Un golpe. Otro
golpe. Otro golpe más. Voy a asestar el cuarto puñetazo cuando unas manos
fuertes me sujetan por los hombros y escucho vagamente una voz conocida que me
dice: “Ya basta”.
Salgo del
cuadrilátero tambaleándome. Jamás he estado tantas horas seguidas ahí metido, y
mañana el dolor me pasará factura. Ahora mismo no siento nada, absolutamente
nada. Subo las escaleras del sótano antes de que alguien me diga algo, y ni
siquiera espero a que me den mi dinero. Una vez más, no he venido aquí por eso.
No soy
consciente del camino hasta mi casa. Tampoco me interesa serlo. Estoy abriendo
la puerta del portal cuando noto alguien acercarse a mí. No son horas muy
normales de que haya gente por la calle, y alguna parte de mi cerebro me dice
que debería entrar rápidamente al edificio y cerrar la puerta tras de mí. Sin
embargo, me doy la vuelta con tranquilidad.
Después de tres
días incapaz de que mis sentimientos muestren que siguen existiendo, ahora
mismo siento tal furia dentro de mí que cogería la cabeza de ese tío, la
pondría debajo de una apisonadora y miraría con gusto cómo se aplasta.
-¿Qué coño
haces tú aquí?
El ojitos
azules me muestra una sonrisa de suficiencia.
-Me ha pedido
que venga a hablar contigo –responde.
-¿Quién?
-Mi abuela. Es
que se siente muy sola y necesita compañía, ¿sabes? –alza las cejas.
-Déjate de
gilipolleces.
-No me
preguntes tú tonterías.
-¿Y por qué no
viene ella? –no me creo lo que dice.
-¿De verdad
piensas que puede tener ganas de hablar contigo después de las mentiras? Mírate
–sus ojos me recorren con tanto desprecio que casi puedo sentirlos quemándome
la piel-. Das pena.
-Al menos yo no
intento acostarme con una chica con novio –escupo las palabras.
-Ah –suelta una
carcajada-. Ya no tiene novio, según ella. Y…
Así que le ha
contado que hemos roto. Así suena más definitivo todavía.
-¡¿Y qué?!
–incapaz de contenerme, le insto a seguir.
-Que te has
equivocado de verbo –se encoge de hombros.
-¿Qué?
-Has dicho intento. Yo no he intentado acostarme
con ella –sonríe.
-Já. ¿Te crees
que no me di cuenta?
-No lo he
intentado, lo he hecho –su sonrisa se
ensancha aún más.
Noto que mi
labio inferior se separa un poco del superior, pero me obligo a cerrar la boca.
Imposible. No me lo creo.
-Eres un
mentiroso de mierda, ¿lo sabías? –mi voz tiembla un poco.
-¿Crees que
miento? –mete las manos en los bolsillos y alza la barbilla.
-Sé que mientes
–aprieto con tanta fuerza las llaves en mi mano que noto un hilillo de sangre
correrme entre los dedos.
-Mmm… ¿cómo
podría demostrártelo? –finge que piensa- Ah. ¡Ya sé! Tiene una mancha de
nacimiento en la espalda. Al principio, cuando le quité el sujetador, no me di
cuenta, pero luego, cuando me pidió que le…
-Cierra la puta
boca a menos que quieras que te arranque la lengua–siseo.
¿Cómo puede
saber lo de su mancha? ¿Hay alguna forma de que se la haya visto sin que ella haya
estado necesariamente desnuda? Seguro que sí. Tiene que estar mintiéndome. No
se han acostado. No lo han hecho. Ella jamás me haría algo así. Sé que aún me
quiere, sólo está dolida.
-Oh, no, por
favor, no me hagas eso. Yo no sería el único en lamentarlo, ella también lo
pasaría mal. ¿Cómo le daría placer si…?
Mi mano se alza
en un puño y choca con un sonido sordo con la mejilla de ese cabrón de mierda. Antes
de que pueda evitarlo –tampoco es que quiera-, mi otra mano se estampa en la
boca de su estómago, y noto las llaves clavarse aún más en mi piel.
El hijo de puta
se encoge de dolor; no está acostumbrado a que le peguen. Nenaza.
-No se ha
acostado contigo, ninfómano de mierda –le doy otro puñetazo en la cara.
