miércoles, 11 de diciembre de 2013

#Imagina de Louis PARTE 9

Después de pagar tu nueva libreta, vuelves a casa abatida y sin ningunas ganas de volver a leer el plastoso romance imposible e irreal de Romeo y Julieta para hacer el resumen de Literatura.

Cuando entras en tu casa, ves en el mueble de la entrada un papelito cuadrado que normalmente no suele estar ahí escrito con la letra de tu padre.

“He tenido que ir a la redacción, no sé cuándo volveré. Si necesitas algo, llámame”.

Ah, esta gente de los periódicos, todo el día trabajando. Resulta curioso cómo lo que alguna gente lee en cinco minutos –y otros tiran a la basura en menos tiempo- requiere tantas horas para hacerse.

Coges la nota y haces distraídamente una bola con ella, para finalmente tirarla en la papelera de tu cuarto.

Menuda perspectiva de tarde te espera. No le has preguntado los deberes a Louis y la verdad es que no tienes ganas de llamar al resto de tus compañeros para enterarte, ni tampoco te apetece hacerlos.

Te sientas en tu silla y apoyas los pies en el escritorio, postura que aunque puede parecer incómoda, para ti no lo es en absoluto. Piensas por un momento en tu desaparecido dolor de cabeza, y como ya no queda nada de él, enciendes el portátil que descansa en una esquina de la mesa y pasas el rato escuchando música y curioseando cosas aquí y allá en Internet.

No eres consciente de cuánto tiempo ha pasado cuando tocan a la ventana. Rebotas en tu asiento e instantáneamente frunces el ceño. Abres el cristal tan sólo unos centímetros.

-Ya te dije que mi padre no quiere que…
-Pero tu padre no está en casa porque nunca pones los pies en el escritorio ni la música tan alta cuando sí está –Louis sonríe con autosuficiencia.

Aunque con reticencia, le dejas pasar. A veces es un problema que alguien nos conozca mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos. Tal vez Louis no te conozca lo suficiente como para darse cuenta de que en realidad preferirías no estar a solas con él porque no sabes qué decirle o cómo actuar después del beso de esa mañana, o que sólo el hecho de mirarle te produce casi dolor físico. Tal vez.

Tu amigo salta tu escritorio y se sienta en la cama. Tú apagas el ordenador y giras la silla para quedar de frente a él.

-He visto que Veronica y tú estábais hablando –suelta.

Vaya, directo al grano.

-Ajá –contestas, encogiéndote de hombros de forma premeditada.
-No me esperaba algo así. De hecho, no me lo había imaginado nunca.
-¿El qué?
-Que ella te mirara casi… casi suplicante –frunce el ceño.
-Oye, Louis…
-No piensas decirme qué quería de ti, ¿verdad? –sus ojos expresan una cansada resignación.
-¿Por qué piensas que ella quería algo de y no al revés?

Te cruzas de brazos, ocultando tu nerviosismo; no pretendes decirle de lo que habéis hablado por un ligero y quizás estúpido temor a que acabe dándole la razón a ella y piense que quizás deberíais establecer una distancia entre vosotros dos. Sí, es contradictorio con que no quieras que Louis esté en la misma habitación que tú, pero… no es que no quieras, es que quieres demasiado, y nada en exceso es bueno.

-Porque creo que la última vez que comentamos lo de que hablaras con ella llegaste a la conclusión de que sería perjudicial para tu salud y porque sé que si tú tuvieras algo que decirme, lo harías y ya está. No necesitarías intermediarios –su gesto de desenfado también es calculado-. Y por lo visto ella sí.
-¿No crees que…?
-No –niega con la cabeza-. Seré un egocéntrico pero algo me dice que Veronica y tú hablando me implica también a mí.

Te muerdes el labio inferior, nerviosa. Está siendo tan claro, tan directo, que cuesta no decirlo y ya está. Pero además, no quieres hacerlo porque contárselo te parecería la actitud cobarde de una persona que no sabe resolver las cosas por sí misma.

