sábado, 10 de mayo de 2014

TESTIGOS DE LA LUNA - Capítulo 8.

I

Owen mira sin ningún reparo el culo de la chica pelirroja. Está bajando las escaleras justo delante de él, y parece que aún no se ha dado cuenta de su presencia. Se deleita un poco más con las vistas –que de todos modos antes ha tenido la oportunidad de contemplar en ropa de baño- y salta tres escalones para colocarse a su altura. Ayleen se sobresalta al verle aparecer de repente.

-Buenas tardes –saluda Owen en tono amistoso.
-Hola –ella no parece demasiado alegre de verlo. 

Él se fija en la joven. Tiene muy buen cuerpo. Tal vez sea un poco baja, sobre todo comparándola con Natasha, que tiene unas largas piernas que vuelven locos a todos los tíos, pero por lo demás está bien. De cara es bonita. No es que sus ojos sean los más grandes o su tono sea el más verde del mundo, pero como conjunto aprueba con muy buena nota. Natasha se molestaría con Owen si supiera el estudio que le está haciendo a la chica pelirroja, pero a éste le da igual. Alegrarse la vista no es ningún delito.

Ayleen parece darse cuenta de que está siendo concienzudamente observada, por lo que frunce el ceño y aparta la mirada.

-Parece que tú y Derek os habéis hecho amigos, ¿no? –Owen nota que ella se pone tensa. 
-A mí me parece que tú no le has dicho a tu novia que ya nos conocíamos –replica Ayleen fríamente.
-¿Qué…? 
-Cuando nos ha presentado antes.

Entonces Owen comprende lo que la pelirroja le está diciendo. Es cierto; antes, cuando Natasha le ha presentado a su nueva vecina, Owen ha actuado como si no la conociera, cuando ya se había acercado a saludarla en la cafetería. Bah, menuda estupidez. No era un dato necesario, tampoco tiene que contarle a su novia todo lo que hace, pero la acusación de Ayleen no le hace ninguna gracia.

-Yo elijo lo que digo y a quién se lo digo.
-Ajá –ella sigue sin mirarle-. Pero no olvides que cuando hay implicadas dos personas, la otra también elige lo que dice y a quién. 

Owen se dispone a replicarle pero están llegando al comedor y allí está Ackland. Arg, no aguanta a ese tío. Ayleen tampoco le ha resultado una chica especialmente agradable, pero está buena y eso es lo que importa. En cualquier caso, él ya tiene a Natasha. A veces se pregunta si no estaría mejor soltero, pero entonces se da cuenta de que está muy bien tener una chica única y exclusivamente para él siempre que quiera. También le tiene aprecio, sí. Claro que las cosas pueden cambiar…


II

Connor ve aparecer a Ayleen acompañada de Owen, el novio de Natasha, y se guarda para sus adentros una mueca de rechazo. En cualquier caso, él se despide de la joven de pelo rojizo, y ella parece aliviada cuando Owen se marcha. Tiene el pelo un poco mojado, pero está muy guapa, y lo saluda con una sonrisa. Él le corresponde.

-¿Te estaba molestando? –señala la dirección en que se ha marchado Owen.
-No –niega con la cabeza para ratificar su palabra-. Pero no me cae bien.
-Normal –masculla Connor.
-Ya veo que a ti tampoco –Ayleen ríe y se pasa una mano por el pelo, intentando aplastar sus ondas-. Y perdona por el retraso.
-No te preocupes, a mí también se me ha hecho un poco tarde –miente Connor.

Ella lo mira, sin estar muy segura, pero acaba encogiéndose de hombros. 

-¿Cómo te ha ido en las clases? –caminan hacia las bandejas para servirse la comida.
-Bien. Cansado, como siempre. ¿Y a ti en la piscina? 

Connor lo pregunta a propósito, a la espera de recibir más detalles de los que le ha dado antes. No es que sea una información de vital importancia, pero le genera curiosidad saber con quién ha pasado la tarde Ayleen, ya que ella acaba de llegar a la residencia y Connor no tenía ni idea de que tuviera más amigos.

-Bien –se limita a contestar ella, sin embargo. 
-¡Hola! –saluda de repente una voz femenina, antes de que Connor pueda saciar su curiosidad.
-Hola –ahora es una voz masculina la que se acerca a ellos. 

Connor les reconoce perfectamente, y por un momento se olvida de lo que tenía en mente.

-¡Hayley! ¡Mark! 

