sábado, 2 de febrero de 2013

#Imagina de Nialler PARTE 7


Caminas hasta el cuarto de baño con una sonrisa en los labios. No es que tengas ganas de ir, pero como habías dicho que ibas a hacerlo, quedaría raro que te quedases con Niall ahora, aunque es lo que realmente desearías.
Te miras al espejo. Tienes los ojos aún algo rojos de las lágrimas que has derramado antes, así que te lavas la cara. Mucho mejor. Luego te arreglas un poco el pelo, que está un poco alborotado. Justo cuando vas a salir del baño, la puerta se abre y te chocas con alguien.
-¡Ahhh! –os quejáis a la vez.
Te separas un poco y ves a Zayn.
Él te mira con curiosidad.
-Anda, la segunda vez que nos vemos, y también te chocas conmigo… -dice él, riendo.
-No, no, tú te has chocado conmigo –resaltas la palabra “tú”.
-Si tú lo dices…
-¿Y se puede saber qué haces en el baño de las chicas? –preguntas al darte cuenta de que iba a entrar.
-La pregunta es: ¿qué haces tú en el baño de los chicos? –Zayn ríe.
-¿Es el… baño de los chicos? –te sonrojas, y miras a tu alrededor.
-Ajá.
Es verdad. Con lo contenta que ibas, ni te has dado cuenta. Tu cara se vuelve del color de un tomate.
-Vaya, lo siento, no me he dado cuenta.
-No pasa nada, mujer. ¿Y qué haces por aquí a estas horas?
-Niall me enseña a tocar la guitarra aquí todas las tardes –dices.
-Ah, vaya…
-Oye, quizás no debería preguntarte, pero… ¿Niall te odia porque eres rico? Porque vosotros erais amigos, ¿no?
Zayn sonríe con amargura.
-Sí, éramos amigos. Yo cantaba con él y los chicos. Pero no me odia por ser rico, creo que no tiene nada en contra de la gente como yo. Lo que pasó fue que nosotros cinco íbamos a presentarnos a un concurso. Él era el que más implicado estaba, incluso había compuesto varias canciones. Pero yo empecé a salir con la chica con la que me viste aquel día en el aparcamiento, y me fui distanciando de ellos. Sin darme cuenta, llegó el día en que ya ni siquiera hablaba con ellos, y, claro, no pudieron presentarse al concurso, no tuvieron tiempo de modificarlo todo. Mi novia me absorbía, ocupaba todo mi tiempo, y yo fui un gilipollas por dejar que eso pasara. Sobre todo porque ayer me la encontré liándose con uno. Así que dejé a mis amigos marchar para al final no tener nada.
-Vaya… -murmuras- Lo siento.
Él se encoje de hombros.
-Es la vida, supongo.
-Creo que deberías intentar volver a unirte a ellos. Si de verdad fueron tus amigos, te darán otra oportunidad –sonríes.
-Debería, pero no sé si seré capaz…
-Lo serás.
Zayn está soltero, y tú no sientes ninguna alegría especial. Eso es una muestra de que ya no sientes absolutamente nada por él. Vas a sonreír ampliamente, pero luego te das cuenta de que, con lo que te ha contado, no es el momento. Y además, Niall no tiene nada en contra de los ricos. ¿Podrías sentirte más feliz?
-Supongo que has venido al baño para algo, así que te dejo –dices.
-Oye… -Zayn te pone una mano en el brazo- Gracias por el consejo
-De nada –sales del baño y vuelves hasta donde está Niall.
Él te mira con una sonrisa en los labios. Te acercas a él y frunces el ceño.
-¿Qué pasa? –parece realmente contento.
-¿Me dejas? –no para de sonreír.
-¿Que te deje qué?
-Besarte.
Tú sonríes tanto como él, y asientes con la cabeza. Te da un tierno beso en los labios, ni muy largo ni muy corto, simplemente un beso. Y sin embargo, para ti significa un mundo de sensaciones. Sientes sus labios cálidos sobre los tuyos, su mano apoyada delicadamente en tu cadera, la piel de su cuello bajo tu mano… ¿Por qué no puede ese momento durar para siempre? Como por un acuerdo tácito, os separáis un poco, aunque vuestros cuerpos siguen estando bastante cerca.
Niall saca algo del bolsillo de su chaqueta y te lo tiende.
Parece una flor, de hecho “es” una flor, aunque le ha cortado casi todo el tallo.
-Huele muy bien –dices.
-Mira ahí, tonta –él trata de evitar sonreír y señala un pétalo.
Haces lo que dice, y ves que pone: “¿Vendrías al baile conmigo?”. Miras a Niall, a punto de llorar. Ha sido un detalle precioso.
-Claro –susurras.
-Gracias –te da un efusivo beso.
-¡Niall, Niall, relájate, que estamos en mitad del instituto! –ríes.
-Vale, lo siento –baja la mirada, aunque también está riendo-. ¿Quieres que nos pongamos a tocar?
Tuerces el gesto. Hay algo que debes hacer antes.
-Primero… bueno, hay una cosita que no te he dicho sobre mí… -apartas la mirada.
-¿Qué pasa? –te mira con preocupación.
-No, no es malo, es sólo que… no sé qué vas a pensar de que no te lo haya dicho antes –te atreves a buscar sus ojos con los tuyos.
-Si no es malo, no creo que haya ningún problema –sonríe, animándote-. ¿Qué es?
-Es mejor si lo ves.
-Está bien.
-Está… fuera, bueno, tenemos que coger el autobús, o un taxi –dices; quieres llevarlo a tu casa.
-Vaya… bueno, venga, pues vamos.
Niall busca tu mano con la suya, y entrelazáis vuestros dedos. Guardáis las guitarras antes de iros, y mientras camináis hasta la salida, te da un besito en la frente. Nota que estás preocupada.
-Tranquila, pequeña –dice en tono protector-. No voy a salir corriendo sea lo que sea. Estaré a tu lado.
Observas esos ojos celestes que tanto te gustan. Sabes que se quedará a tu lado, lo dice de corazón. Y ya no te asusta que te odie por ser rica, sabes que no va a ser así. Te asusta que se decepcione por haberle ocultado algo tan… importante como que eres rica, cuando él a ti te ha contado miles de cosas de su vida sin ocultarte nada. 


[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, gracias.]

2 comentarios:

  1. OMGOMGOMG!!Es realmente lñokjfghfdsrtdyfgiuh siguiente por favor:D

    ResponderEliminar
  2. Es muy lindo lo que escribes! No se, no se, sos una Genia jshadssgjk 8!

    ResponderEliminar

Motivos para sonreír.