-¿Cómo sabes
que no? –escupe en el suelo dejando una mancha de sangre.
-Porque eres un
cerdo asqueroso al que ella jamás tocaría –otro golpe.
-Pues… me besó
–le cuesta hablar, pero lo hace.
Lo sujeto de
borde de la camiseta y acerco mucho su cara a la mía. Noto su asqueroso aliento
en mi piel, provocándome náuseas.
-¿Te acuerdas
cuando me preguntaste qué haría si la tocabas, aunque ella quisiera? –pregunto,
dejando que el odio imprima mi voz.
Él asiente con
la cabeza. Sé que está asustado, pero no lo deja ver fácilmente. Sólo sus
pupilas dilatadas le delatan.
-Pues te dije
que te pegaría una paliza –digo en un susurro-. Y te juro que terminaría de
dártela, pero tengo una cosa mucho más importante que hacer.
De un empujón,
lo hago caer al suelo. Corro hacia mi moto y me subo en ella. La arranco y
aumento la velocidad, dejando atrás a ese cabrón tan rápido como puedo.
Recuerdo cuando ella me dijo que no fuera tan rápido, me hizo prometer que no
lo volvería a hacer. De todos modos, ya he roto demasiadas promesas.
Siguiendo el
camino que me conozco de memoria, dejo que mi mente viaje mucho más allá de la
carretera. Sé que no se han acostado. Por mucho que el ojitos azules me diga
que lo han hecho, sé que no es así. Ahora mismo no siento celos de él, sólo
siento asco. Y necesito hablar con ella, pedirle perdón, estrecharla entre mis
brazos, decirle que no quiero alejarme de ella, que jamás querría, ni en un
millón de años. Que la necesito y que la quiero. Joder. ¿Por qué tiene que ser
tan preciosa? Las dos veces que lo hemos dejado ha sido por lo mismo. Por algún
subnormal que quería meter las narices donde no le llamaban. Si ella se diera
cuenta del efecto que tiene sobre los hombres, quizás sería capaz de no
resultarle tan atractiva a todo el mundo, y la dejarían en paz. ¿Pero qué clase
de obsesión psicópata tiene este tío con ella? Me preocupa que le haya hecho
algo sin su consentimiento. Otra vez no, por favor.
El viaje se
hace más corto que de costumbre, y probablemente no haya otro motivo que el
hecho de que voy al doble de la velocidad permitida. Cuando veo el desvío hacia
Guildford, el corazón me da un vuelco y voy derecho hacia él. Por suerte, no
hay casi tráfico a estas horas. ¿Qué hora será? Más de las doce de la noche. Cuando
el conocido edificio en que está su casa aparece ante mis ojos, paro la moto
con brusquedad, y las ruedas chirrían, quejándose por el maltrato. Toco al
portero con impaciencia, y supongo que ella me abre pensando que soy ese
maldito niñato, porque no pregunta quién es a esas horas. Subo los escalones de
dos en dos, y antes de llegar arriba, ya escucho su voz.
-Jake, me
tenías preocupada, ¿dónde se supone que…?
Nuestros ojos
se encuentran de repente, antes de que me dé tiempo a subir el último escalón.
La situación me recuerda demasiado a lo que pasó hace exactamente cuatro días,
así que subo el escalón con decisión para evitar la similitud.
Al mirarla, veo
que su piel ha adquirido un tono totalmente blanco, que destaca las ojeras que
se han formado bajo sus ojos. Espero no ser el responsable de aquello, aunque
tal vez lo sea.
“¿Por qué le vas a haber quitado el sueño si ella rompió contigo
porque quiso?”, me dice una impertinente voz dentro de mi cabeza.
“Estaba enfadada, dolida y cansada. Pero sé que me quiere a
pesar de todo”, le respondo a esa voz.
-Harry, ¿qué…? –se
queda callada.
Ay, mierda.
Debo tener la cara destrozada. Muy oportuno, Styles, muy oportuno para ir a
hablar con ella.
-Ya sabes lo
que me ha pasado –suspiro.
-Iba a
preguntarte qué haces aquí –sus labios se unen formando una fina línea.
-Sé que
esperabas a Jake, pero…
-¡Dios, no
empieces otra vez con eso! –alza las manos en un gesto de desesperación.
Noto que mis
hombros se desploman con abatimiento.
