miércoles, 14 de mayo de 2014

TESTIGOS DE LA LUNA - Capítulo 9.

I

Ayleen balancea los pies hacia delante y detrás, sentada en el borde de la cama de Connor. Él rebusca por entre las estanterías, convencido de que hay una bolsa de palomitas por alguna parte. La habitación está algo desordenada, como la de cualquier estudiante que se precie, pero resulta un lugar agradable. Es algo más amplia que la de la chica, y unas varillas con aroma de coco le proporcionan a la estancia una atmósfera grata. 

-¡Por fin! –Connor saca de un tirón un paquete de palomitas de debajo de una montaña de libros.

La joven suelta una carcajada, pues él sostiene la bolsa como si fuera un trofeo, y su cara es totalmente triunfal. 

-¿Has decidido ya qué película vamos a ver?

Ayleen niega con la cabeza.

-¡Nos habíamos dividido el trabajo! –protesta Connor- Yo buscaba las palomitas, y tú la película.
-Pero es que no sé cuál elegir… Tampoco sé qué tipo de películas te gustan.
-Todas.
-Sí, claro, Titanic seguro que te encanta. 

Ahora es Connor el que ríe. Coloca su ordenador portátil encima de la mesita de noche y la desplaza para que quede enfrente de la cama. 

-Tal vez –responde con voz misteriosa, abriendo la bolsa de palomitas y colocando su contenido en un bol-. ¿A ti te gusta?
-Tal vez –Ayleen imita al joven rubio.

La chica apoya la espalda en la almohada, que ha colocado pegando a la pared para que estén más cómodos mientras ven la película. Connor se acomoda a su lado, y por un momento Ayleen pierde la concentración. La pierna de él roza involuntariamente la suya, y la pelirroja se aclara la garganta. ¿Qué le pasa?

-Iron Man –propone, intentando actuar con normalidad.
-¿De verdad? –Connor la mira sin estar muy seguro de que a ella realmente le gusten esas películas. 
-Que sí. Me encanta Robert Downey Junior.
-¿Quién?
-¿Pues quién va a ser? El protagonista –Ayleen ríe-. Adoro todas sus películas.
-Y si este es Robert Downey Junior… ¿quién es Robert Downey Senior?
-¡Y yo qué sé! Anda, busca la película en tu mágica página ilegal –bromea ella.

Connor se inclina hacia delante para utilizar el portátil, y mientras no se da cuenta, Ayleen le observa. Vuelve a llevar una camiseta de tirantas –aunque no la misma que esa mañana- y sus brazos quedan plenamente descubiertos. La respiración de la joven comienza a agitarse. Ahora sí se siente cómoda, como si Connor y ella fueran amigos desde hace más tiempo, y le agradece por dentro al chico que se haya preocupado tanto por ella. Ayleen siente un impulso enorme de alargar el brazo y tocarle, pero Connor vuelve a echarse para atrás, satisfecho de haber encontrado la película. 

-Ya está –coge una palomita y se la mete en la boca; luego se queda mirando a la pelirroja-. Ayleen, ¿pasa algo?
-¿Qué? –sacude la cabeza- No, nada, en absoluto. Sólo estaba pensando.
-¿En qué? 
-En todo un poco, y en nada. Ya sabes, lo típico cuando tu mente empieza a pasar de una cosa a otra y de repente no sabes cómo has llegado hasta lo último que estabas pensando –dice de carrerilla, nerviosa, sin tener muy claro ni siquiera por qué. 
-Vaya –él esboza una de sus preciosas sonrisas y le tiende el bol-. ¿Palomitas?
-Sí –coge un puñado y mastica a toda velocidad.

Connor la mira sin comprender muy bien lo que le pasa, pero se encoge de hombros y hace clic en el botón de play. Se acomoda en la almohada, hombro con hombro con Ayleen, apaga la luz y la película comienza. 


II

Derek también está sentado en el borde de una cama, pero en una situación muy distinta. Está completamente desnudo, y Pamela le acaricia la espalda con las uñas. Ella se ha puesto su camisón, y contempla al joven de pelo negro desde su posición, tumbada en la cama. Está extraño, distante, como si tuviera la cabeza en otra cosa. 

-Derek, ¿qué te pasa?
-Nada.