-Louis, no ha tenido importancia.
-¿Sabes? Puede que pienses que no te conozco –se inclina hacia delante para mirarte con intensidad-, lo cual sería una tontería porque sabes que sí lo hago. En cualquier caso, soy muchas cosas, y tonto no es una de ellas. No sé qué te ha dicho Veronica porque se me ocurren tantas cosas que puede haberte dicho que no habría tiempo material de que las hubiera dicho todas. Lo que sí sé es que ninguna de esas cosas me gusta y quiero saber cuál es porque tú no te mereces que ella te haga pasarlo mal con sus tonterías. Y sé que lo que te ha dicho no ha sido precisamente agradable para ti, porque tenías cara de que te hubieran puesto un hierro ardiendo en la espalda.

Tras ese discurso te quedas en silencio, sin saber qué decir, pues ese Louis serio no suele asomar a menudo, y cuando lo hace es verdaderamente persistente y mordaz. De modo que en principio vas al terreno menos peligroso.

-Creo que deberías preocuparte más por el estado de ánimo de tu novia que por el mío… -murmuras con voz débil.
-¡DIOS SANTO! –exclama él, poniéndose de pie.

Tú das un respingo y te encoges en la silla.

-¿No has comprendido todavía que me importa más cómo te sientas tú? ¿Que pienso que ella no está siendo justa en todo esto? –se lleva las manos a la cabeza con desesperación.
-Quizás ella no esté siendo justa porque tú tampoco lo estás siendo.

Contienes el impulso de llevarte las manos a la boca por haberla defendido, pero es lo que piensas, y aunque te perjudique que Louis lo vea también así, no puedes evitar decir la verdad.

-¿Y por qué no estoy siendo justo? –te mira con enfado.
-Porque ella es tu novia y yo sólo tu amiga. Deberías priorizarla a ella –contestas con toda la calma que puedes.
-Estás loca –susurra Louis, y parece que de verdad esté delante de alguien a quien se le ha saltado un tornillo-. ¿Es que tú no…?

Entonces se calla de repente. Mira al suelo como arrepintiéndose, como si ya hubiera dicho demasiado y estuviera buscando desesperadamente el botón para dar marcha atrás en la conversación. Pero tal botón no existe, desafortunadamente… o afortunadamente.

-¿Vas a decirme algún día por qué te comportas de esa forma tan rara últimamente? –dice, pillándote por sorpresa.
-No me comporto…
-Yo lo noto, y sí lo haces.
-Louis, no sé hasta dónde quieres llegar.
-Intento entenderte.
-Antes has dicho que me conoces muy bien.
-Te conozco. Sé que te pasa algo. Pero hace un tiempo que no te entiendo, y no sé qué es eso que te pasa –sus dientes presionan su labio inferior con fuerza.

En realidad, esta conversación –más el beso de por la mañana-, te están haciendo tener la sensación de que Louis puede sentir por ti algo más que amistad. Pero no estás segura y no quieres ser la que lo verbalice, ni siquiera la que lo insinúe, porque él es el que tiene novia. Supuestamente, la quiere, y tú deberías quedar descartada. Así que, haciendo gala de tu obstinación que a Louis tanto le gusta resaltar de ti, te muerdes la lengua y no dices nada. O a lo mejor es cobardía, pero a fin de cuentas al que le corresponde dar el paso es a él, no a ti.

No puedes decirle que le quieres a alguien que tiene pareja. Eso está… moralmente mal. No se hace.

-Ya veo –suspira, al no obtener respuesta.
-Es que es difícil –dices en voz baja.
-Pintar Hyde Park es difícil. No congelarte en Londres en invierno si vas por la calle sin ropa es difícil. Esto me está volviendo loco –parece al borde de las lágrimas.

Te llevas las manos a la frente, buscando algo que decir que no empeore las cosas y que, a ser posible, te diga qué leches está pasando por la mente de Louis y si siente algo por ti o no. Obviamente, ese algo destaca por su ausencia.

-Da igual –hace un gesto de rendición con la mano.
-Louis, si tuvieras una sólida columna que sostiene todo lo que siempre has conocido como seguro y real y pusieran a tu disposición una bola de demolición, y te dijeran que si rompes la columna es probable que todo se vaya a pique, aunque hay una mínima posibilidad de que tu vida cambie y sea mucho mejor… ¿qué harías?

Él te mira un momento, pensando en la situación que le acabas de poner. Así es como tú te sientes con respecto a él. Louis es uno de los pilares de tu vida y si él se alejara de ti… Tu vida dejaría de ser tu vida, tú dejarías de ser tú. Estarías perdida. Por eso supones que, si él sintiera algo por ti, si esas insinuaciones en la conversación de que tú eres algo más de lo que crees ser fueran ciertas, Louis sabrá responder a la pregunta y a la vez te dará una solución para decidir qué hacer.