-Sé que le
esperabas, pero él ahora mismo está en Londres. O tal vez ya esté viniendo
hacia aquí.
-¿Qué? –sus ojos
me miran de arriba abajo, desconcertada- No, Jake ha ido a casa de un amigo que
necesitaba su ayuda para noséqué.
La contemplo
sintiendo un enorme peso en el pecho. Por un momento, me pregunto si realmente
se habrán acostado, porque la razón me dice que es imposible que él sepa que
tiene la mancha en la espalda de ninguna otra forma. Pero algo en mi interior
lucha por hacerme creer que no lo han hecho.
-Pues entonces
su amigo vive en Londres y tan cerca de mi casa que hemos coincidido –alzo la
cejas sin ganas.
-¿Cómo?
Me alegro de
que al menos, al estar confusa, no haya empezado a gritarme sino que esté
esperando mi explicación. Debo aprovechar bien mi oportunidad de explicárselo
todo.
-Ha venido a
hablar conmigo –hago un gesto con la mano para quitarle importancia.
-¡¿Que qué?! –si
pensaba que su cara no podría tener un tono más blanco, me equivocaba.
-Sí, bueno, da
igual, nada importante –no pienso pedirle que me niegue que se han acostado,
porque entonces lo estropearía todo otra vez.
-No entiendo
nada, si ha ido a hablar contigo tiene que ser por algo impor…
La interrumpo
acercándome a ella, tanto que noto su pecho chocar contra el mío cuando
respira. Está nerviosa, lo sé, los acelerados gopes de su pecho contra el mío
me lo demuestran. Quiero decirle qe me siento igual que ella, pero no lo hago.
En lugar de
eso, pronuncio su nombre.
Ella me mira
sorprendida, y su respiración se vuelve irregular.
-¿Qué? –pregunta
en un susurro.
-Por favor, p…
-¡Oh, genial! –la voz del ojitos azules suena a
nuestro lado- Ya estamos todos.
[Espero que os haya gustado. Por favor, mencionadme en twitter o comentad con vuestra opinión, y marcad en las casillas de abajo la opción que más se asemeje a lo que os ha parecido el #Imagina, ES MUY IMPORTANTE, gracias.]
Te juro que estoy temblando ahora mismo. De verdad,me he enamorado de tus imaginas. Cuando he entrado en tu página web,y he visto que has subido 3 capítulos,y me has alegrado el día,de verdad. Nunca dejes de escribir. Gracias por dedicar un gran tiempo a escribir estas pequeñas imaginaciones. Besos.(:
ResponderEliminarque me da !!!! que fuerteeeee !!! tres capitulos !!!! me han encantado !!!!! y que cabron el jake .......
ResponderEliminarEn un dia tan nefasto para mi en estos moemnto lo unico que me alegran son tua imaginas. Siguelos pronto por favor:) xoxo
ResponderEliminarTRES CAPITULOS!!! Dios mio que mala sombra es el Jake ese, no tardes mucho en subir mas que me has dejado temblando como un flan. Nunca dejes de escribir eres genial
ResponderEliminarAy! Que emoción!!!! Sigue pronto!!
ResponderEliminarASDFGHJKLQWERTYUIOASDFGHJKLSDFGHJKLSXDCVBNZXDCFGBHNJ Y NO PUEDO DECIR NADA MAS APARTE DE QUE ME HAS MATADO, ANA, ME HAS MATADO LENTAMENTE, PERO SABES QUE? ME HE GUSTADO!!!!
ResponderEliminarSOY YO HARRY, Y DEJO INCONSCIENTE AL PAYASO ESE!! ¿PERO QUE SE HA CREIDO QUE ES? ES UN CHULOPUTAS!!! UUUUYYY SI YO LO PILLARA... NI SUS ENCANDILANTES OJOS AZULES ME IBAN A HACER ECHARME ATRAS, A LATIGAZO LIMPIO, YA VERIAS TU QUE MANCHAS EN LA ESPALDA SE LE IBAN A QUEDAR A EL -.-"
BUENO, LO DICHO, SUBE PRONTITO, ANA DE MI AMOR Y DE MI CORAZON( mis clases de historia de Fernando VII y Carlos IV me hacen delirar)
TE QUIEROO
¿Cómo explicarte de la forma que me enganché leyendo lo que escribes, todo lo que escribes? Es tan perfecto Ana ♥
ResponderEliminar!!¿¿POR QUE?¡¡¿!!POR QUE??¡¡No nos hagas esto !!ya se que has subido 3 de golpe y que igual te han gastado tiempo de escribir ,pero es que tal misterio ohh no puedo esperar me estas matando:´´)
ResponderEliminarHoli cariño. Pues nada, aquí Flashde1D dándote la lata como siempre que haces estas cosas. ¡MUY MAL! ¿Tú lo ves normal? ¿¡EH!? ¿Ves normal dejarnos a NOSOTRAS, tus lectoras, con ese tremendo gusanillo? Porque a mí me parece muy descortés eh. Jopé.