Está claro que miente. Pamela conoce a Derek desde hace dos años, cuando llegaron a aquella residencia. En cuanto se conocieron, apareció entre ellos una atracción física evidente, aunque ambos saben que se limita a ser eso, y tampoco quieren que llegue a más. Desde la primera vez que se acostaron juntos, a veces se buscan el uno al otro cuando echan de menos la compañía del sexo opuesto. Pero nunca suele ser algo tan reiterado, y en esta ocasión Derek ha tocado dos noches seguidas a su puerta. Pamela ha accedido de buen grado porque es difícil rechazar a alguien como Derek, y más cuando ya sabes todo lo que es capaz de hacer, pero sabe que a él le ocurre algo. Le tiene cariño, y le conoce más de lo que él piensa.

-No me lo creo –sigue acariciándole.
-Pues créetelo.
-Cariño, has venido dos noches seguidas, y no me importa. Si me importase, no te dejaría entrar. Pero eso es síntoma de que te pasa algo.

Él gira la cara y la mira con sus profundos ojos negros.

-¿Qué podría llevar a una chica a rechazarme?

Pamela suelta una carcajada, sorprendida ante la pregunta y ante la repentina sinceridad de Derek. Él no se ofende porque también la conoce, y esperaba alguna reacción así.

-¿Qué chica te ha rechazado?
-¿Qué más da? 
-Claro que da. No todas las mujeres buscan en los hombres lo mismo que tú buscas en ellas. 
-¿Qué? –frunce el ceño, confuso.
-Derek, hay mujeres que quieren algo más que una aventura de una noche, que es precisamente lo que tú sueles querer. 
-Yo no voy llevando un cartel en la frente que diga eso.

Pamela le da un besito en el costado, y luego se incorpora.

-Pero se nota. Cuando un tío mira a una mujer, ella sabe con qué intenciones lo hace. Y si no le gustan esas intenciones, le rechazará.
-¿Y si yo no tengo esas intenciones?
-Las tienes, Derek. 

Él exhala un suspiro. No puede quitarse de la cabeza el hecho de que Ayleen haya ignorado su petición de ir juntos a cenar. No está acostumbrado a que le hagan eso, y de pronto no sabe cómo sentirse. Se levanta de la cama y se pone sus bóxers. 

-Derek.

Se vuelve para mirar a Pamela mientras se pone la camiseta.

-Dime.
-Tal vez deberías pensar que las chicas que merecen la pena son las que duran en tu vida más que una noche.
-Es irónico que tú digas eso –él sonríe por primera vez en toda la conversación.
-Si quieres, podemos romper nuestra amistad –replica ella en tono que intenta ser dolido.
-No –se acerca y le da un beso en la mejilla-. Me gusta lo que tenemos.
-Buenas noches –se despide ella, al comprender que Derek se marcha ya.
-Buenas noches, Pam. 

Derek sale de la habitación y cierra la puerta con cuidado. “Tal vez deberías pensar que las chicas que merecen la pena son las que duran en tu vida más que una noche”. Quizás Pamela tenga razón, pero por ahora, él se conforma con el modo de vida que lleva hasta ahora. Le gusta vivir así. Se siente libre. Y con la frase de su peculiar amiga en la cabeza, se dirige hasta su cuarto, pensando ya en qué puede hacer mañana para pasar un rato a solas con Ayleen. 


III

La imagen pasa a negro y comienzan a aparecer los créditos del final. La película ha terminado, ya no quedan palomitas en el bol, y Ayleen tiene la cabeza apoyada en el hombro de Connor. No se ha dado cuenta de cómo ha pasado, sólo sabe que su cuerpo se ha deslizado hacia abajo y que ha acabado descansando en él, a quien el contacto no parece molestarle en absoluto. Sin saber muy bien qué hacer, Ayleen se despereza y se le escapa un bostezo.

-¿Tienes sueño? –Connor para la película ladeando una sonrisa.
-Un poco –admite ella, con ojos llorosos por el bostezo.
-Se ha hecho un poco tarde, sí –cierra el portátil-. ¿Te ha gustado la peli?
-Mucho, ¿y a ti? 
-También.

