domingo, 13 de abril de 2014

EN UN INSTANTE - Capítulo 28.

El domingo se me hizo eterno. Mis padres no parecían cansarse de preguntarme sobre lo que el psicólogo me había dicho pero lo cierto era que yo estaba flotando en mi nube y les respondía sin saber muy bien ni lo que estaba diciendo. El sábado por la noche había llamado a Steph para contarle la reconciliación, y mi amiga pareció realmente aliviada de que todo fuera a ser como antes. Mejor aún, en realidad. Tenía tantas ganas de volver a ver a Niall que, como no encontré nada que hacer para ocupar el tiempo, me puse a estudiar, lo que a mis padres les agradó bastante. 

-¿Qué estudias? –mi madre entró a mi cuarto al ver que la puerta estaba abierta.
-Historia –señalé el montón de apuntes que había esparcidos por el escritorio-. El profesor Jackson quiere hacernos una prueba sobre la historia de Londres, por lo del viaje y eso.

Pensé que si hubiera atendido más a lo que decía o hubiera entrado en la Torre de Londres seguramente no tendría que haber estudiado para la prueba, pero había tenido otras cosas por las que preocuparme y las visitas históricas me parecieron menos importantes.

-Cielo, ¿cómo te sientes? –se sentó en la cama y yo me giré en la silla para mirarla.
-Muy bien –dije, y era cierto.
-Me alegro de que ir al psicólogo te sirviera. ¿De verdad te dijo que sólo necesitabas una cita? –me preguntó por enésima vez.

Yo asentí con la cabeza. Ella pensaba que estaba mejor por la consulta, pero realmente era porque la relación con Niall se había estabilizado y parecía muy prometedora. Claro que quizás Robert Lawson también me hubiera ayudado un poco. Lo único que me importaba era que esa claridad con la que había empezado a verlo todo después del encuentro con Niall en el parque seguía filtrando mi visión del mundo. 

-Vale –mi madre se levantó de la cama con una sonrisa en los labios, se acercó a mí y me besó en la frente-. Sigue estudiando, cariño.
-Adiós, mamá –yo también le sonreí. 

Tal vez mis padres no fueran tan malos después de todo. Tal vez yo les veía frustrados conmigo por mi propia frustración. No lo sabía, todo lo que pensara en aquellos momentos estaba sesgado por el optimismo.

Ese domingo me fui a la cama antes que nunca; cuanto antes me durmiese, antes me despertaría, y a pesar de lo excitada que estaba porque al día siguiente vería a Niall de nuevo, mis ojos se cerraron rápidamente. Esta vez no soñé que me caía desde el London Eye, de hecho creo que no soñé nada. Lo que sí sé es que fue una de las noches que mejor dormí desde hacía mucho tiempo.

*~*~*

Miré al interior de mi armario, maldiciendo no tener nada especialmente bonito que ponerme. Tenía que ir a comprarme algo de ropa. Esperaba que Stephanie no se acordase, pero le debía comprarme un vestido por lo que había pasado en Londres. Al final, cogí lo mismo que me puse el día que los chicos nos llevaron al estudio. El jersey que mi amiga me había regalado era el mejor que tenía, pero como siguiera poniéndomelo tan frecuentemente parecería que sólo tenía una prenda de ropa. Esta vez, en lugar de recogerme el pelo, estuve un buen rato peinándolo con cuidado para dejarlo suelto, cayendo sobre mis hombros. No iba guapa, porque aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Tampoco podía hacer mucho más. 

En el autobús, Steph no paraba de dar saltitos de la emoción. Estaba claro que a ella no le había molestado todo lo que había pasado con los chicos, y había estado esperando a que yo decidiera reconciliarme con ellos para hacerlo ella también. Amigas tan solidarias no se encuentran todos los días. De repente me acordé de algo.

-Oye Steph.
-¡Dime! –respondió con su natural efusividad.
-¿Tú y Harry…? –dejé la pregunta en el aire.

A mi amiga empezaron a sonrojársele las mejillas, pero rápidamente se recuperó. Ella no era de las que se ponían coloradas.

-¿Yo y Harry? –alzó una ceja y me miró con picardía.
-Está claro que le gustas.
-Es normal que no pueda resistirse a mi encanto natural –dijo teatralmente con un movimiento de cabeza que hizo balancearse su pelo como en los anuncios de champú.
-¿Y tú al suyo?
-Mmm –se mordió el labio-. Digamos que lo veo un chico muy interesante.