ResponderEliminarComo ya te he dicho, tienes dos opciones, o subir, o subir, ¿qué me dices? Lo malo, es que eres una **** y escribes jodidamente bien. Así que, ale, tirando. A escribir, y déjate de estudiar. Hombre, que esto se ha convertido en mi oxígeno.
Tío, te quiero.
Beck.
¡Hola! Soy @Rachelforever99 no sé a qué hora leerás esto, pero que sepas que son las 11:38 en Gran Canaria y quiero decirte que en twitter te he dejado unos tweets que no han sido acabados por el maldito limit, en fin que lo terminaré y tu los leerás y leerás esto y te quedarás "¿Pero esta tía es normal?" Sí, lo soy, pero sólo de vez en cuando y cuando no hay una chica que me está dejando con el pecho dolorido, auch.
ResponderEliminarDicha chica, sí, eres adivina, SHE IS YOU, WOMAN. A ver, por dónde empiezo... Yo me quedé en el capítulo ¿13?¿14? No lo recuerdo bien, pero sé que me había perdido mucho y joder, ¡y tanto que me había perdido! Han pasado tantas cosas desde el día en que Harry y yo salimos a cenar... Ay, que dolorcico de pecho.
¡¿Pero cómo se te ocurre, Jake?! Hijo de la Gran Bretaña, qué te odio, ¿eh? T E O D I O ¿te quedó claro? Salido, asqueroso, ninfómano , cacacacacacacacacaca. Vete a la mierda, hombre, pero a la que peor huela. A ver, que yo te quiero mucho, pero de mi invitación a la mierda no te libras, es que vamos, puedes llevarte contigo todas las personas que quieras, en la mierda ya hay mucha gente, por un par de personas más no pasa nada, saes. Me contradigo, lo sé. Añaña.
Harry, omfg, mi niño... No me gusta que fumes, tampoco me gusta que hagas cosas ilegales y menos por mí culpa, no sé... Duele, ah. Y lo que más duele es que quieras hacerte daño a ti mismo, es decir, fumando te estás matando poco a poco, al principio no lo notas, pero ya lo notarás cuando al pelear te sientas cansado o incluso, cuando te despiertes notes que te cuesta respirar. Ése es el efecto que tiene el tabaco, no fumes más, por favor, hazlo por mí si no lo haces por ti, deja el tabaco, please :( Y otra manera de mutilar tu cuerpo es el boxeo, te descargas pegando a un saco o a una persona, el saco no te devuelve los golpes, la persona sí. En fin, ojalá ese hijo de la gran puta no te impida contarme todo lo que ha hecho para jodernos. "Conseguirme", já gilipollas.
Y yo, a ver yo. Me muero conmigo, no puedo. Soy tan asdfghjklñ indescifrable, que OMG. No sé ni lo que digo ya, no voy a darle a mis padres el gusto de salir con Jake, jamás, never in a million years, never in your waldest dreams. Y nunca mejor dicho. Aish, veo tan adorable a Harry... No podría hacerle daño a una persona tan cuqui, ah.
Bueno, y esta son mis opiniones sobre lo que llevas escrito desde donde me quedé hasta ahora y... Deseo matarte, estragularte entre mis maAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA No te lo creas, nunca mataría a nadie y menos a una persona tan increíble como tú. ¿Sabes? Me gusta, me gusta esta relación que tenemos. Casi ni hablamos, te menciono me mencionas, es como un tira y afloja, y espero que la cuerda nunca se rompa. ¿Entiendes mi metáfora? No sé, soy tan inefable (?)
Vale, ya he dejado suficientes parrafadas sin sentido por hoy, me voy a escribir algo coherente. Bye.
PD: Te quiero, teo.