Guardan silencio, sin estar muy seguros de qué decir. La luz sigue apagada, y ahora que Connor ha cerrado el portátil, Ayleen sólo distingue a su amigo como a una sombra. Pero escucha su respiración. El corazón de la joven empieza a latir con fuerza, y vuelve a ponerse nerviosa. Connor y ella están muy cerca, uno al lado del otro, mirándose a pesar de que no se ven con claridad. Ayleen no está muy segura, pero le da la sensación de que él se ha inclinado ligeramente hacia delante. Por su mente pasa fugazmente la imagen de Derek en bañador. Se sobresalta por sus propios pensamientos y Connor se echa para atrás, también confuso, sin saber por qué se ha inclinado hacia la joven de pelo rojizo. Él enciende la luz y Ayleen nota sus mejillas enrojecidas. 

-Debería irme –se muerde el labio y respira hondo.

Connor asiente con la cabeza. También él necesita comprender qué ha sido lo que ha estado a punto de pasar. 

-¿Nos vemos mañana en el desayuno? –le pregunta él, levantándose de la cama.
-Claro –Ayleen sonríe, poco a poco más tranquila-. Gracias.
-¿Por qué?
-Por la noche –va hasta la puerta de la habitación-. Buenas noches.
-Buenas noches.

Connor abre y sostiene la puerta para que Ayleen salga. Se vuelven a despedir, ahora con la mano, y él cierra la puerta. La muchacha pelirroja inspira y espira un par de veces con los ojos cerrados y camina hasta la escalera para ir a su habitación. Por la otra parte del pasillo ve acercarse a alguien, y se queda inmóvil, con los ojos muy abiertos, cuando se da cuenta de quién es. A pesar de que no ha ido a cenar con él, el joven se dirige hasta ella con una sonrisa en los labios. Ayleen siente que debería bajar las escaleras y marcharse, pero no puede. Algo la hace permanecer quieta mientras Derek Harris camina en su dirección. 


[Ahí están, Ayleen y Derek, en el pasillo, de noche, solos... ¿Qué harán? Lo sabréis en el próximo capítulo, pero podéis usar vuestras dotes de adivinación y decirme lo que pensáis. Ya sabéis, por favor, comentad en el blog, mencionadme en twitter y señalad en las casillas de abajo la opción que más se ajusta a vuestra opinión, os pido, OS SUPLICO, que si leéis comentéis porque saber que hay gente leyéndome me motiva mucho. Gracias por todo[ 

7 comentarios:

  1. Anaaaa, es genial, me encanta, lo adoro, y todo es muy asdfghjkl No dejes de escribir. Sé que no comento a menudo, pero intento dejar siempre comentario con firma o sin, así que quiero que sepas que siempre, SIEMPRE, te leo, y que no dejaré de hacerlo.

    Atentamente, una anónima para que sonrías :-))
    (Sé que ya no tiene sentido poner que soy anónima porque más o menos sabes quien soy, pero me sigue haciendo ilusión xD)

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  2. ANA VIDA MÍA, SUBE EL CAPÍTULO 10 PRONTO, POR FAVOR!!!!!!

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  3. Me encanta es genial el capitulo y la novela en general por q es muy diferente a lo q sueles hacer pero me gusta mucho.
    Sube el siguiente capitulo porfavor q siemlre nos dejas con la intrigaaa :D

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  4. SUBE MAÑANA POR FAVOOOOOR NO PUEDO ESPERAR. ME ENCANTAAA♥♥♥♥
    Dios yo quiero que Connor y ayleen se beseeen *-*

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  5. Queremos beso! Jajaja team connor totalmente, en todas las historias que leo el malote se lleva a la chica y al chico dulce le parten el corazón o se queda con su amiga. Pinta muy bien, espero el siguiente capítulo!

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  6. Hola hola. Al habla tu amor platónico.

    Vale, no.

    Pues...¿qué decirte? Me ha encantado. En serio, es muy asdfghjklñ.

    Iba a despedirme ya, pero es que es una caca de comentario, básicamente.

    ¿¡QUÉ MÁS TE DIGO!? Es que es taaaaaaaaaaaaaaan perfecta :')

    #TeamDerek forever. AUNQUE yo, que soy muy normal, quiero un beso con Connor. Porque sí. Porque todo tiene sentido. Porque todo tiene una razón en la vida. Porque los unicornios son mis amigos. Y SOBRE TODO porque me apetece :3

    En fin.Sé que sigue siendo una caca de comentario, pero no tengo tiempo de decirte nada más D:

    Muuuuuuuuuuuchos besos, Ana. Espero que sigas pronto :)

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  7. Puta bida tt, eres mas intrigosa que verónica Roth en isurgente. Aun asi eres genial!

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