Se da la vuelta para saludar a sus amigos, que rápidamente lo achuchan en un fuerte abrazo. Llevaba sin verlos mucho tiempo, y ya tenía ganas de que aparecieran por allí. Cuando se separan, Hayley empieza a contarle cosas del verano con su característica voz aguda, y Connor sonríe, sin escuchar realmente lo que le está diciendo. Se siente repentinamente feliz. Incluso se olvida de que Ayleen está allí, sin comprender lo que está pasando. 

-Chicos, chicos –Hugo también se deja ver e impone silencio-. Tenemos una nueva amiga que no se está enterando de nada. 

Ayleen sonríe tímidamente cuando todos la miran, y saluda con un leve movimiento de mano. 

-Lo siento –se disculpa Connor, sintiéndose culpable por haber excluido a la joven pelirroja-. Estos son mis amigos, los que te dije que aún faltaban por llegar. Ella es Hayley y él Mark. Chicos –señala a Ayleen- ella es Ayleen. 

Ella saluda a los amigos de Connor algo amedrentada. Cuando está con Connor ella sola, no se siente extraña porque él la trata como si ya fueran buenos amigos y parece apreciarla, pero ahora tiene la sensación de que está entrometiéndose en un grupo ya formado de cuatro amigos que se llevan realmente bien –sólo ha hecho falta ver cómo se abrazaban para saberlo- y no está segura de que tenga derecho a intentar que la incluyan en dicho grupo. Tal vez sólo suponga un estorbo. 

-¿Estás bien? –le pregunta la chica de vocecilla aguda.
-Sí –Ayleen sonríe algo forzada y cuando llega su turno coge un plato de sopa; no tiene buena pinta pero es lo que toca.
-¿Y qué vas a estudiar? –Hayley parece la más abierta.
-Medicina, ¿y vosotros?
-Yo derecho, como Connor. Por eso nos hicimos amigos –responde Hayley, sonriendo.
-Psicología –dice el otro muchacho.

Ayleen se fija más pausadamente en Mark. Tiene algunos mechones de pelo, que en mayoría es negro, de color morado. Así, a primera vista, da la impresión de ser uno de estos chicos que al principio resultan tímidos y parecen raros, pero que al final acaban siendo de las mejores personas a las que puedes conocer. En realidad, forman un grupo bastante peculiar. 

-¿Y cómo han ido los entrenamientos? –pregunta Ayleen, mirando a Hugo.
-Regular –él, que ya ha cogido su bandeja, la acompaña hasta una mesa libre-. El equipo tiene que ponerse las pilas.
-Siempre dices eso y luego ganáis todos los partidos –comenta Connor, que llega en ese momento.
-Todos no.
-Os exigen demasiado –el chico rubio sirve agua en cinco vasos.
-En absoluto.

Durante la cena, Ayleen no habla demasiado, limitándose a responder a las preguntas que recibe, especialmente de Hayley. Connor se da cuenta de ello, pero no dice nada. En su lugar, como ve que la joven pelirroja está a punto de acabar de comer, Connor devora rápidamente su comida, de modo que los dos terminan a la vez, mientras que el resto de sus amigos todavía no han terminado.

-¿Has acabado? –le pregunta a Ayleen, a pesar de que es obvio que sí.
-Sí. 
-¿Puedes acompañarme un momento? 

Ayleen duda un instante, pero acaba por asentir con la cabeza. No es que esté incómoda allí, pero está cansada después de la tarde en la piscina y se siente algo fuera de lugar entre esos amigos que llevaban tiempo sin verse. 

Hugo les da las buenas noches, Hayley se despide alegremente con la mano y Mark hace un gesto pensativo con la cabeza. 

-¿Todo bien? –pregunta Connor en cuanto salen del comedor.
-Sí –ella frunce el ceño.
-No me lo parece. 
-Tampoco me conoces lo suficiente como para saber cuándo me pasa algo. 

Connor deja de andar y la agarra de los hombros para que lo mire. Aquello le ha provocado una punzada en el pecho. Es cierto, sólo hace un día que la conoce, pero no hace falta más para saber que le ocurre algo. 

-Es eso, ¿verdad?
-¿El qué? –Ayleen se resiste a mirarle.
-Te has sentido mal allí, con mis amigos. Que por cierto me gustaría que también fueran tus amigos. ¿A que sí?
-No me he sentido mal, Connor –se masajea el puente de la nariz-. Es sólo que no quiero meterme donde no me llaman.
-Entonces era eso –él coloca un dedo bajo la barbilla de Ayleen y la alza con delicadeza-. Sí que te llaman. Yo te llamo. Y estoy seguro de que te llevarás genial con ellos. 

