#Imagina de Nialler PARTE 11

[En esta parte nombro una canción. Si queréis escucharla mientras leéis el #Imagina, aquí tenéis el enlace, os lo recomiendo, es preciosa Forever and always ]

Durante todo el trayecto en el taxi, ninguno de los dos decís nada. Tú no encuentras las palabras, te sientes mucho más a gusto simplemente mirándole a los ojos. Niall tampoco se atreve a hablar. Quizás tiene miedo de decir algo que rompa la magia del momento. O tal vez sea que él también se siente a gusto mirando tus ojos.

Cuando llegáis al instituto, donde se celebra el baile, os bajáis del taxi, y éste se marcha. Será que Niall ha pagado con antelación por el trayecto. La gente espera fuera del instituto, y algunos todavía ni siquiera han llegado. Todavía faltan unos minutos para las nueve. Niall y tú os sentáis en un banco de madera que hay justo al lado del lugar en que el taxi os ha dejado.

-Y, ¿qué le has dicho a Martha para no venir con ella? –preguntas; hace un rato que tienes esa curiosidad.

-La verdad –te mira, y esboza una leve sonrisa.

-¿Y cuál es la verdad?

-Lo que aparecía en la carta que has recibido. Bueno, lo de que eres rica no se lo he dicho a ella –ambos reís.

-En realidad, ya me da igual quién lo sepa –suspiras.

-Supongo que me has perdonado por ser tan idiota, ¿no?

-La idiota fui yo.

-No, no, no, me ganas en muchas cosas, pero te aseguro que en idiotez no –Niall sonríe, y te hace sonreír.

-No sé yo qué decirte…

-Pues eso, le he dicho que te qui…

En ese preciso instante, justo cuando Niall va a decir por primera vez aquello que estás deseando escuchar, Louis llega a vuestro lado, cogido de la mano de una chica de pelo moreno con un vestido rosa que le queda realmente bien. Él lleva el traje que tú le ayudaste a elegir.

-¡Hola! ¡Al final has venido! –te mira, contento- Y llevas ‘ese’ vestido. Hice un buen trabajo, ¿eh? –guiña un ojo en dirección a Niall.

-Pues mírame, aquí estoy –sonríes.

-Me alegro de que hayas perdonado al tonto este, porque mira que es tonto… -Louis ríe, y su amigo le saca la lengua- Por cierto, creo que no conoces a mi novia. Es que estudia en otro instituto –señala a la chica que va a su lado-. Ella es Eleanor –os presenta.

-Puedes decirme El –te dice ella después de darte dos besos; parece simpática.

-¡Pero mira quién está aquí! –Liam aparece también de la mano de una chica, ésta de pelo rizado, con un vestido rojo.

-Buenas –saludáis todos.

-¡Has conseguido que venga! –exclama Liam, mirando a Niall- Después de todo lo que la habías hecho esperar, ya lo veía difícil…

-¡Gracias por los ánimos! –protesta él.

-En fin, lo que importa es que estáis los dos aquí –sonríe-. ¿Te he presentado ya a Danielle? –te pregunta Liam.

-Pues no, la verdad –ladeas la cabeza.

Hace lo mismo que Louis acaba de hacer con Eleanor, y os dais dos besos.

-Llámame Dani, me gusta más –la novia de Liam te muestra una amplia sonrisa.

-Claro –tú también sonríes.

Te parece increíble la forma en que los chicos y sus novias se tratan unos a otros, como si fueran familia. Es una relación muy especial la que hay entre todos ellos.

El último en llegar es Harry, que aparece solo, pero caminando alegremente.

-¡Hola, hola, caracola! –exclama al llegar a vuestro lado- Más bien “caracolas” –ríe.

-¿Tú no vienes con nadie? –preguntas con curiosidad.

-No –niega también con la cabeza, para dar énfasis-. Yo prefiero venir solo, puesto que no tengo novia.

-Sí, sí, este lo que viene es a ligar –sentencia Louis-. Por eso está tan feliz.

-¡Dejadme que disfrute de mi libertad! –protesta él.

-Ya están empezando a entrar, ¿vamos? –pregunta El.

-Sí, vamos –todos comienzan a andar en dirección al gimnasio del instituto.

Niall y tú os miráis, asentís a la vez con la cabeza, y seguís a vuestros amigos, aunque un poco por detrás de ellos. Él busca tímidamente tu mano con la suya, y piensas que ya ha vuelto a dejar de ser tu amigo para ser algo más. Eso te gusta.

Abrazas su mano entre tus dedos.

-Nialler… -dices en voz baja, sin mirarle siquiera.

-¿Sí? –responde con voz dulce.

-Nunca he estado en un baile –te sonrojas.

-¿Nunca? –te mira, sorprendido.

-Jamás. Siempre estoy cambiando de instituto, así que nunca tengo ni pareja ni amigos por los que ir –suspiras.

-Tranquila, no tienes que hacer nada especial. Cuando entremos, nos harán una foto para ponerla después en la pantalla si salimos elegidos rey y reina del baile. Luego simplemente hay que bailar, comer, o lo que quieras –te sonríe de forma alentadora.

-Está bien…

Entráis al gimnasio. Está totalmente cambiado, no parece el lugar donde soléis hacer educación física. Se ha convertido en una pista de baile, hay mesas con algunas cosas para coger, una barra con bebidas y un pequeño escenario en el que va a tocar un grupo de música.