Empecé a hacer como si diera besos imaginarios, y Steph se echó a reír.

-Para eso ya estáis tú y tu Niall –me chinchó ella.
-Y tú y tu Harold no tardaréis mucho –sonreí con la autosuficiencia de un adivino.
-Te veo genial –dijo mi amiga, con un aire más serio.
-Lo sé –admití-. Me siento bien.
-Jamás pensé que te escucharía decir eso –bromeó Steph.
-Bueno, ya me iba tocando –sonreí.

El autobús terminó su trayecto y nos dirigimos hacia la entrada del instituto. Fui a mi taquilla y casi me dio un infarto cuando lo vi. Niall tenía la espalda descansando en mi taquilla, con las manos metidas en los bolsillos de los vaqueros y una rodilla doblada, con el pie apoyado en el casillero. Tenía la mirada perdida pero en sus labios se dibujaba un asomo de sonrisa. Pensé que era perfecto. 

Steph alzó las cejas y silbó bajito. 

-Me voy a clase ya, te dejo con tu amorcín –y se marchó.

Yo me acerqué a Niall, sin ocultar yo también una sonrisa. No estaba muy segura de cómo actuar. Pero Niall me sacó de dudas.

-Buenos días –dije, algo nerviosa.
-Buenos días –uno de sus brazos rodeó mi cintura para atraerme hasta él y darme un corto beso. 

Estoy segura de que la gente se nos quedó mirando, sorprendida. ¿Cómo era posible que una chica como ella estuviera con alguien tan guapo como él? Pensarían las chicas mirándome con envidia. ¿Ycómo era posible que un chico como él hubiera escogido a una chica tan fea como ella? Dirían los muchachos, pensando tal vez que Niall estaba loco. Pero no me importó.

Sonreí en los labios de Niall y le di otro breve beso. 

-Sí, son bastante buenos –dije.
-Más que desde hace mucho tiempo.

Niall me recogió un mechón de pelo detrás de la oreja, deteniéndose un momento para acariciar mi mejilla. Cerré los ojos ante el contacto y dejé que mi corazón se desbocara. Qué bien se sentía aquello. Cuando abrí los ojos, Niall me estaba mirando con intensidad. Sus ojos azules se clavaron en los míos y me perdí en ellos, literalmente, porque no conseguía dejar de mirarlos.

Fue él quien se apartó cuando sonó el timbre para entrar a clase. Yo abrí la taquilla y saqué los libros que necesitaba.

-¿Niall? –lo miré tras cerrar la taquilla.
-¿Sí?
-¿Los chicos lo saben?

Asintió con la cabeza y soltó una especie de risa paternal.

-Aunque están esperando a confirmarlo con sus propios ojos.
-Pues habrá que demostrárselo –sonreí con cierta timidez.
-Eso he pensado yo.

Echamos a andar hacia nuestra aula, sin prisa, porque de todos modos ya sabíamos que íbamos a llegar tarde.

-Una cosa más –dejé de andar.
-Dime.
-¿Ellos sabían que yo… te interesaba? Porque Louis estaba siempre intentando emparejarnos… -me miré los zapatos.
-Yo no se lo había dicho –me contestó él-. Pero era obvio, se notaba a leguas.
-Pues yo no lo noté –fruncí el ceño. 
-Menos mal, porque cada vez que hablaba contigo luego pensaba que había dicho alguna estupidez –Niall respiró hondo, como aliviado.
-Así me sentía yo –confesé.
-¿Ves? Estamos hechos el uno para el otro –me robó un beso.

Estábamos ya en la puerta de la clase cuando Niall, antes de tocar, sonrió divertido.

-¿Cómo llevas eso de hacer dibujitos en la superficie del café? –lo preguntó en tono irónico, porque estaba perfectamente claro que eso no me interesaba lo más mínimo.
-Ja, ja, muy gracioso –le di un golpe en el brazo, aunque sin intención de hacerle daño; de todos modos, con mi poca fuerza no le habría hecho daño ni aunque hubiera querido.
-En serio, porque puede que esté interesante pero los libros hay que devolverlos a la biblioteca antes de que termine el plazo –me miró de reojo, aún sonriendo.

