al video de Taylor c:
ResponderEliminarEs muy bello, amo la historia es perfecta sigue cuando puedas, BESOS!!!! <3
OMG!!! DIOSS QUE PERFECTOOO!! SIGUELAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarNueva lectora!! Bueno, no nueva, enrealidad sigo tu pagina desde hace mucho tiempo, pero nunca se me ocurrio comentar. En fin, mi nombre es Mecha. Mercedes enrealidad, pero me dicen Mecha jajaja. Soy de Argentina :)
ResponderEliminarTu novela me encanta! bueno, todas jajaja. Me lei tus novelas mas de 3 veces, simplemente las adoro. Esta se puso muy interesante, asi que espero que subas pronto!
Oaaaaaaa Ana! sabes? me gustan mucho tus novelas. Puedes creer que me llamo Veronica? Tipo que no da.. pero me siento importante leyendo mi nombre :D aunque no se, tipo que na, me da pena ser la mala pero a la vez es genial.. no lo se jajaja te mando saludos!
ResponderEliminartus novelas son las mejores, las adoro, espero que pronto subas mas capitulos de esta ya que mi debilidad es louis y esta se puso muy interesante jaj besooos!
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