-¡Guau! –murmuras.

-Sí, cambia bastante –sonríe.

Te dirige, de la mano, a una de las esquinas, donde una chica hace fotos a todas las parejas que van entrando. Cuando le toca a Harry todos rompéis a reír, porque posa como si tuviera una pareja invisible y la estuviera sujetando por la cintura. A ti nunca te gustaron las fotos, así que en vuestro turno, te escondes un poco detrás del hombro de Niall, y, aunque tú no lo ves, él te mira sonriente ante ese detalle.

Después de la foto, vais a la pista de baile, donde ya está casi todo el mundo, esperando a que empiece la música.

-La primera canción siempre es una lenta, y todo el mundo la baila antes de ponerse a comer o lo que sea –comenta Niall.

-Ah…

-¿Quieres bailarla? –juega con tus dedos entre los suyos.

-No se me da demasiado bien bailar… pero quiero –alzas tus ojos en busca de los suyos.

-Conozco una solución a ese problema –dice él en voz bajita, y te guiña un ojo.

-¿Cuál?

-Tú apoyas tus pies encima de los míos. Así no nos pisamos, y siempre vamos a hacer los mismos movimientos –ríe levemente.

-Tengo la sensación de que si hago eso me voy a caer –alzas las cejas.

-No voy a dejar que te caigas –te lleva hasta la pista de baile.

-Niall, me da miedo que hagas promesas, porque la única que hasta ahora me has hecho… mira cómo acabó –dices sin pensar, y luego apartas la mirada.

-Lo sé. Pero eso fue…

-Sí, ya, lo siento, no debería haberlo dicho, sé que no vas a volver a hacerlo, porque yo tampoco lo voy a hacer. También tuve parte de la culpa –susurras.

Entonces empieza a sonar una canción. Mucho mejor, porque es mejor no volver a hablar de aquello. Nunca más.

Niall te pasa una mano con delicadeza por la cintura y la coloca en la base de tu espalda, justo por encima de donde empieza tu trasero. A pesar del leve contacto, te estremeces. La otra mano, la que está agarrada a la tuya, simplemente se la lleva a su pecho, y la deja ahí, apoyada. Sientes el latido de su corazón, algo más rápido de lo normal, en tu piel.

Él levanta las puntas de los pies, invitando a que coloques los tuyos encima.

-Peso mucho –adviertes.

-No más que yo, y a mí me llevan todos los días –sonríe ampliamente.

Pones con algo de torpeza tus pies sobre los suyos, y Niall comienza a moverse muy despacito. Te das cuenta de que la canción que está tocando el grupo del escenario es “Forever and always”, de Parachute, y la están haciendo incluso más lenta y dulce de lo normal.

“She's sitting at the table, the hours getting later

He was supposed to be here,

She's sure he would have called”

Aunque pueda parecer que no, la posición en que estáis es bastante cómoda. A él no parece pesarle tener que moverte a ti también, aunque de todos modos, tampoco os estáis desplazando mucho, y a ti te da la sensación de que flotas. Descansas la mejilla en el pecho de Niall y cierras los ojos. Sólo estáis vosotros dos, aunque en realidad la pista de baile esté llena de gente. No hay nada aparte de vuestros cuerpos, muy juntos.

“I want you forever, forever and always

Through the good and the bad and the ugly

We'll grow old together

Forever and always”

Niall ha empezado a cantarte –mejor dicho, susurrarte- la letra de la canción al oído justo en esa parte. Tal vez lo haya hecho porque siente lo que la letra dice en ese momento. Abres los ojos y levantas la cabeza de su pecho. Vuestros rostros quedan a escasos milímetros. Miras sus labios, y los ves tan cálidos, tan suaves… Él parece oír tus pensamientos, porque los acerca a los tuyos, tanto que se rozan. Te invita a besarle si de verdad quieres hacerlo. Y lo haces. De nuevo, como aquel primer y único día en que os besasteis, parece como si sus labios fueran perfectos para los tuyos. Como si estuvieran destinados a serlo. Como si el movimiento de su labio inferior contra tu labio superior llevara siglos escrito en algún libro del destino. Es demasiado perfecto como para que no sea así. De algún modo, tu mano ha llegado hasta el cuello de Niall, y lo acaricia despacio, al ritmo del beso, al ritmo de la música.

Al ritmo de:

“I want you forever, forever and always

Through the good and the bad and the ugly

We'll grow old together, and always remember

Whether happy or sad or whatever

We'll still love each other, forever and always

Forever and always, forever and always”.

La palma de Niall está ahora en tu mejilla derecha, y él separa un poco su rostro del suyo para mirarte.

-Eres perfecta… I love you forever, forever and always, please just remember even if I'm not there, I'll always love you, forever and always –murmura, exactamente a la vez que lo dice la canción-. Te quiero.

Te muerdes el labio para evitar romper a llorar. Agarras a Niall por la camisa y lo atraes hacia ti, para besarlo de nuevo. Ahora ya no te importa que un par de lágrimas resbalen por tu mejilla, él no puede verlo. Sin embargo, esas dos pequeñas gotas desembocan en vuestros labios unidos, así que sí que se da cuenta de ello. Pero no dice nada, no se aparta de ti, no deja de besarte. Al contrario. Te atrae un poco más hacia sí por la cintura, como si no quisiera que te alejaras jamás. 

[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, gracias.]