-¿Quieres saber qué haría? –te mira muy serio.

Asientes con la cabeza.

-¿Sin importar las consecuencias? –pregunta.

Tú vuelves a asentir.


Louis te mira con sus ojos celestes de un brillante realmente intenso, y algo vibra en tu interior. Algo que no estás acostumbrada a sentir y que no logras identificar. Te quedas muy quieta, esperando su respuesta. Sin embargo, ningunas palabras salen de sus labios. Louis se mueve, se inclina hacia delante. El olor a naranja te llega con más intensidad que de costumbre porque tu respiración se ha acelerado, e inspiras el doble de rápido. Ves con total nitidez cómo él se pasa la lengua por el labio inferior y continúa inclinándose. Cada vez más, un poco más cerca de ti. Tú permaneces inmóvil cuando su nariz roza la tuya, y sus labios están casi encima de los tuyos, puedes sentirlos ahí, Louis va a besarte. Va a hacerlo. Por un momento dejas de respirar y… 




[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, ES MUY IMPORTANTE, gracias.] 

15 comentarios:

  1. PERO COMO LO DEJAS ASIIIII???!!!! SUBE PRONTO POR FAVOOOOOR!!!

    ResponderEliminar
  2. HOOOOOOY NO SALES VIVAAAAAAAAA! JDKSBIXNAVD KDNIAVSJDBDJDBIDBD.

    ResponderEliminar
  3. Aaaaaah te odio. Como puedes dejarlo ahi!?

    ResponderEliminar
  4. AY. PERO. QUÉ. OSEA. NO. NO PUEDES DEJARLO ASÍ. ME. AHOGO. NO. AY. ASKDFJÑLAKDSJFÑALDKFJAÑSJAÑLKJALKJDA Por dios. Me ha encantado, en serio. PERO VA, ERES CRUEL, NO NOS DEJES ASÍ MUJER JAJAJAJA Síguela pronto ;) (@_mysexymalik)

    ResponderEliminar
  5. Oooooooooooo en serioooo... jajajjaja
    <3 <3 <3

    ResponderEliminar
  6. Mie'rda Ana!!!PORQUE LO HAS DEJADO A SI?TE ODIOO

    ResponderEliminar
  7. Nos vas a dejar asi?¿ jskajskska
    ME ENCANTAAAAA

    ResponderEliminar
  8. Aasfhkahak y dejas asi el capitulo mala persona ?? Eso no se hace no es bueno para la salud . Asique por el bien de todos sube el siguiente pronto PORDIOH

    ResponderEliminar
  9. POR LA CONCHA LA LORA PORQUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE LA DEJAS AHIIII NO VES QUE ME HACE DAÑOOOOO.

    SIGUELAAA LO MAS PRONTO QUE PUEDAS!

    ResponderEliminar
  10. Nooooooo, enserio??? Me dejaras asiiii por favorrrr noooooo necesito leer el siguiente osino me morire y dire q la causa de mi muerte fue po tu culpa

    ResponderEliminar
  11. No malvada por favor no demores en subir el siguiente
    POR FAVORRRRR ME ENCANTAAAA <3

    ResponderEliminar
  12. P-pe-pe-pero,¿¡PORQUE!?
    ¡¿¡¿COMO NOS HACES ESTO?!?!
    SUBE PRONTO O ME SUICIDO.

    ResponderEliminar
  13. Oh dios mio!Como nos dejas asi??! Por dios sube pronto o moriremos,
    dios no puedo esperar a la proxima parte,siguelaa besoos;)

    ResponderEliminar
  14. ANA ANA ANA ANA ESTE ES EL MEJOR IMAGINA QUE HAS ESCRITO HASTA AHORA, SRSLY. Y NO ME PUEDES DEJAR ASÍ PORQUE TENGO SENTIMIENTOS, ¿SABES?
    SUBE PRONTO XX.

    ResponderEliminar
  15. ayayayay que intrigaaaaaaaaaa me encanta este imaginaaaaaaaaaaaaaaaaaaa .Bsssss

    ResponderEliminar

Motivos para sonreír.