Ayleen respira hondo. Se da cuenta de que no es sólo que teme estar entrometiéndose en un grupo compacto de amigos, es que se siente desvalida, echa de menos la seguridad de sus amigos del instituto, está perdida intentando encontrar unos compañeros que no está segura de quiénes deben ser. De repente, le entran unas ganas enormes de llorar. 

-Eh, eh, eh –Connor sujeta sus mejillas entre sus manos-. ¿Y si vamos a ver una película?
-¿Al cine? ¿A estas horas? –Ayleen parpadea un par de veces para luchar contra las lágrimas.
-No –él ríe levemente-. A mi habitación. Tengo unos altavoces maravillosos y una página en Internet en la que podremos ver la película que quieras. A lo mejor hasta encuentro alguna bolsa de palomitas por ahí. ¿Te parece bien?
-Vale.

Ayleen sorbe por la nariz, algo más tranquila, y agradecida de que ese chico sea tan agradable y encantador. Además, su propuesta parece ser totalmente inofensiva, sólo irán a su cuarto a ver una película… ¿o no?


III

Derek contempla con una mueca en los labios como Ayleen y Connor suben las escaleras. Juntos, muy juntos. ¿No habrá visto su nota? Imposible, estaba pegada en la puerta de su habitación, tiene que haberla visto. De modo que ha elegido no ir con él, ha preferido a Ackland. Puede que realmente se haya enfadado por lo que ha pasado en la piscina, pero Derek cree que no le molestó tanto. Sólo se hace la dura, la ofendida, la enfadada, porque se siente atraída por él y no sabe cómo combatir esa atracción. No obstante, no va a ir a cenar con él. Derek vuelve a mirar el reloj. Las 9:35. Si fuera a ir, lo primero es que estaría arreglándose, y lo segundo es que no habría ido a cenar al comedor. 

Baja los pies de la mesita de cristal y sale de la habitación de los sillones dando un portazo. Tendrá que intentarlo de otra manera, pero tiene que hacerlo pronto, antes de que Connor ocupe el puesto que tiene que ocupar él. Connor u otro cualquiera, porque es una chica muy interesante a la que probablemente muchos tíos se quieran acercar. Derek sacude la cabeza, intentando sacar a la pelirroja de sus pensamientos, lo que es más difícil de lo que le gustaría. 

El joven se pasa una mano mientras sube las escaleras, pensativo. No sabe si debe aparecer allí dos noches seguidas, pero necesita compensar de algún modo el despecho de que lo hayan dejado plantado. A él. A Derek Harris. Finalmente, se decide y toca en la habitación 224. Le abren al instante, y Pamela aparece vestida con el mismo camisón de anoche. Alza las cejas y se muerde el labio, dudando también de si es buena idea volver a acostarse con Derek. Negando con la cabeza, lo coge del cuello de la camiseta y tira de él hacia dentro de la habitación.


[¿Pasará algo en la habitación con Connor? ¿Qué hará Derek? ¿Creéis que hace bien al irse con Pamela? Comentad aquí en el blog y mencionadme en twitter, por favor, agradezco mucho la participación y el apoyo, si leéis hacédmelo saber, por favor. Gracias por leer.]

3 comentarios:

  1. OMG *-*

    Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Cada capítulo me enamora más.

    Ya lo he dicho, pero: #TeamDerek

    Connor me cae bien pero... No sé, ¿vale? xD

    Derek es tonto. No quiero que esté con Pamela. Es un poco puta. Un poco mucho.

    En realidad, si no se acostara con todo ser viviente, me caería bien, ah.

    Seguramente pase algo en la habitación con Connor. No tengo ni idea de el qué, pero algo.

    Espero que sigas pronto Ana :)

    Muchos besos xx

    Fdo: Tu fan número uno <3

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  2. Hola! No se si te acordaras de mi,he estado desaparecida durante un largo tiempo, he estado teniendo problemas personales y no tenia animo para nada,ni para leer ni para
    comentar.
    Peero,ahora estoy mejor y con ganas de leer:)
    Me termine ayer la novela de Niall y
    me encantó ya que me sentia muy identificada con la protagonista.
    Esta mañana he empezado este
    Imagina y esta muy interesante,me gusta mucho aunque no sea con 1D, espero que subas otro cap prontoo y aqui estare para leerlo y comentar.
    PD:soy el primer comentario de este capitulooo yuhuu!!:)
    besoos:)

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