Yo me llevé una mano a la boca. Ni siquiera me acordaba de que tenía aún el libro, así que no, no lo había devuelto. Y tal vez hubiera terminado ya el tiempo del préstamo. 

-Veo que todavía lo tienes –negó con la cabeza, divertido-. En ese caso, algún día me tienes que enseñar. El arte del latte tiene que ser algo muy interesante. 

Le di otro golpe y Niall me besó una vez más. Aquello definitivamente no podía ser real. Era demasiado bonito, demasiado imposible para mí. Disimuladamente, me pellizqué en el brazo. Sí que dolió. Así que era real. Y yo… bueno, yo era feliz. 

[Bueno, pues este es el penúltimo capítulo, y esto está llegando ya a su fin. Espero que os haya gustado, y os pido por favor que comentéis en el blog, me mencionéis en twitter o mejor aún, ambas cosas, con vuestra opinión. Hacedme saber si leéis, por favor. Gracias por leer.]

5 comentarios:

  1. ASDFGHJKLÑ. No me canso de decir que este imagina es perfectamente perfecto.

    Ya ni me acordaba de lo del libro, en serio. Me gustó mucho esa escena. Son tan tiernos :3

    Y Haroldo y Steph tienen que acabar juntos como que me llamo Marta. He dicho.

    Me da mucha pena que esto se acabe ya, porque realmente este imagina me ha sacado muchas sonrisas. No puedo creer que ya se acabe, porque descubrí este blog justo cuando subiste el primer capítulo de esta novela. Exactamente fue el 5 de enero (No creas que me acuerdo eh. Busqué cual fue mi primer comentario y ¡PUM! 5 de enero en el primer capítulo)

    En fin, te dejaré un comentario más largo, emotivo y cursi en el último capítulo o en el epílogo, si es que vas a hacerlo. El caso es que lo haré.

    Muchos besos y espero que sigas pronto xx

    -Tu fan número uno.

    ResponderEliminar
  2. OH.POR.DIOS! eres genial escribiendo Ana, en serio, amo todos tus imaginas, los he leido todo y cada uno de ellos, y los he amado todos (*cough* especialmente este*cough*) y no lo digo para hacer sentir mejor a nadie, lo digo por que es la verdad...aunque eso es lo que normalmente se dice cuando uno miente hmmm, bueno, pues yo no estoy mintiendo :D POR DIOS YA NECESITABA UN POCO DE AMOR *wink wink* QUE BELLO ES NIALL, ES QUE ME LO COMO! LAERGBALEIGBALGKAJ<SDG se que no es muy largo el comentario, but, tengo que ordenar mi cuarto ¬¬

    Fell in love the way you fall asleep, first slowly and then all at once
    -G

    ResponderEliminar
  3. La perfeccion no existe, pero yo no me lo creo.

    ResponderEliminar
  4. Dios Ana no puedo.
    Llevo toda la tarde en casa leyendo toooodos los imaginas que has hecho (así que ya te puedes hacer una idea de los feels que tengo a estas horas), ¡y encima me pones esto ahora! Dios. Hoy no duermo de la emoción ya. Socorro.
    Me ha encantado en serio. Es... Perfecto. Tan cuco y adorable que me dan ganas de achuchar a todo. No sé si a ti, si a un Niall imaginario, no sé.
    Me desbordan los feels no me hagas mucho caso que digo tonterías.
    Pero ha sido genial ajdjhfklalaajajagdlanxbwiqlña
    Espero el último capítulo :)
    (@_mysexymalik)

    ResponderEliminar
  5. Ana, te comento aquí los 3 ultimos capitulos que me acabo de leer de un tiron. Benditas vacaciones!
    Han sido unos capitulos muy bonitos, donde se demuestran mucho cariño y me ha encantado como narras lo que siente ella. Simplemente, me han encantado no puedo decir mucho mas. La historia es preciosa y estas ultimas partes aun mas!:)

    PD: si quieres dar a conocer mas tus imaginas te recomiendo wattpad. Y lo mismo con la nueva novela que tienes en mente. Te parecera una chorrada ya que tienes un blog pero wattpad es especial para eso y mucha gente mas te puede leer. Ademas es muy facil subir capitulos ahi, pruebalo:)

    ResponderEliminar

Motivos para sonreír.